HEINKEN HOUSE MEXICO ES UN PROYECTO REALIZADO POR EL GRUPO ART ARQUITECTOS, UN DESPACHO CON 20 AÑOS DE EXPERIENCIA FUNDADO POR ANTONIO RUEDA Y QUE CUENTA HOY CON CUATRO EMPRESAS.
CÍRCULO CUADRADO es una organización liderada por dos de los empresarios en arquitectura y diseño más importantes de México: EUGENIA GONZÁLEZ y LORENZO DÍAZ, dedicados a desarrollar relaciones públicas en el área y a crear un vínculo de información más sensible entre despachos, clientes y medios, para generar un proyecto de comunicación más efectivo.
De esta manera, círculo cuadrado nos presentará de manera periódica, algunos de los proyectos que se están generando y desarrollando por talento mexicano en cualquier parte del mundo.
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Heinken House Mexico es un proyecto realizado por el Grupo ART ARQUITECTOS, un despacho con 20 años de experiencia fundado por Antonio Rueda y que cuenta hoy con cuatro empresas:
ART arquitectos, dedicada al desarrollo de proyectos arquitectónicos y de interiores.
ART edifica, enfocada a la construcción de estos proyectos con estricto control de especificaciones de calidad, presupuesto y tiempo.
ART interiorismo contemporáneo, encargada de complementar todos aquellos detalles que enriquecen los espacios creados, tales como mobiliario, persianas, así como accesorios de alta calidad y diseño.
ART architectue and interior design, la filial que opera en Estados Unidos desde 2008 con servicios similares a las empresas arriba mencionadas.
Heineken House Mexico, nace a partir de una casona de la zona de Polanco en la Ciudad de Mexico, catalogada como patrimonio histórico por el INBA, que funge como Heineken bar house y oficinas corporativas. El objetivo del proyecto se terminó por completo en 2011 y el focus fue principalmente salvaguardar la casa y sus elementos arquitectónicos originales e incorporar en ella, un diseño contemporáneo y presencial de marca, creando espacios de oficina y bar-house para invitados especiales y demostraciones.
La fachada original fue respetada en todas sus partes y proporciones, prácticamente sin tocarla. La herrería original de la barda se cubrió parcialmente con cristal difuminado, que da privacidad pero deja entrever la arquitectura de la casa.
Una gran marquesina cobrizada enmarca el frente de la casa sin tocarla y contiene una doble piel en cristales verdes de distintos tonos y en donde todo se refleja en un espejo de agua. La marquesina también tiene en su parte superior un gran muro vegetal hidropónico que representa una botella derramando espuma a todo lo largo, y para tener un espacio extra en los eventos, el estacionamiento que también es terraza, se cubrió con una velaria arquitectónica curva.
Las áreas de trabajo (con mobiliario de Herman Miller), muestran en sus paredes todo el branding de las marcas -tanto actuales como vintage- con mamparas suspendidas en tela impresa que dan calidez al espacio.
El resultado del espacio es un conjunto de elementos integrales que han conjugado la historia de la casa original, modificándola para lograr un aspecto contemporáneo, alineando a la visión de la marca en nuestro país.
