UN VÍNCULO ENTRE LOS OFICIOS Y LA HERENCIA DE SU PADRE QUE NACE PARA IMPULSAR EL OFICIO FAMILIAR Y LA CREATIVIDAD.

Caliché, fue el vínculo entre Gabriela, su pasión por lo hecho en México, los oficios y la herencia de su padre, un maestro en talabartería y marroquinería con muchos años de experiencia en el sector Artesanal. Caliché, nace para impulsar el oficio familiar y la creatividad; Así que un fuerte poder emocional mueve el motor de la marca Mexicana, que va dando pasos llenos de orgullo en cada proyecto y en cada colaboración.

Los diseños nacen en Yucatán, lugar en el que vive Gabriela, ahí hace los cortes de algunos modelos, combinaciones de los zapato y, se materializan para su construcción en el taller de su padre ubicado en León, Guanajuato; algunos de los zapatos están hechos completamente de piel y otros están intervenidos con textiles artesanales de lugares como: Oaxaca, Chiapas y los más recientes con bordados de Yucatán.

Los zapatos, sandalias y botas de Caliché, son multifacéticos y han tenido diversas modificaciones a lo largo de este tiempo, que puedes ver en sus redes sociales. Todos los modelos son una propuesta genderless; además de estar fabricados con productos nacionales, la dedicación y los acabados los posicionan como un producto de elevada calidad.

Los pares de Caliché, en stock son de producción limitada, generalmente construyen 2 pares de las tallas más comunes, de ésta manera aseguran piezas únicas de entrega inmediata; La mayor parte de la producción se hacen por pre orden, esto le permite tener un mínimo de inventario terminado y de la misma manera contribuir a la toma de decisiones dentro del mundo de la moda, de una manera más sostenible y bajo preceptos de consumo responsable.

Para la construcción de los pares Gabriela y su Padre, saben la responsabilidad que tienen al seleccionar su materia prima y las cadenas de valor que se encuentran en medio; es por eso que las pieles que utilizan deben ser dentro de lo posible con un mínimo de procesos industriales y, con ésta conciencia algunas ocasiones rescatan pieles con una increíble calidad que no cumplen las expectativas de las grandes productoras de zapatos, en cuestión de tonalidades y texturas; Pieles que Caliché retoma con orgullo y las utiliza en sus producciones, esos pequeños detalles aportan gran carácter a cada pieza construida.

Trudy y el inicio de Caliché.

El primer zapato con el que Caliché comenzó su caminar fue el diseño Trudi, en honor a Gertrude Duby fundadora de Na Bolom. El interés surgió en un viaje a Chiapas, recorriendo los pueblos originarios que rodean San Cristóbal, darse cuenta que habían tenis con intervenciones textiles, le hizo pensar que un soporte mucho más duradero y de mayor valor artesanal era el oficio familiar que ya conocía; Así que Trudi, es un zapato cerrado de piel o gamuza con intervención textil hecho en telar de cintura en el municipio de Zinacantán.

Después de Trudy, hemos visto llegar a Zamá, María, Ofelia, Khalo, Ka´ay, Tamayo, Toledo, Barragán y uno de los modelos más multifacéticos que tiene, modelo Sabina.

Caliché en las pasarelas y sus colaboraciones.

La primera colaboración se realizó con la diseñadora Daniela Bustos y fue una intervención del modelo Sabina, una mule tejida con chinela.

Ha colaborado para vestir los pies de modelos para dos presentaciones de Julia y Renata, la primera colaboración con las famosas Sabina borreguito; y la segunda, con las sandalias nombradas Pies Alados.

Fue parte de la presentación de la colección Up- Cycling en la edición pasada de Fashion Week en Nueva York, en donde se intervino el modelo Ofelia, con espirales textiles usando telas de bambú y lino por Novabori, para la marca Eilean brand.

Hace poco participó con el calzado de la nueva colección de Carla Fernández, en donde se intervinieron dos modelos para completar diferentes looks de la más reciente colección, llamada “Colección Nuestras Diosas”.

Otro ejemplo de las colaboraciones de Caliché, fue la intervención del modelo María con un bordado macizo en máquina de pedal, llamado “Flores de Yucatán” junto a la diseñadora Kika Rodríguez.

Maya, Nuevo modelo.

Recientemente Gabriela, pensó y trabajó un nuevo modelo llamado “Maya”, unas sandalias bellísimas de amarre con lazos de seda, un distintivo hermoso y delicado al final de las tiras aparece en forma de bordado y como tributo al trabajo artesanal de Yucatán, el bordado se llama Ixmanikté y se puede apreciar desde tiempos prehispánicos. 3 o 4 mujeres y doña Vero, únicas únicas que saben hacerlo, el apoyo y trabajo en equipo para la recuperación de los diseños es algo esencial en los procesos que Gabriela busca poner en práctica.

La marca ha sido invitada a formar parte de plataformas como Mercado Escondido en Querétaro, Mexicouture y Albergue Transitorio.

Las dinámicas de colaboración se forman de manera horizontal y la revalorización sobre el rescate de técnicas y oficios se entrelaza desde un diálogo Artesano- Artesano; Para Gabriela, es importante formar relaciones humanas con los artesanos de diversos lugares con los que ha trabajado, fomentando ejercicios laborales de respeto y comercio justo y, al mismo tiempo está documentando y preservando una tradición del oficio que ha pasado de generación en generación en su familia.

Puedes realizar una orden en cualquier temporada y personalizarla en algunos modelos (sobretodo en color o combinación) con la asesoría de Gabriela, quien hace de tu compra y del proceso un intercambio de diálogo bastante dinámico, en el que puedes acercarte a procesos para conocer tiempos de entrega y disponibilidad de pieles.


  • TEXTO: Helena Rojas

  • FOTOS: Cortesía

Fecha de Publicación:
Lunes 12/10 2020