Juguetes inclusivos: una herramienta para el mundo diverso

Para un adecuado desarrollo en la infancia, el juego es esencial. A través de estas actividades se aprenden habilidades para interactuar con el mundo. El juego beneficia la socialización, la expresión de emociones y la creatividad. Por estas razones, los juguetes inclusivos o la representación en sus diseños pueden ser una gran herramienta para que lxs pequeñxs comprendan o se identifiquen con algo más que el rosa o el azul. Pero, ¿realmente existen este tipo de juguetes?

En 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que el acto de jugar es un derecho de la infancia. Por su puesto, lxs adultxs tienen la obligación de velar por ello.

¿De muñecas y soldados a juguetes inclusivos?

Diversos historiadores afirman que en la prehistoria lxs niñxs ya se entretenían con juguetes. A través de los años se han utilizado como herramienta lúdica réplicas de armas, casas y muñecas; esto evidentemente ha reforzado los roles de lo que se supone debe jugar un infante según su género.

Mucho tiempo después, las propuestas de diseño de los juguetes siguieron una clara tendencia, misma que reforzaba estereotipos. Hasta que en años recientes madres de Reino Unido comenzaron a crear juguetes inclusivos para sus hijos con alguna discapacidad. Parece ser urgente desarticular a la industria del juguete con el capacitismo que prolifera en sus diseños.

Lo ideal sería que los juguetes sean un ejemplo de diversidad y que no refuercen la imposición de un sólo “modelo de ser” para las infancias. Los ejemplos que hoy existen son personajes racializadxs, con aparatos auditivos, en silla de ruedas, no binarios o con Síndrome de Down. Pero, también surge otra pregunta ¿se trata de representatividad o de tokenismo? ¿Apelan más al capital, que verdaderamente querer diseñar juguetes inclusivos?

Según el último reporte emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México 6.8% de la población de 0 a 17 años tiene una discapacidad, esto equivale a 2.61 millones de personas. Por lo que todavía queda la duda si con este tipo de juguetes realmente se sienten identificados. Queda la duda si realmente pueden ser una herramienta para que todxs lxs niñxs comprendan la diversidad que existe.

Por otro lado, el mayor obstáculo en el mercado de juguetes inclusivos son los nichos. Las marcas temen que los consumidores perciban estos objetos para un público en específico y sea más complicado consumirlos. Claro, no deja de ser un negocio lo que más importa al final. Sin embargo, cada vez hay más padres y madres que buscan que sus hijxs tengan una visión inclusiva y diversa en los juguetes que compran.

Las opciones de este tipo de juguetes siguen siendo reducidas, sin embargo, día a día más marcas apuestan por esto. A continuación algunos ejemplos de ello:

“Ser lo que quieras ser”

Barbie es una de las marcas que parece estar apostando por los juguetes inclusivos. Esta línea de muñecas se caracterizó durante muchos años por imponer un estereotipo y canon de belleza en cuanto a la fisionomía femenina. Por lo que ya era hora que dirigieran su camino a un sentido más amplio de profesiones y roles en la vida. Y que realmente aplicaran su lema: “Sé lo que tú quieras ser” y no Sé lo que la sociedad quiere que seas, que es lo que realmente decían con el diseño de sus muñecas durante mucho tiempo.

Uno de sus primeros lanzamientos fue la muñeca “Totally Hair”, la cual surgió en 1992. Treinta años después regresó con nuevos toques que invitan a la expresión de la diversidad. Esta muñeca se centra en diferentes tonos de piel y cuerpo. ¿Crees que ha sido esto suficiente?

Según la Secretaría de Salud de México, 25% de adolescentes padecen algún trastorno alimenticio. Al salirse del molde, este tipo de juguetes puede abonar a la posibilidad de enseñar empatía, tolerancia, respeto y amor propio a las nuevas generaciones. Podrían ayudar a desarticular la cercanía del estereotipo del “cuerpo perfecto” desde las infancias, aunque se siga percibiendo cercanía más con el “cuerpo ideal”.

Además de esto, recientemente la marca lanzó su primera muñeca con Síndrome de Down. Dicho juguete presenta los rasgos faciales característicos y usa los colores azul y amarillo. Además, la marca afirma que el proceso de diseño fue guiado por expertxs de la salud. El accesorio que cuelga de su cuello representa las tres copias del cromosoma 21, característica atribuida al síndrome. También tiene tobilleras ortopédicas, las cuales son portadas por algunxs niñxs para brindar mayor soporte a los pies y tobillos.

Se estima que tenga un precio entre 300 a 600 MXN aunque todavía no se vende en México. Pero surgen otra preguntas, ¿la muñeca podrá generar empatía tanto para quienes la comprarán como quienes jugarán con ella? Y, ¿cómo se llevará a cabo su campaña de marketing? Porque lo peligroso no es que quieran lucrar con una condición, eso es evidente, sino que también contribuya a la concientización y empatía, es decir, que su impacto sea más allá de lo mediático y comercial. Y para ello, el proceso de diseño podría contemplar posterior análisis en cuanto a usabilidad. Y no sólo medido por su demanda de compra.

La inclusividad viene en colores

Rainbow High y Shadow High ofrecen una colección de muñecas que refieren la diversidad con 20 tonos de piel y una amplia gama de formas de ojos. 

La marca está ampliando su línea de muñecas, por lo que creó nuevos personajes que representan la inclusividad. Por ejemplo, Delilah Fields, es una muñeca con albinismo; Meena Fleur, es un personaje de ascendencia india del sur de Asia y Jewel Richie, se trata de una muñeca con vitíligo.

El jugar también cura

El juego es capaz de transformar la ansiedad en calma. Además, sirve como medio para el desarrollo psíquico de lxs niñxs. Y es por ello que en el diseño de los juguetes esto no puede pasar inadvertido; la fundación Juegaterapia lanzó Baby Pelones, un muñeco que representa a niñxs con cáncer. En sus 29 presentaciones estos muñecos ofrecen una nueva cara a través de este juguete de la dura realidad de aquellos que padecen esta enfermedad. Y aquí es cuando nos preguntamos si es realmente necesario este tipo de representación. Aunque según algunos medios, las ganancias son destinadas a niñxs en esta situación.

Cada pieza de esta línea cuenta con un concepto distinto, están basados en personajes populares o en diversos artistas del momento. Aunado a esto, tienen diversos rasgos físicos que son acompañados con coloridos pañuelos.

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El poder de la representación es algo que no debemos subestimar y que también resulta muy complejo, sobre todo cuando hay lucro de por medio. Sentirse identificado es algo necesario para el ser humano, especialmente en la infancia, momento clave para el desarrollo integral de una persona. Sin duda muy necesario en la industria y diseño de juguetes hoy en día.