Lake Verea, una singular dupla en el arte

El duo creativo Lake Verea, conformado por Francisca Rivero-Lake y Carla Verea contaron su historia después de arrojar la primera pregunta. Lo hicieron a través de un diálogo intercalado donde Francisca sabía cuando intervenir para terminar la idea de Carla. El diálogo entre dos personas que al final se transforma en uno. En 2005 pensaron en colaborar con el proyecto “Oasis Sonoro” en el que Francisca trabajaba mientras Carla trabajaba “Guardaespaldas”. Fue cuando comenzaron a llegar trabajos y comisiones que empezaron ha trabajar juntas.

Sobre los egos

Es inevitable tocar el papel del ego en la creación artística, sobre todo cuando se trabaja en pareja o en colectividad. En algún momento, alguien sobresale más que la otra persona mientras otra, es sumisa. Caso contrario, es el de Lake Verea que busca potencializar la creación sumando dos mentes donde toman como ejemplo la llama de dos velas, que al unirse se hace más grande.

Crear esta fuerza que se uniera de una manera en la que nuestros egos desaparecieran. Dar un nombre que no fuera masculino ni femenino, más una especie de lugar. En el conjunto hacer más que uno más uno.

Lake Verea

La fotografía análoga

El duo confía en la calidad estética y visual de la fotografía análoga donde cada proyecto exige una cuidadosa selección de las cámaras a usar. Con la impresión en cuarto oscuro, encuentran una profundidad de campo que no ven en lo digital. Cualidad cuya técnica implica un proceso más lento ya que inciden los químicos y la luz pero donde cada paso se convierte en una sorpresa.

Para nosotras es muy importante la técnica pero también muy importante la emoción, ir en análogo y no poder ver el resultado es confiar en nuestro instinto y nuestra mente.

Lake Verea

Paparazza Moderna

Uno de sus proyectos más significativos basada en una investigación que han desarrollado desde 2011 acerca de sobresalientes duplas de arquitectos cuyo trabajo en conjunto destacó en Europa; algunos de ellos, llegaron posteriormente a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Las fotógrafas Carla y Francisca se ponen en marcha para buscar las residencias de estos arquitectos, proyectos realizados para ellos o para clientes. Más interesante aún, al tratarse de una de las tipologías más íntimas, y buscadas para ser fotografiadas sin permiso. No tocan la puerta, como si se tratase de un paparazzi, “abordando a la celebridad”, expresa Lake Verea.

La selección de cámaras para este proyecto estuvo compuesta por diferentes cuerpos y lentes análogas, entre ellas Mamiyas 330 de rollo 120 y realizadas en las décadas de los años 70s. Durante las sesiones iban intercambiando los dispositivos en la medida que las tomas les apasionaban o sorprendían. Seguido de un proceso intelectual que las guiaba a realizar composiciones uniendo estos fragmentos.

Hacer un retrato y resultado emocional de cada una de estas edificaciones.

Lake Verea

Paparazza Moderna se encuentra actualmente expuesta en La Vitra Design Museum Gallery, un espacio más experimental y joven proyectado por Frank Gehry. El primera vez que reúnen los tres capítulos juntos que desarrollaron del proyecto. La muestra se conforma por la obra de 6 arquitectos presentados en duplas creativas: Walter Gropius y Marcel Breuer; Rudolf Michael Schindler y Richard J. Neutra; Mies Van Der Rohe y Philip Johnson. Curada por Viviane Stappmanns, un persona clave para articular la muestra con una misión didáctica. Hasta julio.

Retratando la arquitectura

De manera independiente, Francisca ha tenido un gran interés por la arquitectura y la historia del arte. Mientras Carla, cuenta sus vivencias inspiradas por grandes mentores y cercanía con el arquitecto Agustín Hernández y la fotógrafa Graciela Iturbide.

Un proyecto que las marcó fue la serie de fotografías realizadas en la casa de Luis Barragán “Cuartos obscuros, Barragán en Penumbra” en 2011-2013. Barragán es quien las impulsó a investigar el modernismo.  Fue hasta que conocieron el discurso que dio cuando recibió el Premio Pritzker, que quisieron fotografiar sólo lo que el arquitecto vivió. Esa soledad y refugio, de lo que habló en su discurso y que no se veían reflejados en las fotos que existen sobre la casa.

Entre otros proyectos que han desarrollado se encuentra “Ecos de la Tierra” que trabajaron de la mano con Gabriela Etchegaray para el Pabellón de México en la Bienal de Venecia de Arquitectura 2018. “Memoria en Línea” también ha sido de esos proyectos personales que tomaron más tiempo, una instalación textil de gran escala exhibida en la Nueva Fábrica de la Antigua Guatemala, Guatemala, acerca de una investigación que se inspira del color y el trabajo textil de Annie Albers. Realizarán un solo show en la Feria de Arte de Buenos Aires invitadas por el curador de proyectos especiales de LACMA José Luis Blondet. También durante la Trienal de Arte en Lille, Francia con Paparrazza en Acción: una pieza de 33 m de largo.

Creemos que los proyectos nos eligen.

Lake Verea