El COBERTOR SAN MARCOS ES LA VERDADERA HERENCIA DE LAS FAMILIAS MEXICANAS. UN OBJETO DE DISEÑO MEXICANO QUE YA NO SE PRODUCE PERO QUE SIGUE VIGENTE.

El invierno en la Ciudad de México ya me puso a temblar de frío y de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, para la temporada invernal 2023-2024, se pronostican 56 frentes fríos con efectos en México. De estos, se espera que 10 sucedan este mes. La primera noche fría, al menos en mi caso, indica el momento de sacar el ‘cobertor de tigre’ del maletero o, de lo contrario, no poder dormir. Mi cobertor no es de tigre, es un león de color turquesa con negro con el ribeteado y la etiqueta intactos, herencia de mi bisabuela. En la etiqueta se pueden ver los arcos del Jardín San Marcos que solo pueden indicar una cosa: es un auténtico cobertor San Marcos.  


El cobertor San Marcos es la verdadera herencia de las familias mexicanas. Este objeto de diseño mexicano no se produce más desde hace 20 años pero sigue vigente. Su vigencia radica, en parte, por la labor de venta de los rematadores de cobijas en las ferias por todo el país. No importa si eres team frío o team calor, seguramente tienes uno de estos cobertores (o tipo) en tu casa.

Fuimos Timados. El Deforma.

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“Señora, si a las 2:00 o 3:00 de la mañana, siente que la rasguña el tigre, no es el tigre. Es el señor que ya quiere, que ya quiere quitarle el cobertor porque tiene frío”.

Rematador de cobijas en la feria de San Juan Parangaricutiro, Michoacán.

El famoso tigre de bengala estampado en las cobijas se posicionó, también, gracias a los subasteros. Los rematadores de cobijas en las ferias mexicanas ofrecen cobertores, edredones y cobijas, entre otros productos. Estos merolicos adquieren su peculiar forma de vender con la práctica. Quienes la practican deben observar y escuchar a quienes llevan haciéndolo por más de 30 años, e iniciar a practicarlo. 

La gran oferta de los rematadores de cobijas incluye cobertores tipo San Marcos, debido al cese de producción de dicho producto. Sin embargo, en las grandes pacas de la Ciudad de México, como el mercado de La San Felipe, El Salado o San Juan, aún es posible adquirir el cobertor San Marcos auténtico, eso sí, no son nuevos. Por esta razón la gente decide no adquirirlos y se rematan hasta en $200. ¿Ustedes los comprarían?

La mente creativa detrás del tigre

El cobertor San Marcos existe gracias a Jesús Rivera Franco, un empresario textilero que decidió fabricar una cobija diferente, caliente y con estampado. Su descubrimiento del poliéster fue el éxito detrás de su creación. En los años 70 comienza a fabricarlos dentro de Grupo Textil San Marcos. Para finales de los años 80 ya contaba con 10 plantas industriales en las que trabajaban alrededor de 4,000 personas. 

El cobertor de tigre, entre otros estampados se popularizó entre lxs mexicanxs al grado de que en casi todas las casas del país se contaba con al menos un ejemplar. Su consumo se extendió hasta Estados Unidos y Centroamérica. Se cree que fue gracias a lxs inmigrantes que las cobijas atraparon la atención del vecino del norte, ya que en sus casas era posible encontrarlas al ser perfectas para las nevadas de ese país y era posible adquirirlas en sus almacenes y tiendas departamentales. Seguramente algún ejemplar de paca debe venir de ahí. 

El Jardín de San Marcos en su etiqueta. 

El Jardín de San Marcos, origen del nombre de los cobertores, es uno de los lugares más icónicos de todo Aguascalientes. Este espacio público de estilo neoclásico se proyectó en 1984 para disfrute y esparcimiento de sus pobladores. Cuenta en su punto central con una glorieta que en un inicio estaba solo rodeada de algunas bancas y rosedales. Ese mismo año se construyó la balaustrada que la caracteriza, hecha de cantera rosa y con cuatro accesos, ubicados según los puntos cardinales. 

Es de estos accesos de donde Rivera Franco toma la imagen que caracteriza a la etiqueta de sus cobertores. Junto a esta, es posible leer la leyenda “Super cobertor blanket San Marcos” y la composición del tejido.

¿Por cuánto? $800 ¿No le gusta? Se lo cambio

Nuestro merolico más famoso de YouTube nos campechanea sus cobertores mientras los extiende para dimensionar su tamaño. Y es que, aunque la figura del tigre en color café es la más conocida, el cobertor San Marcos contaba con una gran variedad de estampados y colores. Entre los más populares están los grandes felinos, caballos, lobos, águilas, la imagen de los volcanes, figuras prehispánicas y figuras religiosas. 

La composición del cobertor de tigre era una mezcla de 90% acrílico y 10% poliéster (de acuerdo con la información de la etiqueta). “Cobertores de acrilan” dice mi mamá. pesaban unos 3 kilos dependiendo del tamaño. Sus diferentes ilustraciones eran logradas gracias al telar de jacquard, una técnica de fabricación textil mediante la cual se consigue decorar o enriquecer un tejido a manera de estampado. Esta técnica permite crear dibujos y diseños mientras se va fabricando la tela. Eran perfectamente ribeteados para evitar que se heshilacharan y tenían la característica de asemejar una doble vista. El toque final: la etiqueta con los arcos del Jardín San Marcos. 

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“¿Por cuanto? $800. Son tres cobertores king size, no me paguen $800. ¿Quién trae $600 por todo el paquete? … Ahí te pagan”.

Rematador de cobijas en la feria de San Juan Parangaricutiro, Michoacán.


Pese a ser un producto popular en los años 70 y 80, se llegó a considerar como un producto “corriente” por su bajo costo que oscilaba los $45. Vamos, no lo presumías mucho si eras clasemedierx. En contraparte, se relacionaba más con las clases populares, en donde era más común verlos sobre las camas, en la sala o hasta cubriendo alguna ventana. Quién diría que ahora en temporada de frío es trending en redes sociales. Actualmente los rematadores de cobijas terminan vendiendo tres cobertores tipo San Marcos y tres almohadas en $600 y las pacas uno genuino hasta en $350 si está bien cuidado y sin manchas. Pero ¿por qué cobertores tipo San Marcos, qué pasó con los auténticos?

El tigre perdió sus rayas

Con la apertura comercial del tratado de libre comercio en México llegaron nuevos materiales más ligeros y baratos provenientes de Asia. Esto provocó afectaciones al Grupo Textil San Marcos, por lo que en 1992, Rivera Franco lo vende al consorcio regiomontano Celulosa y Derivados (Cydsa). Con su nueva adquisición, Cydsa se convirtió en el mayor consorcio manufacturero de productos de acrílico en el país. 

Durante 10 años siguieron produciendo el Cobertor San Marcos. Sin embargo, algunas versiones apuntan a un conflicto económico tras la compra de Grupo Textil San Marcos que estuvo a punto de enfrentar a toda la iniciativa privada de Aguascalientes con la de Nuevo León. Cydsa había reportado pérdidas netas anuales de 749 millones en 2003, por lo que en mayo de 2004 se vio obligada a cerrar la planta donde se producía el cobertor de tigre. 20 años de descobijar a México, ¿O no?

Un objeto de diseño que llegó para quedarse. 

Con el cierre de Cydsa, productores textiles vieron la oportunidad de replicar la técnica con nuevos materiales, replicar los estampados y crear nuevos. Los cobertores chinos, Providencia, La Palestina o SIENA Home Textiles con San Martín y Altamira nos ofrecen actualmente un modelo tipo San Marcos. Aún con los nuevos productos, el auténtico cobertor de tigre sigue estando presente en las casas mexicanas debido a que fue pensado antes de la obsolescencia programada.

Lo interesante de los cobertores San Marcos, dice Ophelia Pastrana, es que se hicieron previos a la cultura de crear objetos para ser reemplazados a la brevedad con el fin de consumir más. El cobertor San Marcos es sinónimo de producto bien hecho y pensado para que dure, pero también representa hogar y familia por lo que ha sido heredado por generaciones. Eso sí, es de los pocos textiles plásticos que me gusta sentir sobre mi cuerpo.

En internet, con los rematadores de cobijas o en Mixcalco seguro encuentran un modelo similar. En las pacas o con la abuelita como herencia familiar uno original. Tipo San Marcos o auténtico lo importante es no tener frío en el invierno, o si duermen solxs como yo, al menos estar calientito.


Fecha de Publicación:
Lunes 08/01 2024