FIRST ROBOTICS COMPETITION: MÁS QUE UNA COMPETENCIA, UNA PLATAFORMA QUE INSPIRA A LAS JÓVENES A SOÑAR EN GRANDE

La energía era palpable. Cientos de estudiantes de diversos rincones del país se reunieron en Monterrey para un emocionante encuentro. Las gradas del gimnasio, adornadas con los colores y emblemas de cada equipo, resonaban con cánticos que reflejan la pasión de una comunidad unida por un propósito: la robótica.

Cada año, la organización mundial For Inspiration and Recognition of Science and Technology (FIRST) convoca a miles de estudiantes de preparatoria a construir un robot a través de FIRST Robotics Competition. Este desafío implica diseñar, ensamblar y programar dicho robot para superar un reto único a la competencia.

Durante cada torneo regional, en alianzas de tres contra tres, los robots compiten en un área de juego del tamaño de una cancha de basquetbol, realizando tareas específicas de la temporada. Desde lanzar anillos de espuma hasta escalar por medio de una cadena, las habilidades de estos impresionantes robots son un reflejo de la creatividad de las mentes detrás de ellos.

Entre el 29 de febrero y el 2 de marzo, la Arena Borrego del Tecnológico de Monterrey vibró con el característico entusiasmo que acompaña a todas las jornadas de FIRST. No obstante, lo más destacado de este espacio fue la creciente participación de chicas adolescentes. En esta edición se marcó el hito de mayor presencia femenina en los cinco años de historia de la competencia regional.

Presentes y poderosas

Entre los equipos participantes se encontraban Overture 7421, cuyo equipo en cancha destacó por ser el único conformado en su totalidad por mujeres; y Lambot 3478, un equipo veterano que tiene a mujeres como capitanas de sus áreas de mecánica y programación. Blue Ignition 3526 incluso cuenta con diversas mentoras, exalumnas de FIRST que regresan al programa a apoyar a las jóvenes en su desarrollo de habilidades STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, por sus siglas en inglés).

“La robótica siempre me llamó la atención, pero una vez que entré a FIRST, se me abrieron los ojos a todo lo que realmente significa. No es solo un robot cualquiera; una vez dentro, aprecias todo el equipo y el esfuerzo detrás. La primera vez que vi a mi robot moverse me sentí muy orgullosa. Dije: ‘¡Guau! Todo el esfuerzo que le metí a ese código dio frutos'”, comenta Sofía, programadora de Overture 7421.

STEAM en acción

Numerosas chicas dentro de la competencia identifican a FIRST Robotics Competition como su “espacio seguro”. Un entorno donde no tienen miedo a aprender y equivocarse. Resaltan el apoyo de sus mentoras y mentores, quienes cultivan un interés por áreas STEAM con una paciencia admirable. Las inician en el apasionante mundo del diseño, mecánica, programación y electrónica desde los conocimientos más básicos.

Flora de Botbusters 4635 dice que su equipo le enseñó que todos y todas tenemos las mismas capacidades. “El equipo me recibió con los brazos abiertos. Todos están dispuestos a enseñarte desde lo más básico hasta lo más complicado. Nunca me dejaron fuera por ser mujer. Valoro mucho este lugar que me acepta como soy y que aprecia mi trabajo.”, resaltó la líder del área de mecánica.

Por y para ellas

No sorprende que las chicas de FIRST tengan grandes ambiciones. Romina, de Buluk 3472, sueña con ser ingeniera aeroespacial, mientras que Brisa, de Blue Ignition 3526, aspira a estudiar nanotecnología. En un contexto desafiante donde solo 3 de cada 10 mujeres eligen profesiones STEAM, la contribución de estas jóvenes es más valiosa que nunca. 

“Es realmente inspirador saber que estamos abriendo camino para las niñas de futuras generaciones, incluso para nuestras propias hijas y nietas. Queremos llegar a un punto en el que no sea necesario destacar la presencia de mujeres en el equipo, porque será algo completamente normalizado. Me siento afortunada de formar parte de esta generación que está derribando estigmas.”, comparte Regina, fotógrafa y mecánica de Overture 7421.

Hacia el futuro

En los últimos años, FIRST Robotics Competition ha dejado de ser simplemente una competencia de robótica para convertirse en un parteaguas para sus participantes. Esta plataforma no solo les proporciona habilidades esenciales para el futuro, sino que también inspira a las jóvenes a soñar en grande. En palabras de Sara, programadora de Lambot 3478: “Ser mujer robótica es lo mejor que me ha pasado”.

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Texto por Andrea Villarreal, narradora visual y gestora de comunidades radicada en Monterrey. Su trabajo se destaca por el liderazgo de las niñas y las mujeres para abordar la crisis climática.

Ig: @andreavillarealr


Fecha de Publicación:
Jueves 7/03 2024