CADA VINO, COMO CADA CARTA DEL TAROT, ES UNA VIAJE EN CONSTANTE EVOLUCIÓN

¿Cuál es la relación que pueden tener el vino y el tarot? Pues según Alejandro Villegas, toda. De eso trata Arcánico, una marca de Guadalajara que inspira sus etiquetas y ensambles en los arcanos mayores del tarot. 

Todo empezó hace seis años en una plática de amigos, mientras se tomaba vino y se leían el tarot. Esa noche Alejandro tuvo la idea de desarrollar una marca de vinos nacionales que se inspiraran en el Tarot. Después de revisar la idea con su esposa e hijos, decidieron basar Arcánico en los principios de vino, ilusión y destino. El padre de Alejandro era profesional del juego de cartas, por lo cual siempre le pareció interesante el simbolismo en un juego de azar. Con la intuición como herramienta principal se puede llegar a ganar o perder en un juego, y con el tiempo e investigación encontró una relación de estos elementos en el tarot. 

“Las cartas del Tarot son como voces de tu parte más profunda que te están hablando para transmitirte mensajes a través de símbolos universales.”

Otra característica importante de Arcánico es el diseño de sus etiquetas. Para las primeras dos colecciones se acercaron a los artistas ilustradores y tatuadores Priscila Zamora, Rodrigo Roji y Christian Poiré. El equipo platicó con los creativos sobre el proyecto e iniciaron la colaboración, posteriormente se sumó al primer equipo René Tapia quien hizo la etiqueta de Los Amantes. Priscila Zamora se encargó de La Fuerza, La Templanza, La Luna y El Sol. El Loco, El Mago y El mundo las realizó Christian Poiré y Rodrigo Roji hizo otra versión de El Loco.

La idea es ir agregando etiquetas conforme se desarrollen nuevos ensambles, siempre inspirados en los Arcanos Mayores. De hecho, los ensambles se desarrollan inspirados en las características de cada arquetipo. El Loco, por ejemplo, representa la vitalidad, libertad e inocencia, entre otras cualidades. Tomando en cuenta esto se decidió que tipo de uvas encajan para desarrollar el vino. 

Así como en una tirada de Tarot, cada una de nuestras etiquetas inician un viaje a través de cada uno de los Arcanos, el cual es la representación simbólica de características y energías que residen en el vino pero también en nosotros mismos, las cuales despiertan nuestra curiosidad e imaginación.

Es por esto que para la producción de una nueva etiqueta el primer paso es elegir el arquetipo y/o arcano mayor y desarrollar el branding. A partir de ahí se manda a Valle de Guadalupe, Baja California, donde se encuentran algunas de las casas vinícolas que se encargan de elaborar el vino, La Carrodilla, La Lomita y Nativo Vinícola. En este proceso se eligen vistas, olores, sabores y se realizan los ensambles y pruebas necesarias para encontrar el balance perfecto.

Una vez que las botellas regresan con el producto, se someten a tecnología radiónica a cada una de ellas. Esto con la finalidad de un producto que ofrece bienestar al cuerpo, a la mente y al espíritu. Es en esta ciudad dónde se realiza el proceso de distribución y venta. En total, se obtienen entre 350 y 500 botellas por etiqueta.

Entre los planes a futuro de Arcánico se encuentra lanzar una nueva etiqueta inspirada en el Arcano Mayor número 7, La Carroza. Además se encuentran trabajando en una colaboración con el diseñador Anuar Layón, para desarrollar una colección de accesorios y productos de la marca. Por último, buscan lanzar dos nuevas marcas de tintos mexicanos alternativos a la marca, continuando con su oferta de productos que apoyan la industria local y enriquecen a quienes los prueban con una experiencia multisensorial.



  • FOTOS: Alejandro Banda

  • TEXTO: Isra Vázquez

Fecha de Publicación:
Viernes 24/04 2020