Cuidar los diseños en Abya Yala

Este pequeño cúmulo de sentimientos, pensamientos e ideas, son un cántico dedicado a los diseños diversos, esos que acogen y transforman lugares otros para habitar. Es una inspiración desde los espacios virtuales compartidos del Ciclo2023, que indirectamente han llenado de inspiración el hacer y ser de algunxs de nosotrxs. 

Sentir desde el territorio 

Te imaginas vivir en Europa y no poder disfrutar esos memes, videos, bailes, chistes o cualquier ocurrencia cotidiana que surge como resultado de los contextos frágiles y surreales en los que habitamos. Y es que, aunque estamos en distintas regiones de Abya Yala parece que hay sensaciones, emociones e imaginarios comunes que solo como “latinxs” podemos vivir. Esa percepción colectiva y territorial, de cómo sentimos y contenemos, la que quizá estamos olvidando abrazar en nuestros diseños. 

¿Es acaso posible identificar que crecimos y habitamos esta parte del mundo por cómo sentimos, percibimos y nos expresamos? ¿Cómo diseñaríamos al incluir la diversidad de formas de ser, hacer y sentir de la abya yala?

Se dice que las formas de estudiar y representar las cosas tienen efectos en la creación de los mundos; pero también la forma de sentir y percibir habilita la oportunidad de producir, imaginar y crear formas diversas. Quizá sea por eso que Colombia baila para sanar y ha creado rumba potente para el disfrute; o que México tenga el top 1 de los mejores memes sobre política y cambio social; o que Guatemala sea de los territorios más emprendedores pero porque crear subsana la realidad. 

¿Cómo es imaginar como persona que reside y habita Abya yala? ¿Cómo sentimos colectivamente e individualmente en Abya Yala y cómo eso se transforma en creaciones?

Los diseños no nombrados

Si incluimos dentro de esas creaciones territoriales al diseño, podemos reconocer  que son contadas las conversaciones que se tienen sobre la inclusión de la emoción; nuestras historias de vida y cómo eso se refleja en la forma de hacer diseño desde nuestros contextos. Podemos escuchar más sobre las teorías del Norte global y sobre el diseño y su relación con la emoción para “empatizar” y “emocionar” al usuarix para el consumo de productos y servicios.

En las escuelas de diseño se nos enseña a emocionar, a que las personas sientan a través de las emociones preestablecidas en la teoría, a investigar siempre superficialmente cómo sienten y perciben lo que queramos que perciban; nunca a preguntarnos por qué se siente así, que como dice María Puig en su libro Asuntos de Cuidado, que podamos “reconocer que el conocimiento situado significa que el saber y pensar son inconcebibles sin la multitud de relaciones que hacen posibles los mundos con los que pensamos y sentimos”. 

¿Cómo podemos acoger nuestra forma única de sentir y vivir? ¿Cómo podemos diseñar pensando en individuos cuando en nuestros territorios también se piensa constantemente en comunidad? ¿No es acaso posible cuidar y abrazar nuestras formas de sentir y por consiguiente nuestras formas de hacer diseño en nuestros territorios?

Quizá haga falta cuidar más nuestros diseños, mejorar la relación con ellxs, abrazarles, maternarles, verles nacer y morir, acompañarles. Quizá haga falta además, cuestionarles, reconocerles como diseños que nos reconocen o diseños que comparten un moodboard o un mapa de empatía únicamente. 

Maria Puig también menciona que no solo las relaciones implican cuidado, sino que el cuidado es relacional per se. Desde esa noción entonces, el diseño cuidaría de nosotrxs como resultado de nuestro cuidado hacía el diseño y se transformaría en una relación interdependiente; eso generaría que aquí, en estos diseños, pudiéramos encontrarnos reflejadxs también.

¿Qué tal que acogieramos más esos diseños que no suelen llamarse diseño porque no proviene de la academía o porque quien los ha creado no tienen un cartón que avale el “ser diseñador”? ¿Cómo nos cuidarían de vuelta esos diseños que sí reconocen tu identidad, tu historia de vida y tu unicidad? 

Defender la necesidad vital del cuidado significa defender relaciones sostenibles y prósperas, y no meramente de supervivencia o instrumentales; porque es posible transicionar a los diseños que son propios de la vida, transicionar a ese diseño que es inherente a la existencia y a crear. Esos diseños que en otras palabras de Donna Haraway hace mención a “¡Ser muchas o no ser en absoluto! .

Porque cómo entramos a relacionarnos afecta la postura que mantiene el diseño y a las ecologías relacionales que le atraviesan; seguir imaginando diseños que puedan salirse de las lógicas extractivistas y que instrumentalizan las emociones, que crean interconectadamente. Que generan proyectos de vida,  sanación y que son leales a nuestras mil y una historias  y las sensaciones que podemos llegar a tener. 

Ese cuidado hacía el diseño generaría otros espacios, que fácil podrían ser imaginados desde lo que Mercedes Villalba propone en el Manifiesto Ferviente como “un levantar en fervor”.

Es clave defender nuestro regocijo, y para eso puede que nos veamos obligados a confeccionar burbujas, bolsas de aire y espacios de excepción, escondites donde ir a nutrirse y descansar. Que alberguen las más extrañas y creativas de las excepciones. Burbujas donde imaginar nuevas historias, escribir nuevas reglas. El truco está en hacer fermentar estas burbujas, levantándose en fervor.

Quizá haga falta una emancipación sobre el conocimiento e información que recibimos dentro de la formación académica del diseño que se levante para darle lugar a lo que sentipensamos desde este lado del charco, en donde también se pueda dar cabida a oportunidades de creación diversas. O quizá debamos embarcar hacía propuestas distintas, quizá debamos cuidar y abrazar a nuestros diseños, transformarlos en burbujas de cuidado mutuo. En donde podamos brindarle otro lugar al sentir, pensar y proponer desde Abya Yala.

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Ya existen propuestas que están intentando tejer estos otros diseños, en donde podemos cuestionar sin dejar atrás, en donde esos mundos de oportunidades nos incluyen a todxs. Este escrito, es parte del cuidado y el abrazo que buscamos darle a los diseños y les invitamos desde Materia Oscura y Tallerista a emocionar(nos) acompañadxs por los diseños.