Yanin Ruibal, nuestra ilustradora invitada del mes de julio

Yanin Ruibal nació en Tijuana y creció en Hermosillo, por lo que se considera Sonorense. Desde chiquita le gustó la pintura, empezó a ir a clases desde los 5 años. Estudió la Licenciatura en artes plásticas en la Universidad de las Américas Puebla, estuvo ahí dos años y luego se transfirió a la Universidad de Sonora, donde estuvo un año. No concluyó con la carrera ya que lo consideró innecesario en el momento. Vivió unos meses en Los Ángeles mientras tomaba unos cursos en OTIS College, hasta que decidió mudarse a la Ciudad de México y establecerse aquí. 

Actualmente trabaja en casa y ha descubierto que es más productiva de esa forma. Tuvo la fortuna de haber encontrado un espacio ideal para su estilo de vida en cuanto a tamaño, estilo y la ubicación perfecta. Con los años ha hecho una curaduría de muebles, arte, libros, plantas y objetos que hacen de su espacio algo muy personal e íntimo.

“Todas las piezas de sus paredes fueron hechas por amigues que admiro y que me brindan inspiración.”

Vivir en la CDMX

En su terraza, que es bastante grande y llena de plantas, tiene su estudio, el lugar ideal para motivarse a trabajar. Vivir en la colonia Roma también la inspira mucho. Cuando tenía 19 años visitó CDMX y se enamoró, decidió que algún día vendría a vivir aquí.

Considera que vivir en la Roma es algo totalmente opuesto al entorno hermosillense en el que creció. La arquitectura, los árboles, los parques son algo a lo que no Yanin no estaba acostumbrada, y todas las mañanas despierta agradecida de estar aquí. Pero su cosa favorita es que toda su vida la ha hecho a pie, es raro que tenga que subir a un carro, lo que en Hermosillo es prácticamente imposible. 

“En México, en el ámbito cultural, estamos viviendo una etapa interesante en el mundo del arte, porque finalmente la ilustración se le está dando el lugar de prestigio que se merece. También al arte urbano.”

La pandemia frenó en parte algunos de sus proyectos pero las cosas mejoran con el paso del tiempo para ella y sus colegas cercanos. 

Su proceso creativo

“Mi proceso creativo, está en un estado de evolución constante, porque una parte de mi nunca está completamente feliz con mi trabajo. Hubo un tiempo en el que odiaba mi obra por que la sentía vacía, carente de discurso, pero se vendía bien y la seguía haciendo aunque no era algo que disfrutaba. Estaba en busca de algo importante que decir, pero no se sentía auténtico. Hasta que se animó a hablar de temas personales, cosas que le daba miedo compartir con el mundo. Al principio se sentía vulnerable y expuesta, pero cuando la gente empezó a contactarla diciendo que su obra describía perfectamente lo que elles estaban pasando, le dio mucha felicidad”.

El arte es la forma en la que Yanin conecta con las personas. Se vuelve humilde al darse cuenta que con su obra, aunque habla de experiencias personales, expresa experiencias universales, cosas que le pasan a todo mundo. Sus dolores y problemas no son únicos ni especiales, y ese pensamiento la hace sentir menos sola. Escribe y dibuja mucho, de ahí salen los bocetos para sus piezas. A veces, cuando tiene un momento muy emocional (enojo, tristeza, euforia) traduce a imágenes los sentimientos y las situaciones que vive y nacen las ideas.

Las apunta en un cuaderno, compu o celular para que no se le olviden, y luego empieza a jugar con los objetos y la composición para crear un boceto con el que quede satisfecha. Ya completado el boceto, comienza a trabajar en la pieza. A veces tarda meses o años en desarrollar una idea, a veces un día. Algunas situaciones, sentimientos o ideas son más complejas que otras.

Inspiraciones y otras actividades

“Mi principal fuente de inspiración es mi vida, las cosas que siento, las lecciones que aprendo, los tropezones y el dolor. También las de mis amistades más cercanas y la gente que me rodea. Me gusta hablar sobre las diferentes facetas y la dualidad del ser humano, y también de la belleza y el valor del dolor. Del crecimiento y madurez que sólo se da a través de experiencias difíciles.”

Entre algunas actividades extra que realiza para inspirarse están escribir, a veces historias cortas, frecuentemente incoherencias emocionales, sólo para sacar todo lo que lleva dentro. También le gusta mucho cocinar, es buena haciéndolo. Le resulta muy relajante y es su forma de dar amor a la gente que quiere. Es una persona ansiosa, y caminar un par de horas al día le ayuda a calmar la ansiedad y dormir bien. También disfruta de cuidar a su perro, sus plantas y su hogar. Lee mucho, novelas, cómics, manga, no-ficción, ciencia, lo que le recomienden. 

Dentro de sus proyectos tiene una colaboración con la marca de ropa Pays que va bastante bien, la moda es un campo nuevo para Yanin pero le ha gustado mucho. Aún trabaja en su pintura y próximamente participará en The Other Art Fair en Los Ángeles, una actividad que ya realiza año con año. 

Yanin ve su obra como una crónica de su crecimiento personal, y conforme va madurando, su arte también. Quiere seguir explorando eso, y plasmar los nuevos retos y problemas que se le presenten.

“Últimamente me he visto en situaciones o sintiendo cosas que nunca antes había vivido, y disfruto este nuevo terreno desconocido porque es un nuevo tema del que hablar en mi trabajo.”