NUEVAS PROPUESTAS QUE APUESTAN POR LA CONSTRUCCIÓN VERNÁCULA. EL PROYECTO SIERRA NORORIENTAL DE PUEBLA POR COMUNAL TALLER DE ARQUITECTURA PROPONE SOLUCIONES.

Practicar la arquitectura desde las necesidades y materiales del entorno circundante enfocado a la comunidad siempre ha sido el objetivo del quehacer profesional. Y pensar en la diversidad cultural y territorial de México presenta todavía más retos.

El uso de materiales para construir vivienda como el carrizo y el adobe –por ejemplo– en algunas regiones del país, responde a las condiciones, cultura y entorno de una comunidad. Pero, ¿cómo responden los subsidios y políticas públicas respecto a este tema?

En 2016, la Comisión Nacional de Vivienda estableció una nueva normativa donde los sistemas constructivos a base de bambú, paja, palma y carrizo fueron considerados precarios, por lo que actualmente, dichos proyectos no están calificados para la obtención de apoyo federal.

 

 

Un claro ejemplo de esto es Comunal Taller de Arquitectura, un despacho que inició un proyecto con una comunidad de Tepetzintan, Puebla. Esta iniciativa, consistió en una serie de cinco talleres para trabajar a través de capacitación técnica y diseño participativo. Sin embargo, esto no fue aceptado para recibir apoyo gubernamental por lo que se inició un segundo proyecto en colaboración con la Unión de Cooperativas Indígenas Tosepan Titataniske; dicho ejercicio siguió los lineamientos de la normativa CONAVI ganando la medalla de plata del “Primer Concurso Nacional de Vivienda Rural” y acreedor a subsidios federales para su realización.

 

 

La propuesta ganadora se basó en un sistema constructivo que emplea tres piezas prefabricadas con bambú (bambusa oldhamii) disminuyendo considerablemente el tiempo de montaje y la mano de obra. Una vez montados los marcos extructurales, se recubrieron los paneles con ixtle y una delgada capa de mortero. Al montar la base, se prosigió a fijar las vigas y lámina de material reciclado que provee de cualidades acústicas y antibacterianas al espacio.

La vivienda también cuenta con captación pluvial, biodigestor, humedales para re utilización de aguas grises, así como tratamiento de aguas negras. La vivienda responde a las necesidades de la comunidad nahua al contar con un salón principal para un altar y secado de cosecha de café y maíz. Acondicionado también, para permitir la salida del humo de leña.

Comunal Taller de Arquitectura sigue en la búsqueda de la aprobación del primer proyecto para promover y difundir el valor y la importancia de la vivienda vernácula. Una apuesta por la difusión de proyectos que cubran las necesidades de sus comunidades y fomenten los saberes intangibles y las bondades de los materiales locales.

 

 



  • FOTO: Onnis Luque

  • TEXTO: Cristina Cruz

Fecha de Publicación:
Sábado 20/01 2018