PARA QUE LA INDUSTRIA DE LA MODA EN MÉXICO CREZCA NECESITAMOS CONOCER LAS DIVERSAS ÁREAS DE DESARROLLO PROFESIONAL MÁS ALLÁ DE LA DEL DISEÑADOR.

En la industria de la moda hay diversos campos laborales para el desarrollo profesional.

En esta nota hablaremos un poco sobre los fotógrafos de moda y como referencia presentamos a Rodrigo Álvarez.

Rodrigo, de 23 años de edad, es originario de Guadalajara y estudiaba Artes Visuales, al sentir que no estaba aprendiendo decidió salirse de la universidad y venir a la CDMX para trabajar, lo que considera que la mejor decisión que pudo haber tomado, pues de haberse quedado, no habría logrado nada de lo que ha conseguido en los seis meses que tiene aquí.

Con la cámara que tenía empezó a documentar su vida, las salidas con sus amigos, las fiestas, etc. Se fue juntando con más fotógrafos y así comenzó a hacer shootings más formales y con modelos. La gente le decía constantemente que tenía talento.

Le gusta la fotografía de moda porque cree que refleja y documenta muy bien lo que está pasando justo ahora, el ambiente, el contexto socio-económico y la cultura juvenil. Él disfruta poder comunicar con sus fotos los acontecimientos o las personas que vale la pena ver, que inspiran y que están cambiando la historia. Opina que, a diferencia de lo que la gente puede llegar a decir, la fotografía de moda –y la moda en general– no es algo tonto o superficial. Es un mundo muy interesante que va mucho más allá de lo banal.

Rodrigo considera que en México hay mucho talento y potencial pero falta que se den oportunidades, que las grandes revistas y producciones apuesten por el talento mexicano y dejen de producir en el extranjero. Que se deje de imitar lo que se hace en otros países y que comencemos a hacer cosas nuevas y originales. Que los fotógrafos dejen de voltear a los lugares equivocados y se animen a producir su propio material, que seguro encontrarán quién se interese y los publique.

Para los que se interesan en la fotografía Rodrigo les aconseja dos cosas: que tengan una cámara –sin preocuparse por el equipo, con cualquier cámara se puede hacer cosas, que eso no los frene– y que practiquen, practiquen, practiquen…

Él trabajaba en resturantes y con el dinero que juntaba venía a la Ciudad de México y le escribía a revistas y agencias para hacer fotos, así fue conociendo gente, aunque también apunta que no le costó tanto trabajo por ser hombre, “a los hombres se les facilita más entrar en cualquier industria”, comenta.

Menciona que al igual que en cualquier trabajo, tocará trabajar con gente difícil o más accesible y que está bien opinar pero no ser mandón.

El fotógrafo debe limitarse a su trabajo, al igual que el estilista o el maquillista. Si cada uno se enfoca en hacer bien su trabajo, entonces se consiguen buenos resultados.

Los fotógrafos de moda pueden hacer editoriales –que Rodrigo considera el mejor espacio para ser creativo– pero también hacer look books para marcas, fotos de productos, campañas, retratos, entre otros.

Rodrigo ha tenido mucho éxito en el poco tiempo que lleva haciendo fotografía de moda, llegando incluso a trabajar para el New York Times. Dentro de sus metas futuras está poder trabajar en diferentes países y viajar mucho, y espera que la moda mexicana deje de querer ser como las grandes marcas extranjeras en cuanto a los diseños, las campañas y los tipos de modelo.

Dejar lo mismo de siempre, olvidarnos de lo fácil y de los clichés. Que hagamos nuestras propias cosas. Es difícil pero se puede lograr.

 



  • FOTOS: Ana Cuéllar / Cortesía

  • TEXTO: Andrea Young

Fecha de Publicación:
Lunes 16/07 2018