SER NIÑX ES DIFERENTE EN CADA LUGAR, AQUÍ SABRÁS UN POCO SOBRE LAS INFANCIAS DE TENEJAPA

Las niñas y los niños de Tenejapa crecen jugando, pero también crecen trabajando y son felices de poder colaborar y aprender el oficio de la familia. Éstas les van traspasando los conocimientos de generación en generación de cómo es el oficio que desempeñan; en el caso de cómo sembrar la milpa aprenden que se guían a través de la luna cuando es buen tiempo de sembrar, cuando es buen tiempo cortar los árboles que sirven para la construcción de las casas. Esos son solo algunos de los conocimientos que van aprendiendo los niños de mi comunidad.

Desde niños se les enseña el respeto que tienen que tener hacia las personas mayores, las formas en que deben saludar; también a las personas mayores que cuentan con un cargo en Tenejapa. Los abuelos enseñan o pasan el conocimiento a sus nietos, para que ellos mientras van creciendo se vayan apropiando de estos conocimientos y que sean las y los que los transmitan a las futuras generaciones. De esta manera se aseguran de que los conocimientos, las historias, los mitos y las leyendas serán preservados.

Las personas mayores quieren que estos conocimientos se mantengan vivos porque cada parte de la historia está conectada; naturaleza y ser humano. Ellos les inculcan las tradiciones, los cuales están gustosos de recibir o bien elegir un camino diferente. En la actualidad las niñas y los niños tienen las mismas oportunidades de estudiar hasta donde deseen llegar, porque han cambiado mucho las maneras de ver y vivir la realidad.

Anteriormente solo algunas niñas y niños podían estudiar, porque los padres preferían que se quedarán a trabajar en el campo, o en el caso de las mujeres a ser amas de casa. En las familias las niñas y los niños son una importante fuente de mano de obra familiar que no es mal visto; porque ayudan a que en la familia se puedan llevar a cabo algunas actividades no pesadas, aportan un granito de arena y se enseñas a ser responsables.

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La manera en cómo se está viviendo la educación en estos tiempos de pandemia del COVID-19, ha sido complicado. Lxs niñxs están recibiendo las tareas una vez a la semana, pero la situación se torna un poco difícil porque los padres no tienen tiempo para apoyar a sus hijos en las tareas; esto porque tienen las responsabilidades de mantener el hogar o hacer los quehaceres de la casa. Yo veo que en esa parte la educación de las niñas y los niños se ve estancada y afecta al nivel de desempeño que tienen durante el ciclo escolar.

Pero ante esta realidad, quizás hay que ir descubriendo nuevas formas de enseñanza-aprendizaje para las niñas y los niños de las comunidades. Ellos se quedan más tiempo en la casa e en ocasiones la atención del aprendizaje se desvía cuando ayudan a algunas actividades de la rama familiar y de esa manera ya no hay un tiempo dedicado para el estudio. Aunque claro que existen estos momentos de diversión, sus actividades son un balance entre las labores, la educación y el juego.

Las niñas ayudan en los quehaceres del hogar, ayudan algunas veces a lavar los platos, a barrer la casa cuando disponen de tiempo libre; mientras que los niños ayudan a sus papás a hacer algún trabajo que no sea pesado en el campo, o ayudan al cuidado de las aves de corral o animales de traspatio. Cuando terminan de realizar estas actividades ellos juegan y pasan el tiempo con sus vecinos jugando si es que tienen vecinos cerca, o si no juegan entre hermanos.

Con anterioridad jugaban a diversos juegos que ellos y ellas inventaban, jugaban a las escondidas, a las canicas, imitando personajes de alguna película que les gustaba mucho. Las niñas y los niños de alguna manera son felices creciendo en el campo, en donde pueden correr y pasar una tarde divertida entre los árboles y pastizales, o cuidando a los animales mientras pastorean.

Las niñas y los niños de Tenejapa han encontrado diversas maneras de divertirse, son felices inventando todo tipo de juegos en donde interviene la colectividad que tienen ellos; porque desde niños les enseñan a que tienen que trabajar en colectivo. Los juguetes para ellos los pueden conseguir en la naturaleza o inventan cualquier objeto para entretenerse. Juegan con el lodo formando figuras, juegan con las flores de las plantas mezclando los colores; su imaginación vuela inventando una serie de historias. Estos solo son algunos de los juegos que realizan en colectividad y que con gusto se comparten unos a otros.

También les enseñan o transmiten los conocimientos como en el caso de las mujeres a tejer, y a bordar lo que es el huipil tradicional de Tenejapa o la nagua que utilizan las mujeres. También tejen bolsas de mano. Todos esos conocimientos los van adquiriendo desde niñas, y los niños aprenden el oficio de los padres como por ejemplo algunos la carpintería, la agricultura entre otras y les enseñan las tradiciones y la importancia de seguir preservando los elementos culturales como lo son la vestimenta y la lengua.

Les enseñan de las fiestas patronales que se lleva a cabo en el municipio, de los mitos y leyendas que identifican al pueblo tseltal. Se les menciona la importancia de seguir hablando el tseltal, porque algunos conocimientos tienen un significado si se escucha desde esta voz e identidad tseltal.

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Pensar en la infancia de las niñas y los niños nos hace volver también al yo niño o niña que aún tenemos y nos pone a recordar en esos tiempos que jugábamos, esos tiempos que nuestra imaginación iba construyendo las más bellas historias.

Imelda Gómez Girón es Gestora en Desarrollo Humano e intérprete tseltal. Además da talleres a las mujeres de los municipios con los que esta ONG colabora sobre empoderamiento de la mujer.


Fecha de Publicación:
Martes 20 /04 2021