ATHZIRI MAGAÑA, EFRAÍN PAULINO, KATYA GARZA, PATO LAGARDA Y KATIA ÁLVAREZ NOS COMPARTEN SUS PERSPECTIVAS SOBRE LA MODA SUSTENTABLE.

¿Conoces los datos que impulsan la moda sustentable? Según un informe emitido por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la segunda industria más perjudicial para el medio ambiente es la de la moda. Al año se desechan más de 500 mil toneladas de microfibras, esto equivale a 3 mil millones de barriles de petróleo. Desafortunadamente, también emite más gases de efecto invernadero que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos. De seguir con este modelo de negocio, para el 2030 las emisiones contaminantes incrementarán 50%. Además, es bien sabido que las condiciones laborales de esta industria suelen ser bastante precarias.

Ante estas cifras, es imperativo conocer y comprender las alternativas que existen. El cambio no es sólo responsabilidad de las grandes marcas, sino de todxs lxs que habitamos en este planeta y disfrutamos de sus bondades. Por ello, te presentamos 5 perfiles de moda sustentable que han decidido accionar para impulsar cambios positivos en esta industria.

Athziri Magaña

Originaria de Michoacán, Athziri es una diseñadora de moda que complementó su formación con una maestría en diseño estratégico e innovación. Su trabajo se enfoca en marcas y pueblos originarios. Lleva una relación laboral con artesanas Nahuas, Tzotziles y Otomíes. A su vez, imparte clases a nivel superior.

Actualmente cuenta con proyectos como Biosis, una plataforma educativa online y de investigación de moda sustentable; marcas como Tzicua, que resalta técnicas artesanales de Michoacán; Mujeres Raíz diseño artesanal que impulsa a artesanas y preserva procesos de producción circulares y en simbiosis con la naturaleza; y Nook, marca que rescata residuos textiles para convertirlos en muñecos y accesorios.

La rentabilidad y la persistencia han sido de los mayores obstáculos a los que se ha enfrentado en su carrera profesional, pues es más fácil crear una marca con materiales de bajo costo y mano de obra barata. No obstante, resalta la importancia de esta rama sustentable.

Creo firmemente en que se puede hacer moda de una manera más responsable con las personas y con el planeta, el reto está en encontrar el modelo de negocios adecuado para darle rentabilidad a tu misión y lograr crear una propuesta que te dé para vivir, pero que también busque el beneficio común.

Athziri Magaña.

Con el objetivo de explorar alternativas, se enfocó en el aspecto del color al crear su proyecto más significativo, Biosis Lab, un laboratorio móvil. Esta búsqueda la llevó a las comunidades originarias, donde el color de su vestimenta se obtiene de los recursos presentes en su entorno. De manera inadvertida, han estado practicando procesos circulares de moda desde épocas prehispánicas.

En sus principios éticos se encuentra la trazabilidad, pues mediante esto puede monitorear todo lo que hay detrás para mejorar la producción. Aunado a esto, afirma que una pieza sustentable debe seguir los pilares del desarrollo social, económico y ambiental. También considera importante brindar información a lxs consumidorxs sobre el cuidado de las prendas y las alternativas que existen para el momento en que complete su ciclo de vida.

Hoy en día, Athziri está trabajando para lograr la rentabilidad de cada uno de sus proyectos. Igualmente, continuará trabajando en Biosis, al cual describe como “un sueño hecho realidad” que tiene el potencial para cruzar fronteras.

Efraín Paulino

Con una trayectoria multidisciplinar, en el 2020 Efraín creó su propia marca de ropa, Fashion Solidaria, la cual surge para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia en los talleres de confección y tejido. A su vez, a través de su voluntariado en Fashion Revolution México, ha tenido la oportunidad de aprender sobre las implicaciones sociales, económicas y ambientales de la producción y consumo de prendas.

Propone que la industria de la moda sea social y solidaria. Por ello, contempla a la educación como el pilar más importante para hacer cambios radicales. Por esto, su foco de atención son lxs estudiantes. Busca que adopten valores cooperativistas que resuelvan sus necesidades y al mismo tiempo mejoren las condiciones de las personas que se involucren en sus emprendimientos.

Efraín plantea que en México llevamos la sustentabilidad únicamente por el lado medioambiental, además de que se utiliza de manera muy coloquial. Es así que propone un enfoque hacia lxs trabajadores. Considera que el deterioro medioambiental es un efecto del desinterés por este rubro.

Ha sido un reto aterrizar un concepto que sea congruente entre mis ideales y mis prácticas. No es fácil para ninguna marca garantizar que los procesos sean limpios y justos.

Efraín Paulino.

En el terreno ético, su trabajo se basa en principios y valores que priorizan al ser humano. Usa el capital como un medio y no como un fin. En general, acompaña a las personas para que identifiquen sus fortalezas y que las integren a la cadena de valor. Al mismo tiempo, procura que los pagos sean justos de acuerdo a los esfuerzos requeridos para producir. Por último, sin dejar de pensar en el cliente, crea diseños relativamente sencillos para que nadie tenga que padecer.

Para Efraín, una prenda de moda sustentable es el resultado de las buenas prácticas en su producción. Igualmente, menciona la importancia de la transparencia, sin ella no hay manera de garantizar la sustentabilidad.

En sus planes tiene proyectado continuar instruyendo a las nuevas generaciones sobre la relevancia y las bondades de emprender asociativamente desde la multidisciplinariedad. Aunado a esto, seguirá insistiendo en experimentar con técnicas tradicionales que aún se preservan en diversas comunidades, mismas que tienen la posibilidad de convertirse en un diferenciador para las marcas.

Katya Garza

Katya es una diseñadora de moda sustentable que logró presentar su marca (KAT) en Milán Fashion Week 2022. A este evento llevó una colección de economía circular con procesos naturales y éticos. Fue galardonada en Diseña México y ha aparecido en revistas como Glamour Bulgaria representando al diseño sustentable y artístico.  

Actualmente, se encuentra creando junto a Mate Innovation un textil biomimético, es decir, un material que imita a la naturaleza para reducir la cadena de suministro y procesos tóxicos en la industria textil. Dicho proyecto representará a México en un evento en París como una alternativa textil.

Uno de los desafíos de su carrera profesional ha sido educar a las personas y convencerles de que hay otras alternativas de consumo. Localiza la raíz de este obstáculo en los precios, pues en este tipo de prendas suelen ser más elevados.

Uno de los pilares de KAT es la ética. Dentro de esta área busca valorar correctamente el trabajo de las personas involucradas para remunerarles justamente. Igualmente, trabaja de la mano de emprendimientos que se dedican a crear textiles y teñidos de forma natural y sustentable.

Una prenda sustentable va más allá del textil “natural” que se utiliza, muchas veces vemos que marcas grandes los emplean y se hacen llamar sustentables, cuando realmente esos materiales tienen procesos químicos que afectan al medio ambiente y a los trabajadores. Es importante utilizar textiles certificados que indiquen de forma transparente que han sido cosechados e hilados de forma sustentable y ética.

Katya Garza.

Con estos procesos, desea innovar en la industria y crear colecciones con textiles no tóxicos. Esto tiene el objetivo de generar un impacto positivo en la moda.

Pato Lagarda

Patricio, mejor conocido como Pato Lagarda es un diseñador, educador y creador de contenido que reside en Monterrey, Nuevo León. Desde muy joven mostró inclinación por la costura. Fue hasta los 16 años que tuvo en sus manos su primera máquina de coser (herencia de su abuela) y comenzó su viaje en el mundo de la confección de vestuario y del upcycling.

Su visión creativa siempre ha girado en torno a las pasarelas que desafían a la sociedad conservadora, en la que salir con una pieza vintage intervenida representa un acto revolucionario. En 2021 comenzó una sección en Instagram y Tiktok titulada “Rediseñando ropa con Pato”, que le permitió mostrar sus intervenciones para alargar la vida de la ropa y reducir la compra del fast fashion

Dentro de sus proyectos destaca haber comenzado a impartir clases. En sus talleres comparte su amor por la costura para que más personas puedan integrarse. 

En este ir y venir, menciona que el mayor reto al que se ha enfrentado es pensar fuera de la caja, pues este proceso es necesario para la reinvención de su trabajo. Aunado a esto, mantiene criterios éticos como no modificar las prendas que no lo necesiten, cobrar lo justo y utilizar materiales de buena calidad para que las prendas duren y no caigamos en el hiperconsumo.

Para actividades futuras, Pato planea lanzar colecciones cápsula con su sello creativo. Paralelamente, desea dedicar más tiempo a las clases y talleres que imparte.

Katia Álvarez

Además de contar con logros literarios como la publicación de su ensayo “Entomología de una casa” en la revista “Temporales” de la NYU, Katia es la fundadora de Isabel Mending, un proyecto de moda sustentable en donde le da una nueva vida a prendas a través del bordado y el patchwork. A su vez, se ha desempeñado como tallerista en varios espacios para la creación de cuentos y arte.

Fotografía por Denisse Figueroa.

Hasta el momento, su trabajo más significativo es una mochila utilizada para guardar un caballete y diversos instrumentos para pintar. Esta fue usada alrededor de 5 o 6 años, viajó a cientos de lugares para retratar paisajes y personas. Por ello, tenía mucho desgaste. Para lograr la restauración, utilizó retazos de telas que fueron donados al proyecto.

Para Katia, la mayor dificultad de crear moda sustentable es la relación entre el tiempo de producción, la cantidad de prendas y su costo. Debido a que es un modelo de trabajo artesanal, la creación de las piezas en un periodo determinado es más baja a comparación de una empresa de fast fashion que fabrica cientos de prendas por hora. Por ello, los costos necesitan ser más elevados para poder sostener los gastos del proyecto. Esto hace que una prenda sustentable se convierta en una pieza de lujo que no todos pueden adquirir. Ante esto, otro reto es buscar la mejor manera de promover el valor de las prendas responsables.

Álvarez específica que una prenda sustentable debe contribuir al ahorro y cuidado de los recursos naturales en el momento de su producción. Dentro de sus parámetros éticos, busca evitar el uso de materia prima nueva, principalmente telas.

Para mí ha sido impresionante darme cuenta de la cantidad de retazos y telas que existen y que iban a ser desechados. Con esta amplia oferta, considero que no es necesario comprar y apoyar a la producción de telas, que a su vez también contamina.

Katia Álvarez.

En cuanto al futuro, Katia se encuentra planeando una colección con técnicas de patchwork, bordado y collage de retazos a partir de ropa donada para sacarla a la venta. Desea aventurarse en el desarrollo de un estilo personal en el que pueda contar diversas historias. Además, está desarrollando talleres de bordado y remendado en donde las personas puedan intervenir sus propias prendas. Esto tiene el objetivo de promover la vida de los textiles sin necesidad de volverse un objeto de lujo.


  • TEXTO: María Fernanda Carmona

  • FOTOS: Cortesía

Fecha de Publicación:
Viernes 25/08 2023