Hoteles de amor

El diseño interior tiene como propósito suplir las necesidades, tanto estéticas como funcionales de sus usuarios. Una de las máximas premisas del Diseño de Interiores es generar un entorno de bienestar para las personas que habitan los espacios. Y cuando se trata de placer, ¿qué criterios de diseño hay que tomar en cuenta para este tipo de espacios? Aurelio Vázquez, director de DIN interiorismo comparte un poco sobre este tema ya que fue él quien desarrolló los “Hoteles de amor”: Cuore (Tlalpan), Pop Life (Benito Juárez), MaxIntimo (Cuauhtémoc), entre otros.

Al tratarse de un tema tabú y que se sigue tratando con mucha reserva y discreción, tras una investigación, el equipo de Aurelio vio cómo este estigma afectaba el diseño de los hoteles de paso. “Sí, todos sabemos que el propósito principal de este rubro es tener relaciones sexuales, pero el diseño distaba mucho de un ambiente erótico. En la mayoría de los casos los lugares eran sucios, con mala iluminación, poca higiene y clandestinos”.

Se necesitaba entonces crear espacios que re-plantearan los valores y la estética. El equipo se dedicó a diseñar habitaciones divertidas, alegres y románticas.

Diseño

En los hoteles de este grupo todo está pensado, el concepto no se limita al diseño interior, sino que incluye desde el nombre del proyecto, la comunicación visual y el branding.

El mobiliario y accesorios van más allá de la obvia cama. Son pensados para brindar una experiencia que no podrían vivir en un hotel común o en casa.

Ambiente

Los “Hoteles de Amor” cuentan historias. Crean un ambiente estético que, si bien no puede ser del gusto de todos, posicionan al placer como parte importante de nuestras vidas. El principal propósito es ayudar a que las personas vivan una experiencia agradable.

La intención es que los huéspedes puedan divertirse, vivir su sexualidad de una manera sana y natural.