Activismo: diseño mexicano como ejercicio político

Sobre activismo y diseño, repensar su práctica como un ejercicio político. Un tema que este colectivo mexicano de diseñadores activistas exponen en su manifiesto.

Al pensar en activismo tal vez nos lleguen muchos términos o situaciones asociadas a esta palabra, sin encontrar una definición precisa. Entenderla sobre todo como una intensa dedicación y compromiso hacia los valores con los que te identificas y lo más importante, con un carácter público. Pero qué puede significar cuando la utilizamos en el diseño ¿se imaginan? Una disciplina que a lo largo de la historia ha servido a fines económicos y de capital; del que sólo una élite obtiene los máximos beneficios. Pero paréntesis, si quieres ahondar más al respecto, Renata Fenton, co fundadora de Isla Urbana nos recomendó el libro: Design Activism de Alastair Fuad-Luke.

Pasemos a temas locales, y entonces me pregunto dónde podría estar ese activismo en el diseño de nuestro país. Y cuando hablo de país, no quiero generalizar claro está, sobre todo en esas realidades tan distintas que conviven en México. En territorios que no siempre dimensionamos por un pensamiento centralizador tan imperante. Pero si hablamos de la Ciudad de México, encontraremos a Diseño Activista, un colectivo conformado por 21 diseñadoras y diseñadores que se desempeñan en diversos proyectos; entre ellxs se encuentran integrantes de Tuux, Isla Urbana, Design Your Action y Cirklo, entre otros.

Se asumen como diseñadores activistas no sin antes exponer un manifiesto donde replantean y redefinen el diseño. Un diseño en función del bien común y de manera más democrática. Y considero que aquí recae lo relevante, plantear el diseño como esa disciplina que se transforma y redefinirla, que no puede quedar estática por su carácter social.

Hablando del incipiente colectivo de diseño activista, tendríamos que puntualizar, como indica el Manifiesto, que coincidimos en asumir la impostergable tarea de re-imaginar la práctica del diseño, en respuesta al reconocimiento de la terrible disfuncionalidad del sistema que habitamos como personas y que, de otra manera, perpetuamos como diseñadores.

Claudia Garduño

Colectividad

Al cuestionar sobre este ejercer del diseño desde la colectividad, entonces los términos de transdisciplinariedad y co-diseño aparecen. La primera como parte de la segunda donde diversos saberes intervienen en un proceso colaborativo de manerA práctica y reflexiva. Diseñando juntxs.

Afirmamos que el diseño es potencialmente una herramienta para la transformación y la regeneración; pero reconocemos que esto no puede ocurrir de forma aislada, sino que es desde la colectividad que deben tejerse nuevas narrativas que culminen con la construcción de un nuevo entendimiento compartido.

Claudia Garduño

El diseño como ejercicio político

Un ejercicio que no apela a radicalismos, se trata más bien de un llamado a la acción y a la activación social. Con esto en mente, han empezado a tejer una red de colaboración entre los estudios o proyectos a los que pertenecen cada una de las diseñadoras y los diseñadores de este colectivo. Una red en espera de ser ampliada.

Están desarrollando un newsletter, suscríbete ya que pronto sacarÁn el primero con la intención de compartir saberes. Actualmente colaboran en los proyectos de TIUD (Taller Interuniversitario de Diseño); un mapeo de Diseño Activista; y vinculaciones en otros países.

Hacerlo desde el diseño mexicano nos obliga a tomar conciencia del contexto, y entender que México es un país terriblemente injusto, toda vez que cerca de 50 millones de mexicanos se mantienen sumidos en la marginación y la pobreza, a la par de la pérdida acelerada de la biodiversidad y el balance de los ecosistemas. Hacer activismo desde el diseño mexicano es un ejercicio político a través del cual expresamos disconformidad con el estado de las cosas, desde el cual afirmamos que todas estas problemáticas nos atañen y desde el cual asumimos la responsabilidad de actuar con tal de superarlas.

Claudia Garduño