No están. Artistas: Alan David Hernández Trujillo, Moisés Hernández, Armando Rafael San Vicente.


REFLEXIÓN SOBRE EL FUTURO DE LA TECNOLOGÍA Y LAS ARTES POR EL DECANO DE LA ESCUELA DE ARQUITECTURA, ARTE Y DISEÑO DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY

“El equilibrio entre el determinismo tecnológico y el determinismo cultural, así como el surgimiento de la conciencia crítica que promoverá el debate del futuro que anhelamos y necesitamos, nos obliga a abandonar la creencia de que todo lo que descubrimos y transformamos, a favor del desarrollo, devendrá en un futuro deseable”.

Climate Terror Survival Kit.
Exposición colectiva que presenta diversas maneras de reflexionar sobre las implicaciones tecnológicas y sociales del cambio climático.
Artistas: Gilberto Esparza, Ana Parrodi y Daniel Emba.
Museo Urbano Interactivo – Tecnológico de Monterrey.

Las artes son el espejo en que nos miramos, nos brindan un espacio particular para vernos de manera diferente: se trata de un reflejo enrarecido, donde la percepción de la realidad cambia y se vuelve ajena. Al mirarnos nuevamente en las artes, pasamos de lo conocido a lo ajeno, y viceversa, toda vez que nuestra percepción se ve desafiada, obligándonos a volver a lo propio, pero esta vez transformado, actualizado. En el acto de expectación se crea un ciclo, un binomio entre el en-rarecimiento y la re-interpretación, en que nos volvemos a entender como humanos y nos hacemos conscientes de nuestra propia condición; al presenciar una obra de arte deberíamos, quizá, ser advertidos de forma explícita: “al presenciar esto, nada volverá a ser igual: ni usted, ni su percepción del mundo”.

Ya nos explicaba Donald Schön el círculo de acción-reflexión, en la década de los noventa, donde nos planteaba cómo la acción (el hacer) conecta con el aprendizaje, con la construcción de pensamiento y de esa manera originándose una especie de pensamiento-en-acción; hablamos del nuevo conocimiento producido por el individuo, en el transcurso de su hacer o actuar. La expectación de las artes es un ejercicio circular en el que la acción debe ser educada, dedicada y construida, para luego ser escalada al nivel de producir y construir nuevas habilidades: distintas maneras de ver, de entenderse a sí mismo (y al mundo) y, en los mejores casos, desarrollar competencias de pensamiento crítico. En la lógica de Schön, pudiera decirse que sucede una crítica-en-expectación cuando entramos en contacto con las artes.

Wavesense.
Explora la distancia física y afectiva del encierro por medio de un soft robot y el escaneo de ondas cerebrales.
Artistas: Ana Lucía Díaz de León Derby, Minerva Castellanos, Ewelina Ferchow, Alejandra Díaz de León.   
Fondo Creativo Arte AC – Tecnológico de Monterrey.

Optimismo Tecnológico

En 2017, Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial definieron la Cuarta Revolución Industrial, declarando que el enorme cambio que se avecinaba era equiparable, o incluso mayor, a las tres anteriores: la máquina de vapor, la electricidad y la informática. En el discurso estaba latente un marcado optimismo, vislumbrando a las nuevas tecnologías, tales como la Inteligencia Artificial, la Ciencia de Datos, el Internet de las Cosas y otras más, como un medio que aproximaría a la humanidad a un “nuevo renacimiento”, trayendo consigo enormes cambios a favor de la prosperidad, el bienestar y la felicidad de las comunidades.

La declaración de este presunto renacimiento ha venido acompañada de escepticismo por parte de ciertos públicos. Autores como Phillips (2018) advierten sobre el sesgo en torno a esta idea: la tecnología es vista como la precursora del bienestar, de forma excesivamente optimista, cuando debería ser entendida más bien como una vía, que si bien prodigiosa, solo funge como un medio para alcanzar los mencionados objetivos. Se vuelve imperante señalar que, antes de desarrollar y masificar cualquier tecnología, deberíamos reflexionar y analizar las implicaciones y riesgos que conlleva el hecho de volcarnos precipitadamente a transformar nuestro entorno con cuantas aplicaciones y productos se nos ocurran. El olvido sobre “enormes” avances tecnológicos pasados, que luego han desencadenado gigantescos efectos adversos, nos condiciona a repetir la historia ante cada revolución tecnológica que vivimos.

Wavesense.

Phillips describe de manera elocuente cómo la historia de nuestras invenciones está plagada de un optimismo desmedido. Probablemente, el ejemplo más irrisorio es el de Thomas Midgley, un prominente inventor quien, por sí solo, gestó dos de las soluciones con mayor impacto negativo medioambiental en toda la existencia de la humanidad: una de ellas es la introducción del plomo al combustible de los automóviles para resolver el problema del golpeteo del motor de combustión; por otro lado, la invención de los clorofluorocarbonos (CFC), como una alternativa no inflamable y barata para los sistemas de refrigeración. Ambas invenciones, si bien es cierto que alcanzaron un gran éxito en términos de masificación y perdurabilidad, también lo es el hecho de que el optimismo tecnológico trajo consigo historias ya conocidas, la de la contaminación atmosférica y la del agujero en la capa de ozono, las cuales seguimos padeciendo a la fecha.

La lección histórica es un importante llamado a que el desarrollo tecnológico, y la subsecuente modificación de nuestro entorno, no encuentren su estricto fundamento en el determinismo tecnológico, definido por algunos autores como la diferencia entre la tecnología entendida como agencia que influye el cambio, contra la tecnología como determinante de nuestra historia. Los distintos actores involucrados deberán lograr un sano equilibrio que contrarreste el paradigma dominante de la tecnología (como algo que brinda prosperidad per se), mediante la suma en la ecuación al determinismo cultural, a la sociedad y a nuestro planeta. Lo anterior, como parte de la reflexión y el análisis, usualmente ausentes, para prevenirnos sobre las implicaciones de los cambios que se avecinan; una sana dosis de realismo ante el optimismo desbordado.

Climate Terror Survival Kit.

Terror, especulación y reflexión

El equilibrio entre el determinismo tecnológico y el determinismo cultural, así como el surgimiento de la conciencia crítica que promoverá el debate del futuro que anhelamos y necesitamos, nos obliga a abandonar la creencia de que todo lo que descubrimos y transformamos, a favor del desarrollo, devendrá necesariamente en un futuro deseable. Este es un debate imperioso, propiciado en una época en la que urge la transformación cultural a favor de cómo nos relacionamos como sociedad y cómo nos relacionamos con el planeta que habitamos.

El arte, como espacio donde el círculo de crítica-en-expectación se manifiesta en todas las maneras posibles, es la plataforma donde nos miramos nuevamente y con ello, provocamos las reflexiones necesarias. Procurar la especulación, es familiarizarnos con las posibilidades, anticiparlas, hacerlas nuestras, pero sobre todo, debatir sobre ellas; y de esta forma incrementar la conciencia en una audiencia que individual o colectivamente construye la ida y vuelta, un viaje reflexivo que solo el arte nos permite en la construcción del pensamiento crítico. Poner a prueba las posibilidades tecnológicas a través de las artes deja en relieve los debates necesarios, ya sea para suscitar el terror que nos genere el llamado a la acción contra el cambio climático, que para previsualizar nuevas maneras de conectarnos como humanidad y hasta alertar de las severas crisis sociales que enfrentamos, como la de la violencia y desaparición de mujeres.

No están.
Proyecto que, mediante algoritmos, dibuja los rostros de personas desaparecidas en México; dichos rostros se sobreponen, formando finalmente una gran mancha incomprensible y des-personalizada.
Artistas: Alan David Hernández Trujillo, Moisés Hernández, Armando Rafael San Vicente.  
Fondo Creativo Arte AC – Tecnológico de Monterrey.

Referencias Bibliográficas

Phillips, T. (2018) Humans: a brief history of how we f…ed it all up. London, England: Headline Publishing Group.

Schön, D. A. (1983) The Reflective Practitioner. Cambridge, Massachusetts: Basic Books Inc.

Schwab, K. (2017) The Fourth Industrial Revolution. London, England: Penguin Random House UK.


  • TEXTO: Roberto Iñiguez Flores

     

Fecha de Publicación:
Jueves 24/02 2022