Jo Sonn, vía Unsplash
UNA DIETA VEGANA NO ES SÓLO SINÓNIMO DE NUTRICIÓN, EL IMPACTO DE LA SOBRE DEMANDA DE CARNE A NIVEL MUNDIAL NOS ESTÁ MATANDO A TODXS.
Por donde se mire, la industria cárnica es uno de los sectores que más contribuye al cambio climático, específicamente al calentamiento global. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sector cárnico emite más gases de efecto invernadero que todo el transporte mundial (14,5% del total de emisiones). La mayor concentración de estos gases en la atmósfera se debe a la producción masiva, y a los procesos de esta industria –que no sólo produce carne–. Este texto es una invitación a la alimentación responsable y a comer veggy.
Impacto ambiental y social de los productores cárnicos
Hasta antes de la revolución industrial, el campesinado se dedicaba de manera común a producir alimento, refugio, y a preparar el suelo para cultivar y dar de comer al ganado, pero gracias al incremento de la demanda y la fascinación industrial, estos procesos rudimentarios se “modernizaron”, provocando repercusiones negativas en el planeta. Hoy en día la mayor parte de la carne necesaria para sostener la demanda desproporcionada de la sociedad se produce en fábricas, donde las millones de vidas animales nacen, crecen, se reproducen y mueren de pie, sobreviviendo a duras penas y siendo engordadas con hormonas, soya y maíz transgénico, producidos también industrialmente, lo que provoca una gran deforestación a nivel global.
A su vez, los animales presos generan desechos (estiércol) que se convierten en gas metano (28% más potente que el dióxido de carbono). Posteriormente, al ser sacrificados, sus extremidades, huesos y vísceras se transforman en residuos que generan gigatoneladas de desperdicio, que emiten gases que forman parte del concentrado del efecto invernadero, y por si fuera poco, para la industrialización (mecanización, refrigeración, procesamiento y distribución) se ocupan combustibles fósiles como el petróleo y el gas, generando otro 20% de emisiones tóxicas. Las fábricas de carne no sólo producen carne, producen sufrimiento y contaminación, y las empresas cárnicas líderes en esto sólo predican silencio.
Podemos ser consumidores responsables
¿Pero qué podemos hacer? Ciertamente hay varios niveles en los que de a mucho o poco podemos generar un cambio. Como ciudadanos podemos exigir legislaciones que limiten los abusos y la crueldad del sistema agroganadero, que promuevan una alimentación saludable para todxs, y que beneficien a lxs pequeños productorxs. También podemos apoyar las luchas contra el sistema industrial rompiendo el silencio, informándonos, y compartiendo información fidedigna.
Como individuos podemos disminuir nuestro consumo de carne (además de reducir la demanda nos involucramos con una vida más ética y saludable) o consumir carne producida a pequeña escala a través de la ganadería sustentable, así como reemplazar –en medida de lo posible– la carne animal por una dieta vegana o vegetariana, que son ricas, sostenibles, variadas y nutritivas. Por ello queremos recomendarte 13 espacios que ofrecen menús y opciones libres de carne animal, para todos los gustos.
Na Tlali
De la vista nace el amor, y del amor nace la conciencia. Na Tlali es una creación amorosa de Onna Ferrer, quien a través de observar el impacto de su cocina en los animales y la salud del planeta, decidió generar un cambio y crear este restaurante. Aquí puedes encontrar comida mexicana 100% de origen vegetal con raíces prehispánicas, alimentos a base de maíz, frijol, setas y chiles, entre otros. ¿Qué tal una “pancita”, unos tamales o unas garnachas libres de sufrimiento? Aquí las puedes encontrar, además, los emplatados y detalles culinarios como las tortillas hechas a mano y decoradas con brotes comestibles cultivados en las chinampas de Xochimilco, cautivarán tu corazón.
The Red Pill
Ser parte de una generación de restaurantes que está cambiando la manera de comer y compartir el mensaje del veganismo es la bandera de este espacio ubicado en la Colonia Roma. Este proyecto de activistas veganas ofrece platillos a base de plantas –para los incrédulos y curiosos a los que les despierta el apetito un buen trozo de carbohidratos con carne–. Aquí hay gringas jugosas, tacos bondadosos, molcajetes frondosos, tlayudas, pambazos y algunos caprichos como tortas ahogadas y postres. Para sus creadoras, el mensaje se encuentra envuelto en su exquisito sazón. Si tienes hambre, pero mucha hambre, ésta es una gran opción.
Mictlan
“Por un futuro en el que nuestras raíces gastronómicas sean basadas en plantas”, así es como se presentan. En este lugar de antojitos veganos se sirve deliciosa comida típica de fonda. Entre semana manejan un menú rotatorio, por lo que en un día común puedes encontrar, por ejemplo: sopa de papa, medallones de plátano macho en mole rojo –con su arroz blanco y frijoles refritos–, y para acompañar, agüita de maíz azul (con refill) y tortillas hechas a mano. También hay pambazos, flautas, enchiladas rellenas de papa, tostadas y enfrijoladas. Mictlan es un proyecto con causa, además de su rica gastronomía, tiene iniciativas para auxiliar animales en situaciones de riesgo, y a través de su cuenta de Instagram difunden mensajes en pro de la vida y cuidados de los animales.
María Bonita
María Bonita es un local de tradición mexicana que ofrece antojitos veganos –mexicanos y artesanales– sin conservadores, hechos con amor, completamente deliciosos y bondadosos para los de buen comer. Su compromiso con el medio ambiente y la nutrición es cosechado en cada platillo que ofrecen. En su servir apenas y se ve el plato, así que no te quedarás con hambre nunca. En María Bonita puedes pedir lo típico: enchiladas, tortas, sopas y enfrijoladas, pero tienen guisos como la coliflor empanizada en caldillo de jitomate, el chicharrón en salsa verde con papas, las rajas con crema, y el mole con coliflor, entre otras delicias como la bolognesa de lentejas o la milanesa de berenjena que pueden convencerte de que esto es lo bueno.
Comal Vegano
Comida mexicana y vegetal del alma que abre de jueves a domingo. Aquí se va por platillos igualmente mexicanos y deliciosos, que aunque con una oferta reducida, cada uno está preparado con ingredientes muy creativos para quienes creen que es aburrido comer veggy, por ejemplo: sus “quecas de comal” pueden ser de rajas con requesón o frijol con hoja santa, sus flautas son de cochinita pibil de jamaica, el burrito de birria de trigo se sirve en una tortilla grande de harina cubierta de una costra de queso vegetal, lleva frijoles, arroz, vegetales y aderezos, y la clásica tlayuda oaxaqueña lleva tasajo de lentejas, cecina o chicharrón de trigo, y frijoles sobre una cama de col encurtida y queso, a fuego lento pero seguro.
Veganisimo Lonchería Vegana
Si buscas atacar un antojo o tienes poco tiempo para comer, esta lonchería vegana es una gran opción. Lo suyo son los snacks de barrio, como las banderillas, hot dogs, gringas, tortas, hamburguesas y por su puesto, tacos (100% vegan food).
Desde hace cinco años, esta lonchería ofrece alimentos que si no fuera por su nombre, ni siquiera nos daríamos cuenta que son de origen vegetal, además, tiene precios muy accesibles. Lo que más venden son las tortas de milanesa o salchicha y los tacos de suadero, alambre y pastor, pero tienen otras creaciones como el “pizza sándwich” que lleva una base de salsa clásica de pizza, jitomate, lechuga, germinado, queso, jamón y aceitunas, o el “vegatún”, que lleva lechuga, jitomate, aguacate, crema agria, germinado, atún vegano y chipotle. En ocasiones especiales tienen platillos de acuerdo a la fecha, como chiles en nogada en septiembre y en diciembre bacalao de seitán.
Tacomido
Tacos y más tacos, 10 de cada 10 vacas lo recomiendan. Lo importante de este spot ubicado en la Nápoles es la variedad, aquí sí hay de chile, mole y pozole, o bien, de pastor, campechanos, pibil, birria (con su tortilla bañada y caldo para remojar), suadero, carne enchilada, milanesa, picadillo, en fin… todas las “carnes” son preparadas con ingredientes vegetales que van desde la soya y las setas hasta el seitán y la coliflor capeada. También hay tostadas de tinga, de picadillo, pambazos y tortas ahogadas en salsa versión turista (poco picante) o local (que sí pica de a devis), y claro, sus complementos: cilantro, piña, papitas, cebollas, aguacate, crema (de almendras) y ricas salsas. El mismo sabor de la taquería de la esquina pero sin maltrato animal.
Vegamo
En Vegamo hay dos opciones: el menú del Centro o el de la Roma, algo diferentes pero igual de deliciosos. En ambos puedes encontrar cocina fusión mexicana – americana – árabe – francesa, en una oferta rica de desayunos, comidas, ensaladas, postres y bebidas, creados con mucho cuidado y bajo un esquema de cero sufrimiento animal.
La carta incluye recetas variadas, como los “watto wraps” que son tortilla de harina rellena de portobello empanizado, col morada, brócoli, jitomate deshidratado, mayonesa de chipotle casera, lechuga, germen y reducción de salsa de soya, o las “focaccias de queso estilo mozzarella”, con jitomate, pesto de albahaca casero, arugula y aceite de oliva, los acai bowls –que son más tradicionales– y una variedad de sabores y colores de bagels que vale la pena probar. Alimentos en su mayoría sin gluten, con harinas de coco o arroz y una extensa variedad de ingredientes frescos 100% vegetales. El chiste es dejarse sorprender y decidir cuál de los dos menús es tu favorito.
La Pitahaya Vegana
Tacos rosas y no tan tradicionales. En este restaurante el color compite con el sabor. Las tortillas son rosas y ese es su hit, y los guisados están hechos con una explosión de sabor cual variedad de flores en el Mercado de Jamaica. En La Pitahaya Vegana, creación de Laura Cárdenas, puedes encontrar tacos de coliflor con requesón de coco, machaca de tofu y pastor de setas, mole pipián con chorizo de garbanzo, crema de calabacín, enfrijoladas rellenas de plátano macho, enchiladas rojas rellenas de papas con salsa de cacahuate, jitomate y ajonjolí, y postres, hay variedad, y todo, pero todo, se ve tan bonito que dan ganas de comerlo y dejarlo intacto al mismo tiempo.
Las tortillas que son lo que más llama la atención son hechas a base de maíz blanco, betabel, ajonjolí negro, chia y amaranto, están hechas a mano y tienen una suavidad que te gustará probar junto a un buen guisado. Comer vegano no es comer sólo verde.
Vegancarnicería
Si lo que quieres es darte el tiempo para explorar las posibilidades de la cocina vegana o vegetariana con tu propio sazón, la Vegancarnicería ofrece una variedad de productos a granel para preparar tus recetas en casa, entre ellos está el tofu vegetal, el chorizo de almendra, el hummus, la carne al pastor, las alitas de coliflor, los dedos de queso o las salchichas de tofu. Y si no quieres cocinar, también venden comida ya preparada, así que puedes pedir a granel, comida preparada por kilo o disfrutar en el local.
En su menú puedes encontrar variedad de caldos (cada día hay uno diferente), tacos, tapas de setas, hamburguesas y ricos postres como los gansitos, las donas gluten free, y los hotcakes de manzana revueltos con salchicha de tocino de coco. También hacen un pastel diferente cada mes.
Sonora Grill
El pasado es perdonado, o por lo menos es de mérito la intención. Si uno de los restaurantes cárnicos por excelencia en México se ha sumado –por la razón que sea– a la causa, ¿por qué tú no? Hace unos meses, el grupo restaurantero Sonora Grill Group se sumó a la tendencia plant-based dando un gran plot twist a su historia al presentar para su menú tres nuevas hamburguesas preparadas con carne vegetal (Awesome Burger de Sweet Earth Foods de Nestlé) haciendo su oferta más incluyente e innovadora en cada una de sus sedes.
La Cheeseveg Burger (vegetariana con queso), la Focaccia Burger y la Tierra mía (completamente veganas preparadas con pan y queso vegetal y cocinadas en parrillas independientes) están preparadas con carne vegetal que tiene una textura y un sabor muy similar al de la carne de res, además de asimilarse en la parte nutricional con un aporte de 22 gramos de proteína vegetal y 0 colesterol. Sin duda es un ejemplo de que el futuro pinta positivo para los animales y el medio ambiente.
Café Vegetal
Para una mañana o tarde de café y postre, Café Vegetal es tradicionalmente lo que esperamos de una buena cafetería para chopear el pan en chocolate, té o café, claro, en este caso hasta la leche es de origen vegetal. En el menú hay chilaquiles, huevo revuelto con jamón (tofu) y pulled no-pork (carne de soya y trigo asada con BBQ, guacamole, y una costra de quesos veganos), entre otros platillos. Y para tomar el café o el té, una variedad inmensa de postres: panqués, pasteles, muffins, galletas y pan dulce con preparaciones que prescinden del huevo y la mantequilla, reemplazándolos por ingredientes deliciosos y veganos.
Bebidas hay calientes y frías, tradicionales como un buen espresso o un chocolate (dulce y semi amargo con cardamomo) o creaciones propias como la “pink chai latte”, preparada con un concentrado de chai masala y un toque de betabel orgánico. Todo depende de tu antojo.
Supermercado & Cat Café Vegano
Si amas a los animales, y no los comes, ¿por qué no ir a tomar el té con tu gato?… en esta cafetería es posible y hay un montón de snacks como los “cat trios” o las “michi conchas” para disfrutar junto a tus mininos. Además de alimentos que puedes compartir con tus gatos, venden distintos artículos utilitarios… que también puedes compartir con tus gatos, y ofrecen ciclos de conferencias, terapias, y son activistas gatunos. También son centro de adopción. Los gatos dejan propina.
En La Ruta del Vegano puedes informarte sobre pequeñas acciones que cambian el mundo a través de una vida vegana: reseñas, podcast y experiencias para comenzar un cambio; en Puro Amor, Miga Vegana y Libres Por Siempre hay pan dulce para llevar a casa, los mejores helados veganos son de Código Morsa… si es tu cumpleaños La Veganería hace pasteles de memes y en Abasto Vegano y Vegan Label puedes encontrar todo lo necesario para comenzar el cambio en casa.
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TEXTO: Alberto Rebelo
Fecha de Publicación:
Jueves 20/05 2021
