Cómo es vivir con TDAH siendo adulto

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Hoy vengo a contar un poco de mi experiencia y cómo me ha ayudado el haber sido diagnosticado con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ya de adulto y cómo esto ha afectado mi vida laboral.

Toda mi vida, creí que era tonto, irresponsable, impuntual, huevón y cero inteligente. Pero hace 3 años, me di cuenta que no. El que yo creía que era mi demonio, ahora es mi compa. El Trastorno de Déficit de Atención no significa que me falte atención o que me guste llamar la atención como muchas personas pueden creer; al contrario, me es muy difícil poner mi atención a algo, llámese amistad, parejas, trabajo, tareas, pendientes… en fin.

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Cuando me lo diagnosticaron, primero me asusté mucho porque me dijo mi psiquiatra que tenía que aprender a vivir con eso pues no se quita, pero sí se puede controlar. Después me puse a investigar, vi todos los documentales que te puedes imaginar, entrevistas, conferencias, seminarios y demás.

Una de las cosas que me impactaron cuando mi Psiquiatra me explicó sobre las afectaciones de este trastorno, es que puede haber 3 caminos:

El primero era ser asesino o terminar en la cárcel. Así es, leíste bien: asesino; el segundo era ser vagabundo o una persona marginada que recae en el alcohol ( fui alcohólico por 4 años, tomaba TODOS LOS DÍAS pero esa es historia para después); y el tercero, me dio mucha paz, porque después de ver que las primeras dos opciones eran horribles, para no hacerte el cuento más largo, la tercera era ser Artista/creativo.

Respire profundo y agradecí al universo.

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Después de escuchar las opciones, me di cuenta que caí en la mejor, la más divertida, la más romántica y positiva, y después entendí por qué caí en el mundo del Lettering: es TAN COMPLEJO que me despierta la chispa del enfoque, cosa que situaciones comunes del día a día no me dan. El lettering me hace involucrarme con el proceso de creación de principio a fin sin aburrirme, tengo que resolver tantas cosas que todo cobra sentido.

Por ejemplo, cada pieza es distinta, y por lo tanto, es un reto distinto pues existe una enorme cantidad de posibilidades tanto de palabras como de estilos tipográficos. La probabilidad de aburrirme es nula y las formas para llegar a un resultado final, son infinitas.

Pero también me di cuenta de cómo el TDAH ha afectado mi vida laboral: muchas personas me escriben para decirme que me admiran mucho o que les encanta mi trabajo, y se los agradezco muchísimo. Pero creo que es momento de contarles mi verdad.

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Me cuesta mucho hacer el vínculo entre el Juan Francisco y Chisko aka Tesoro, la verdad, es que Juan Francisco es un completo desmadre y por ende El Tesoro también.

Tener “muchos seguidores” en Instagram es un arma de doble filo: por una parte es más fácil conseguir clientes o cerrar ventas (no lo voy a negar); y por el otro, la responsabilidad de que alguien te considere un “líder de opinión”, o te vean como un modelo a seguir, ¡esta cañón! 

¿Me creerías si te digo que en los más de diez años de carrera, solo le he entregado en tiempo y forma a 2 clientes? Y lo peor de todo, es que esos dos fueron en los meses de mayo y junio del 2021, osea ayer. 

El TDAH es un bombazo de ideas. Ideas que hacen que me distraiga de mis responsabilidades para organizarme, llevar una agenda, hasta seguir una platica. La gente y la vida diaria me aburre de sobremanera, necesito saber si la mosca que me pasó por la nariz sí desayuno. Y si es mosca porque quiere o es mosco, o si subió el precio del jitomate y si subió ¿por qué subió?; o simplemente despierto un día con la idea de recoger mi calzón aguado que lleva 3 días en el piso y lo único que no hice ese día fue recoger el calzón, pero si fui al súper; me aprendí la letra de la nueva rola de Danna Paola, hice una receta de Youtube o platiqué con Manuela ( if you know what i mean, jajaja) ¡TODO!, menos recoger el maldito calzón y ponerlo en su lugar.

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Lo mismo me pasa con mis clientes, a los cuales desde que se me diagnosticó el TDAH les advierto de situaciones que puedan llegar a pasar, como: un día no contestar un correo o un whatsapp, porque les juró que lo intento pero me es muy difícil. Obviamente lo intento y más ahora que sé cual es mi “situación” porque tampoco se trata de ¡pos yo soy así y se aguantan!. He perdido clientes, se me ha olvidado hacer el envío de una Letterule, he tenido que regresar anticipos porque jamás empecé un proyecto ¡QUE ME EMOCIONABA A MORIR!, ¿si me cachan lo que les trato de decir?

Saber que tienes que entregar un logotipo al día siguiente y peor aún, saber que en lugar de hacer el logotipo decidiste cortarte las uñas de los pies y reacomodar tu casa es una sensación horrible, porque nunca te diste cuenta porque no hiciste el mentado logotipo (¿se acuerdan del vagabundo?, muchas veces las personas con TDAH son despedidas de sus trabajos por todas estas cosas).

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No quiero  ahondar en el tema de la medicación pero la verdad es que he visto un crecimiento gigante desde que inicié el tratamiento, mi cabeza se apaga por 8 horas y hago lo que tengo que hacer, a veces lo logro y otras no, pero ya no me flajelo con mis ideas de ser tonto e irresponsable, ahora es un día a la vez, un día a la vez.

Ahora estoy tratando de llevar una agenda a la cual trato de revisar todos los días, porque antes, hacía las listas que mis amigas me recomendaban hacer y las perdía al igual que las agendas. Hoy día, ya no me comprometo a algo que sé que no voy a poder cumplir o por lo menos lo intento, y si por algo no lo pude hacer ya no me escondo como lo hacía antes por el miedo a quedar mal; ahora solo digo: una disculpa, me pongo ahora mismo a ver eso que quede de hacer/entregar.

Te cuento todo esto no para que te asustes ni te autodiagnostiques con TDAH, te lo tiene que diagnosticar un psiquiatra. No porque en el párrafo arriba diga que solo hay tres opciones significa que así sea, pero sí te lo cuento por si te identificas con la impuntualidad, postergación, nula administración de agenda económica o de pensamientos, y por lo tanto sepas, que no estás sola o solo.

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Muchas  veces todo eso que sentimos lo tomamos como un fracaso, ya sea en tareas diarias o proyectos en general, cuando aprendes a entenderte y quererte, te das cuenta que el fracaso no es más que el aprendizaje más puro y enriquecedor que te puedas imaginar.

Te comparto un link que a mi me sirvió muchísimo, tanto para entenderme como relajarme:

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Además Chisko Romo impartirá por primera vez una master class para compartir el proceso de creación de un lettering de principio a fin. Puedes conocer todos los detalles dando click aquí y espera sus próxima columna en este mismo espacio. Si eres creativx y quieres compartir alguna vivencia (profesional o personal) envía tu texto, fotos, videos a blog@coolhuntermx.com.