Kip Tik, producción artesanal en Chiapas

Al caminar por San Cristobal de las Casas, llama la atención la popularización de prendas que parten de técnicas tradicionales. Éstas se comercializan en tiendas “clásicas de artesanías”, otras las ofrecen las mismas artesanas, algunas están en los tianguis turísticos y crecientemente se ven en tiendas que le hablan a audiencias jóvenes. El textil tradicional ha integrado fibras metálicas, patrones actuales o nuevos textiles en su desarrollo. En varias de estas tiendas se observa colgar de las prendas más innovadoras la etiqueta de Kip Tik.

Margarita López (artesana experta de Zinacantán) y Guillermo Macías (diseñador textil de la CDMX), se asociaron para crear un taller que actualmente emplea a 400 artesanos. En Kip Tik se dedican al desarrollo de producto artesanal en dos líneas de producción; la más fuerte es el desarrollo de productos para marcas, la cual actualmente cubre el 70% de la producción que hacen y la otra línea de producción es el desarrollo para su marca propia.

Kip Tik como marca, se encuentran actualmente en cinco países; la mayoría de sus clientes están en Estados Unidos, además de México, Canadá, Alemania y Francia. Y en el desarrollo de producto hacen muchas colaboraciones con otros diseñadores y proyectos internacionales.

En el equipo se tienen ideas que se dialogan constantemente, las cuales se comparten con las comunidades artesanales con las que trabajan. Para KipTik es importante que las personas vean esta técnica y descubran la historia y el proceso, pero también la calidad. Margarita y Maya son expertas en bordado y Memo es diseñador textil; juntan ese lenguaje con las artesanas para crear nuevas propuestas, lo cual es interesante ya que se abre un diálogo horizontal sobre las posibilidades de aplicación de cada proceso.

El origen de Kip Tik

Nació hace aproximadamente cinco años y todo fue resultado de que Margarita y se conocieron desde hace 10. Juntos, trabajaron en varios proyectos durante esos años, tuvieron un proyecto que duró tres años con muchos artesanos en Chiapas. Cuando este terminó, ellos decidieron seguir. Todo fue de un día para otro. Han tenido distintos aprendizajes, el equipo ha ido creciendo, Antonia Ruíz de San Andrés Larrainzar y Amelia Pérez de Chenalhó, se integraron al equipo. Entre ellos coordinan los pedidos nacionales e internacionales, la logística de producción y la comunicación con todos los grupos y comunidades con los que trabajan.

Margarita, mientras visitamos el estudio, está atenta a todo. Aunque lleva aproximadamente 25 años trabajando en la creación de artesanías y a aprender técnicas de bordado y tejido desde que tenía ocho años, ahora su perfil es más el de una empresaria que dirige una logística compleja. Al juntar sus ideas con Memo han transformado los objetos a través de innovar en las composiciones, colores y texturas. Memo desde la universidad se involucró con proyectos artesanales, muchos de los grupos de artesanos que conoció en esos momentos también fueron invitados al KipTik, ahora la red se complejiza.

Hemos crecido también en Guanajuato, Puebla y Michoacán, la idea de KipTik es terminar de estructurarnos como una empresa, que siga creciendo e ir capacitando más grupos debido a que las producciones están aumentando.

Margartia López

Para cumplir esta demanda creciente de productos, también hacen alianza con ONGS; están conscientes de que muchos de los grupos no solo trabajan textiles, y de esta forma pueden ayudarse a tener un desarrollo más integral.

¿Cómo se genera la comunicación con las comunidades?

Muchos de los grupos con los que trabajamos ahora, quedamos a partir de la plataforma de la ONG con la que colaboramos previamente. Hay grupos con los cuales es fácil el entendimiento pero hay grupos o mujeres artesanas con las cuales es más complicado.

Nosotras como artesanas tenemos una composición y medidas para cada producto. Cuando este se lleva con las mujeres de la comunidad puede ser complicado ya que tenemos lenguajes distintos; al final de que lo explicamos y hacemos la asesoría, nosotras como promotoras de campo salimos muy satisfechas todas. En mí caso me gusta cuando me dicen que van a intentar alguna de las propuestas que logramos y en conjunto con las artesanas terminamos de diseñar el producto.

Margarita López

Nos ha costado comunicarnos también con diseñadorexs que no siempre entienden la capacidad técnica de cada proceso, más el castellano. Pero les explicamos de nuevo y nos vamos entendiendo.

El cambio entre cómo nos manejamos con una ONG y ahora como empresa, también se ha tenido que comunicar. Ahora debemos generar cosas constantemente para mantenernos como empresa social. Y es reconfortante ver el desarrollo que han tenido las artesanas en su seguridad hasta para proponer cosas. Además, nos gusta que nos visiten, artesanxs y diseñadorxs, para que puedan ver con quién están trabajando.

¿Cómo sienten el fenómeno del crecimiento del textil?

Somos una maquila con un concepto muy diferente en cuanto a contexto, pero somos una maquila artesanal y es muy interesante ver a dónde se ha llegado junto con los artesanos. Ha sido un crecimiento desde el artesano, Kip Tik y el cliente; ya que se deben medir tiempos y hablarlo con quien se esté trabajando. No solo se le da prioridad al cliente, sino que se le preguntan las fechas en las que necesita los productos y todo se comunica con los artesanos, la comunicación es por igual. Hay confianza y comunicación para que ambas partes se sientan cómodas y no se sientan presionadas.

¿Cómo ven esta diferencia de consumo de piezas artesanales por país?

En México se consume mucho más moda; la gente invierte más en lo que se va a poner que en decoración. En Estados Unidos se consume más objetos e interiores y para Australia se produce más moda y accesorios; los clientes en Europa tienen decoración para interiores por temporadas y buscan cambiarla constantemente. Cuando vamos a ferias en la Ciudad de México vemos varias de las marcas con las que colaboramos y volvemos con más posibilidades comerciales.

Nos gusta ver como en cada grupo artesanal las mamás y las abuelas hacían todo pero a lxs más jóvenes ya no les interesaba. Con estas propuestas ahora se han visto interesadas nuevamente, es una exploración en técnicas conjuntas.