EDITOR DE LA WEB-MAGAZINE "FV MAGAZINE", SUS MIXTAPES PARA FASHION AFTER PARTIES HAN GANADO FAMA GRACIAS AL INTERNET. HABLAMOS CON ROGELIO BAILLERES, QUIEN ES UNO DE LOS TALENTOS EMERGENTES QUE SE HA DESARROLLO DENTRO DE ESTAS DOS INDUSTRIAS.

Fotos: Moisés Bentz

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La industria de la moda y la música han ido de la mano desde hace muchos años, hoy en día no podemos dejar de asociar una de la otra, ya sea que la música vista las pasarelas o que la misma moda se vea influenciada por «lo que suena», Rogelio Bailleres creador de Fashion Victims Magazine y radicado en Tampico, Tamaulipas, nos cuenta cómo ha sido su experiencia dentro del ámbito musical.

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¿Cómo inicias en la música?

Siempre gocé de una gran imaginación, me gustaba compartir mis ideas por medio de la creatividad. Exploré en muchas ramas artísticas y la música no fue excepción. Comencé en festivales escolares y bandas de garaje. Con el tiempo, me enamoré de la música electrónica y comencé a experimentar en ese género. En ese entonces yo organizaba fiestas para la escena del cultural affaire y no tarde en conectar con otros que buscaban desarrollarse al igual que yo. Empecé a colaborar con DJs y productores y en 2007 lancé mi primer EP de forma independiente titulado, LOVE KILLS. Ese material fue responsable por adentrarme en escenas como la movida underground «defeña», los Fashion After Parties, y ser material frecuente en los sets de muchos sitios en el país.

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¿Qué te “movió” a experimentar en el campo musical?

Para mi la música significa conciencia. Es como la sangre física de lo que a comunicar se refiere. Cuando conecto con alguien por medio de la música, siento que le conozco, es como un atajo a su DNA intelectual. De ‘chico’ me era complicado articular lo que sentía y pensaba, y por medio de la música me fue sencillo encontrar una voz, una mentalidad e identidad. Conforme fui creciendo me di cuenta que habían mensajes y puntos de vista que yo quería comunicar. Tras varios ejercicios artísticos encontré que la música era el mejor canal de comunicación para transmitir ciertas ideas, con la esperanza de yo también poder servir de voz y exponer una mentalidad a otros, y de esa forma conectar con más personas que compartieran conmigo esa frecuencia y gama de emociones.

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¿Cómo es tu proceso creativo como DJ?

Personalmente mi faceta como DJ en un principio surge como un escape a mi experiencia como cantautor. Mis producciones siempre gravitaron por diversos géneros de música electrónica, así que el involucrarme en un ambiente similar fue un paso lógico para mí. Así que comencé a experimentar por el ejercicio de la “curaduría” musical. Investigar y descubrir propuestas, conceptualizarlas y exponerlas a otros fue algo muy enriquecedor para mí. Mi proceso creativo implica en aterrizar un concepto y por medio de él, crear una atmósfera cuyo propósito siga siendo el unificar y disfrutar de la realidad que estamos creando y experimentando de forma colectiva en ese instante. 

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¿Qué podemos esperar de tu propuesta musical, qué mensajes e ideas deseas transmitir a través de la misma?

Actualmente tengo destinado lanzar un EP con la disquera Mixé Music. Un label especializado en música house y techno. Por otro lado, también me encuentro trabajando en un LP donde pienso explorar más géneros musicales y variar estilos. Ambas producciones cargan con el tema de auto encuentro, sin embargo cada uno lo explora de manera distinta. Siento que es necesario realizar una “autopsia” del tema, ya que este cuenta con varias etapas, percepciones, acontecimientos y realizaciones. 

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La moda forma gran parte de tu vida, no sólo por FV Magazine, sino por tu colaboración en distintas producciones, ¿cómo has logrado fusionar estas dos facetas? ¿Cuál ha sido el resultado de tal fusión?

Antes que cualquier cosa soy un ser creativo, y los medios por los que exploro mi creatividad siempre han sido diversos. Busco crear procesos para conectar con otros por medio de lo que quiero decir. La moda y la música para mí son dos escaparates por los cuales puedo experimentar con lenguajes distintos; sin embargo, algo que cuido mucho es el tratar todos los rubros creativos por los que me desenvuelvo de forma equitativa.

Hablando específicamente de moda, para mí representa más que solo ropa. Representa cambio. Cuando me involucro en proyectos con respecto a esto, busco crear una ventana que provoque y genere reacción en otros. Aparte de dirigir mí revista, también trabajo con otras publicaciones desarrollando entrevistas, artículos,  fotos editoriales y consulting en branding. 

Todo lo que hago viene de la misma fuente; mi mente y mi corazón. Con la música es algo similar, ya que estoy haciendo lo mismo, comunicando. Más que fusionar la moda y la música, ambas representan herramientas que me permiten desarrollarme de forma creativa ante un cometido común. Mis capacidades y talentos me dan la oportunidad de hacer eso y pienso aprovecharlo mientras que esto aporte algo de beneficio a los de más, al igual que a mi mismo.

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¿Qué opinas de la escena musical actualmente en México?

Creo que en México contamos con mucho talento y producciones de talla internacional. Sin embargo, no estoy totalmente convencido de los mensajes y la orientación que muchos, sobre todo en el espectro popular, se han visto forzados a transmitir con tal de sobrevivir en una industria tan vulnerable en estos momentos. Comprendo y conozco el negocio, pero en ocasiones percibo que se subestima mucho al publico y no considero que la música deba utilizarse como un medio de propaganda maquillada de entretenimiento.

Personalmente me veo enlistado en las filas de quienes buscamos rescatar la integridad artística de tal y así devolverle el espíritu a la frecuencia auditiva. No hablo de algo complicado; solo el hacer música con honestidad y con un fin más allá de vender algo. Transmitir, compartir, informar, y amar con y por medio de la música, sin importar su género o escena, creo que eso es importante.

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De ‘Maniquí’ hasta hoy, ¿cómo ha sido tu crecimiento? ¿A qué retos te has enfrentado?

Desde ese entonces hasta el día de hoy me he enfrentado a muchísimos retos. Mi mayor reto siempre fue conmigo mismo, pues por mis propios miedos sentía que tenía mucho que probar. Con el paso del tiempo comencé a cosechar muchos éxitos profesionalmente. Obtuve el respeto y el reconocimiento de personajes tanto en la industria de la moda, así como en entretenimiento a quienes siempre había admirado. 

Mi crecimiento radica en que llegue a un punto en el que me dejó de importar probarles a otros quién y que era yo.  Hoy puedo decir que no busco probarle nada a nadie, sino brindar algo a muchos. Ya no se trata de ser alguien, sino de hacer algo, tanto por mi mismo así como para los de más. Busco aportar; crear procesos para seguir creciendo e invitar a otros a que lo hagan junto conmigo. 

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 La última edición de FASHION VICTIMS