Klaus, humor blanco y sátira de la arquitectura

La caricatura es una representación gráfica que exagera y distorsiona los aspectos físicos de una persona con un objetivo humorístico y la intención de generar una serie de reflexiones y cuestionamientos en torno a inquietudes y temas específicos. En el marco de Mextrópoli 2018, se presenta “Arquinoir by Klaus” en el Centro Cultural de España en México como una muestra de sátira de arquitectura a través del humorismo gráfico de este arquitecto español, de quien no revelaremos su verdadero nombre ya que se refiere a Klaus como un personaje aparte. Y aunque las dos personalidades conforman uno, está interesado por la visión crítica e ironía que su misma profesión le proyecta.

Klaus logra en sus caricaturas una visión reflexiva, acompañada de ironía e imaginación a través de una gran habilidad de observación al universo de la arquitectura representado en escenarios donde críticos, docentes y arquitectos forman parte de este protagonismo y son ridicularizados por situaciones que apelan al ego del arquitecto (como en cualquier otra profesión), al ‘protocolo’ de las conferencias, la ‘arquitectura de autor’ y los discursos contradictorios.

No hay nada que nos guste más que encontrar un mito y luego acabar con él

¿Cómo surge Klaus?

Klaus tiene varios momentos, un comienzo en falso en el 2000-2005 cuando comencé a publicar una tira cómica para una revista, también trabajando como arquitecto e investigación, decidí no contaminar mi producción seria por hacer otras cosas, a veces por miedo, decidía firmar aquellas tiras cómicas como Klaus… la revista murió, volví a meter a Klaus en un cajón, después me fui a EUA unos años después. Una vez estando ahí, me encontré con un sistema fantástico que agrupaba todos los clichés que nos podemos encontrar en el mundo de los arquitectos y sus egos, paranoias; entonces pensé, lo tengo que dibujar y comencé a dibujar unas tiras sobre la vida en el GSG, después de otros tantos acontecimientos decidí abrir un blog.

Sobre uno de los ingredientes más importantes de tus ilustraciones, ¿y el ego del arquitecto?

El ego de estos arquitectos que nos negamos a aceptar y hacemos más importante, quizá es más importante la penicilina y por eso somos muy fácilmente ridiculizados. Atribuyo eso a la educación del arquitecto, quien se educa mucho en el narcisismo. Ocurre que en la profesión tendemos a seguir propagándonos; es muy criticado por una parte pero por otra, los propios arquitectos agradecen que de vez en cuando nos riamos de nuestros propios ídolos porque no hay nada que nos guste más que encontrar un mito y luego acabar con él, no hay nada que nos guste más, que enterrar nuestros propios mitos.

¿Cuál es tu opinión acerca de los discursos que se están presentando en la cultura de la arquitectura?

A los discursos que se están abriendo hoyen día y que realmente me parece muy interesante como todo lo que tiene que ver con la presencia de la mujer en la arquitectura y los Premios Pritzker, otro tema interesante desde mi punto de vista como docente y caricaturista es la identificación del profesionista como la figura tradicional del arquitecto del renacimiento que te diseña una casa y te compone una canción etc, una figura que tiende a desaparecer.

A pesar de que se trata de un humor bastante blanco también es muy hiriente y cursiosamente mis experiencias han sido estrictamente positivas

Cada ilustración de Klaus es la percepción que el caricaturista tiene del medio en el que se desenvuelve donde hace hincapié en la educación del arquitecto, que considera regido por el narcisismo y  cultivando por un medio donde se idolatran unos a otros.