BRUNA, UBICADO EN GUADALAJARA, ES UNA INVITACIÓN A EXPLORAR, DESCUBRIR Y DISFRUTAR

Hablar de Bruna es sumergirse en un mundo mágico, una experiencia que abarca desde lo gastronómico, lo artístico hasta lo arquitectónico. Cuando mencionamos “magia”, nos referimos a la pasión y el corazón que impulsan este proyecto. Bruna es más que un restaurante; es un viaje a través de los sentidos, que cobra vida con la visión e intervención de Luis Hernández, y donde el ingenio y destreza culinaria del chef Óscar Garza nos brinda una experiencia gastronómica sublime. 

La historia de Bruna inicia en 2016 en calle Lope de Vega, con un aforo para aproximadamente veinte personas. Sin embargo, la propuesta gastronómica llevó a Bruna a un crecimiento acelerado, y después cambiaron a la locación actual. Hoy, Bruna ocupa una majestuosa casa en la calle Lerdo de Tejada 2418, con jardines escultóricos, salones, una cava y una galería de arte. Su compromiso con la creatividad en todas sus manifestaciones lo ha convertido en un destino gastronómico de referencia en la ciudad. 

La cocina

Óscar define la gastronomía de Bruna como una fusión de la cocina mexicana con toques y técnicas internacionales. Cada platillo es una experiencia sensorial que se extiende más allá de lo culinario. 

Entre los platillos imperdibles se encuentran las “Probaditas”, una degustación de diez moles, nueve de ellos creados por el chef Garza y uno más en colaboración con la chef Olga Cabrera. Desde el mole poblano hasta el mole rosa con piñones de Guerrero, cada uno es una joya de la tradición mexicana y la innovación culinaria. Oscar incluso sugiere crear el “mole de todos los moles”, donde el comensal mezcla un poco de cada uno de los diez en una tortilla recién hecha de maíz azul.

Otros platos que no puedes dejar pasar son las “Papas Bruna”, con su aceite de oliva y la salsa secreta de la casa. Las papas con chorizo, con variedades de papas peruanas horneadas y acompañadas de una salsa de jitomate y chorizo rostizado, la peculiaridad de estas papas es que son cultivadas exclusivamente para el restaurante en en la región. También, el “Short Rib”, cocido lentamente en su propia salsa, o el “Tamal de Maíz Azul” con mole poblano y pato confitado son verdaderos imperdibles.

La degustación se convierte en una oportunidad de intervenir en la creación del chef a través del acto de comer y saborear. Las salsas, moles y pastas se asemejan a pinceladas de colores en el distintivo lienzo cuadriculado del plato, mientras que elementos como las tortillas y los utensilios para comer se transforman en tus herramientas, permitiendote dar forma y expresión a cada bocado.

Bruna ofrece alrededor de 54 platillos en su carta, más 10 especiales según la temporada de los productos. Pronto, el restaurante inaugurará su cocina de humo, prometiendo cocciones bajo tierra, ahumados, guisos y tortillas en comal de barro.

Uno de los aspectos más notables radica en el respeto y tributo a los productos regionales al tiempo que se realiza una exploración y desarrollo de cultivos internacionales de forma local, como la variedad de papas peruanas, y crianza de animales, como la raza de cerdo Kurubuta. Esta filosofía permea en la experiencia gastronómica que celebra tanto la riqueza de los ingredientes mexicanos como la diversidad de sabores y técnicas globales.

Alta Repostería

En cuanto a la repostería, esta suma otro capítulo a la experiencia. Desde la “Crema de Elote Bruleada”, con un crujiente caramelo dulce y esferas de caramelo salado, hasta el “Helado de Rosas, Lichi y Frambuesa”, que combina un bizcocho de vainilla con helado. Durante festividades como el Día de Muertos o Reyes, Bruna ofrece deliciosos panes de muerto y una premiada rosca de reyes que no debes perderte.

Cocina Líquida

En una extensión de la creatividad del chef, surge lo que ellos llaman la “cocina líquida”. Su barra de mixología se basa en la herbolaria mexicana y los sabores nacionales, donde el chef juega con distintos elementos. La elaboración de cada coctel está basada en una temática, como el “Coctel Mazamitla”, que te transporta a las montañas de Jalisco con su destilado de agave ahumado, o el “Coctel Lego”, hecho a base de tequila blanco macerado con frutos tropicales y presentado de manera creativa con hielos en forma de piezas de lego.

El Espacio

Los espacios de Bruna, al igual que su cocina, evolucionan de manera continua con el paso del tiempo, y detrás de esta metamorfosis se encuentra, Luis Hernández. Cada rincón de esta casa, santuario de la experiencia culinaria, es testimonio palpable de su creatividad y su meticuloso cuidado por los detalles.

Desde los salones hasta la cava de vinos, cada espacio respira un aire de elegancia y sofisticación, cada pieza de mobiliario y cada elemento son seleccionados con esmero para crear un ambiente acogedor y lleno de encanto. Tanto los guiños divertidos de la vajilla, el piso, y algunas esculturas que se componen de un mosaico de cuadros blanco y negro, son distintivos de la identidad del lugar. Los jardines escultóricos que abrazan la casa están poblados por suculentas, orquídeas y bonsáis, y constituyen un oasis natural que se integra de manera armoniosa con la arquitectura.

Galería Bruna

Una de las joyas más brillantes de Bruna es, sin duda, su Galería. Esta funciona en paralelo al restaurante y se convierte en un punto de encuentro entre el mundo del arte y la cocina de autor. Es, con orgullo, la galería más grande de todo el occidente de México, exhibiendo en simultáneo cerca de 300 piezas que incluyen espacios de exhibición permanentes y exposiciones temporales. 

A lo largo de su historia, ha sido testigo y cómplice de la creatividad de alrededor de 170 artistas, presentando aproximadamente 15 exposiciones al año, además de albergar eventos como subastas, conferencias y cursos. Algo que destaca en este espacio es lo que ellos le llaman el “Art Square”, un rincón destinado a nuevas expresiones artísticas, donde se desafía a los artistas a romper con sus procesos habituales. En este espacio se han gestado obras de desde proyecciones visuales hasta instalaciones y arte sonoro.

En cada inauguración de exposición, la galería cobra vida de una manera especial. Aquí, se crea un trago y un platillo que toman inspiración directa de la obra que se presenta, fusionando el arte visual y culinario.

A la cabeza de esta galería se encuentran: Maythé Loza, directora, y Alberto Ramos, curador. Juntos trabajan para crear un espacio en donde se genere un diálogo entre los diversos actores del mundo del arte, tanto los que generan como los que aprecian. Su misión es brindar experiencias profundamente significativas y aportar un enfoque fresco y que hace accesible al arte. 

La Galería está abierta a todos, ya sea que elijas disfrutar de una comida en el restaurante o no. Por lo tanto, si te encuentras en Bruna, no pierdas la oportunidad de experimentar el arte en su máxima expresión.

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Visítalo de domingo y lunes de 2 pm a 11 pm, martes y miércoles de 2 pm a 12 pm y jueves a sábado de 2 pm a 1 am.


  • TEXTO & FOTOS: Renee Gudiño

Fecha de Publicación:
Viernes 22/09 2023