LAURA MEZA OROZCO PRESENTA EN CELAYA BROTHERS GALLERY LOS ÚLTIMOS DÍAS DE ESTA EXPOSICIÓN HECHA CON HUMOR, SOBRE EL HUMOR Y PARA PASARLA BIEN, PORQUE YA NI QUEJARSE ES BUENO.

Lunes 07/08 2017

_

_

FOTOS: Raúl Campos
TEXTO: Martha Vázquez_

_

_

En una de las ciudades más grandes del mundo, millones de personas luchamos por sobrevivir. Sobrevivir a la violencia, a los asaltos, a la basura, a las lluvias, a las construcciones, a los baches, al tráfico, a la contaminación. De alguna forma muy extraña siempre parecemos lograrlo satisfactoriamente, tanto así que la ciudad sigue llenándose de habitantes y parece que no hay adversidad suficiente para detenerla. A pesar de lo abrumante que es vivir en esta ciudad (y en este país que es difícil no odiar pero aún mas difícil no amar) sobrevivimos y hay quien dice que mucho de eso es gracias a nuestro sentido del humor.

Laura Meza Orozco presenta en Celaya Brothers Gallery los últimos días de su exposición “Tenemos todo menos miedo”, una pieza hecha con humor, sobre el humor y para pasarla bien, porque ya ni quejarse es bueno.

Laura al igual que muchos mexicanos decide ver la vida desde lo lúdico y hedonista. Esta visión presenta una serie de instalaciones y dibujos que aluden a lo que ella llama ‘’la jocosidad’’. Lo jocoso es aquello que implica un tono de burla, broma y  risa. Laura pretende volver a estos vínculos a través de sus instalaciones que retoman las relaciones con el juego, la plática, la comida, la chorcha, el placer de no hacer nada.  Esas dinámicas tan mexicanas y tan humanas de pasarla bien e incluso reírse de todo lo bueno y lo malo y también de defender la pereza ante todo. Estas piezas muestran la posición de la artista frente a las problemáticas actuales y también frente al arte, para quitarle la capa de sobriedad que tiene y también ¿por qué no? divertirse con él. 

Retomar la parte lúdica en el arte no es una negación hacia lo que está afuera sino que es una postura muy clara que cómo enfrentarlo.

La exposición esta conformada por diversas instalaciones entre ellas un carrito de fruta, una hamaca y una canasta de basketball con una pelota. Todas para que el espectador deje su papel y juegue con la obra, se siente en ella, y la pase bien, participando con las piezas de forma activa. La intención también es generar un vínculo de unión entre las personas que participan juntas en estas dinámicas detonadas por la instalación artística. Además se incluyen algunas pinturas donde se representan objetos como las frutas aludiendo a lo tropical, la comida, los mercados, armas y el muro de Donald Trump, aquellas cosas que son parte de México. 

Visítala hasta el sábado 12 de agosto.

_
NOTAS RELACIONADAS:

Edith Medina, pionera del bioarte en México

Casa Lu, una residencia para artistas en Tlalpan

Finalistas #ComexTrends Universitarios 2017