Vinos y Viñedos

Creado por Sé: Taller de ideas, y un grupo selecto de productores, vinicultores, enólogos, sommeliers y trabajadores de las 8 casas que forman la ruta del vino del centro de México, Vinos y Viñedos de México es una publicación que presenta en quehacer de un área que cada vez toma más fuerza en nuestro país.

Después de darle vida a la revista Sada y el bombón —la cuál fue reconocida en 2012 con el premio Quórum al desarrollo editorial— en Taller de Ideas comenzaron una búsqueda de nuevos proyectos íntimos que pudieran desarrollar, sumado a la pasión de cada uno de los integrantes por  los libros —como objeto y como profesión— nació de forma orgánica la idea de generar un libro como continuación de la revista, una  evolución de ses pretensiones como editorial independiente. Amantes del vino y conocedores de algunos enólogos, quisieron ser uno de los primeros en registrar y documentar la ruta del vino del centro de México.

Platicamos con sus creadores, y éstos son algunas ideas que nos platicaron sobre la creación de este particular publicación:

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¿Cuál fue el proceso de creación de esta publicación?

En el 2012 decidimos hacer el libro y realizamos un viaje por todo el centro del país: Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes. Visitamos todo tipo de casas vitivinícolas, desde bodegas que producen más de dos millones de botellas al año hasta pequeñas casas con una producción más artesanal. Hablamos con los dueños, entrevistamos a los enólogos, catamos todos los vinos y documentamos losviajes.

Vinos & viñedos del centro de México fue pensado y creado como una guía vínica, una guía de viaje y un libro de consulta. El libro incita a acompañar la lectura con un vino de la región y motiva a realizar el viaje que proponemos.

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Háblenos brevemente del centro de México como la segunda región vitivinícola más importante del país.

La ruta es el resultado de una geografía particular, no es un capricho. Hay vino en esta zona por la misma razón que no puede haber vino en las montañas de Michoacán: por las condiciones geográficas. Y esa geografía incluye a varios estados, pueblitos, ciudades patrimonio, artesanías, paisajes, wine bars, restaurantes y hasta una escuela donde te enseñan a elaborar tu propio vino.

La ruta de Baja California está bien posicionada, al menos entre los conocedores y aficionados: está concentrada en un solo estado y hasta cuenta con apoyos gubernamentales. En el centro de México hay vino por todos lados, pero no está unido como en Baja California, y eso es lo que intentamos hacer con este libro: reunir toda esa cultura del vino y unificar al Bajío.

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¿Cómo es que reflejan la identidad contemporánea del Bajío a través del diseño?

Tuvimos que reflexionar sobre todos los detalles que consideramos cotidianos, muy del Bajío y que muchas veces pasamos de lado. Se observa, se identifican patrones, colores y, sobre todo, sensaciones. Todo eso se traduce en sus referentes gráficos: la paleta de colores que vemos en el centro de las ciudades, la que se veía en los viñedos y sus vinos, los detalles iconográficos de nuestros monumentos históricos, las tipografías correctas y el acomodo de los recursos visuales. Nunca se olvidó que el libro debía ser un objeto de aquí con una alusión artesanal.

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¿Qué camino gráfico se definió para el libro?

El diseño se basó en una interpretación contemporánea de la campirana vida vitivinícola de la región; darla sensación de estar en esos ranchos, en esas fincas, como si las recorrieras y fueran ellas mismas lasque te fueran contando su historia.

Además se combinó la iconografía de la región, como la de las misiones franciscanas de la Sierra Gorda, que ya contaban con elementos que hacen referencia al vino o la vid. Y, para completar la sensación rústica, trabajamos de cerca con Luis Morán, el ilustrador que nos ayudó a incorporar las acuarelas en el diseño.