Marvilla, cerámica mexicana minimalista

Fundada en 2017, Marvilla comenzó con una vajilla para un menú de degustación de comida de la milpa; era el proyecto de titulación de Mariana Villa. Tres piezas de la vajilla fueron seleccionadas para la Octava Bienal de Cerámica que se presentó en el Museo Franz Mayer, al producir las piezas para la exposición y venta de la Bienal, Mariana conoció el taller con el que actualmente trabaja y produce sus piezas y se sumergió en el mundo de la cerámica.

Para Mariana la cerámica es un material muy noble que en conjunto con la producción de molde le permiten materializar sus diseños que son una búsqueda estética del México contemporáneo; la simplificación de formas y un ejercicio para tratar de llegar a la esencia de las cosas. 

“Mucho de mi inspiración desde que soy niña es prehispánica. Mis papás trabajaron en el Museo de las culturas y en el Museo Regional de la ciudad de Querétaro; (estuve) en contextos en los que siempre tengo que ver con la arqueología mexicana de una u otra forma. Luego hay un gusto por sintetizar esas formas.”

Algunas de las piezas de la vajilla Triada, como el molcajete, son reflejo de esta búsqueda de temporalizar esas formas y sintetizarlas. 

La colección más numerosa de Marvilla es la de Básicos. Su diseño es una búsqueda de integrar lo femenino y lo masculino; donde la función y la estética se vuelven claves en las piezas modulares que embonan y juegan entre sí. 

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“Son piezas menos artísticas y más utilitarias donde se enfatiza que lo cotidiano, se puede volver una ceremonia. Estos objetos hacen que lo cotidiano se vuelva especial y hermoso. (Es) la belleza de lo ordinario”

De aquí viene también la inspiración de la marca y de la búsqueda creativa de Mariana. El diseño de las piezas pasan también por un análisis ergonómico donde La geometría y las proporciones juegan un lugar muy importante. No solo por el uso y por el manejo ergonómico del usuario final, sino que también está pensado para quienes hacen y producen las piezas. Así, se diseña también la producción.

“Ese  otro eje de diseño súper importante para mí. Cuidar, ¿quién va a cargar el molde?, ¿cómo se desmolda?, ¿cómo se comporta la pieza en el horno? Diseñar cerámica incluye mucha experiencia técnica.” 

Dentro del taller colaborativo Teorema, se realiza una parte de la exploración de los procesos, donde se comprueba si lo que se diseña funciona a través de prototipos hechos a mano. 

Recientemente Marvilla comenzó a colaborar con un taller en Dolores, Hidalgo; con quienes empieza a explorar otro tipo de estética más artesanal, y procesos conocidos como “naturales”.

“Me interesan mucho las materias primas de México en torno a la cerámica, son bastante diversas, hay muchísimos pueblos alfareros en el país y muchísima posibilidad de hacer ensambles entre artesanos y diseñadores. Hay un rango muy amplio de acción entre el diseño y el oficio en México.”

Cómo marca de cerámica una de las mayores dificultades que ha encontrado es la exportación a países como Estados Unidos o Canadá donde existen normas y legislaciones muy estrictas en cuanto a la productos de grado alimenticio así como la fragilidad de las piezas para poder ser enviadas. Pero aún así Mariana considera una ventaja estar en México, donde el terreno del diseño es un terreno fértil con algunos caminos recorridos y aún muchos por recorrer. 

“Siento que es toda una ventaja estar en México y es toda una ventaja ser diseñador y es todo una ventaja que se estén retomando el consumo local y las formas de producción menos masivas” 

Las piezas de Marvilla pueden encontrarse en el showroom de la marca en la calle de Pitágoras 607 en la col. Narvarte, en la tienda Sicilia, en Marsella 68 y en su tienda en línea.