Foto Matty Healy vía Unsplash @ Krista Mangulsone


LAS FORMAS DE PROTESTA DEL "SALVADOR BLANCO" PUEDEN TENER IMPACTOS POSITIVOS ASÍ COMO DESAFÍOS Y AFECTACIONES ADICIONALES

Nos guste o no, todo en la vida es político. Sobre todo cuando exponentes reconocidos del entretenimiento, como lo es la banda británica The 1975, son los que mueven masas. Sin embargo, hacer política o activismo social a través del arte conlleva una gran responsabilidad, y por lo tanto, consecuencias.

Caso #1 The 1975 en Malasia

Recordemos que hace un par de semanas, el grupo de pop rock alternativo The 1975 se presentó en el Good Vibes Festival de Kuala Lumpur, Malasia. Actualmente las leyes sobre la diversidad sexual en Malasia restringen la actividad sexual entre personas del mismo sexo castigándoles con condenas superiores a los dos años de cárcel y multas.

Como una forma de protesta, durante su presentación, el cantante de The 1975, Matty Healy dio un discurso criticando las leyes anti-LGBT de dicho país; acto seguido, compartió un beso sobre el escenario con el bajista de la banda, Ross MacDonald. Esto provocó la cancelación del resto del festival, afectando al resto de las bandas y cantantes que esperaban presentarse así como a los vendedores locales y asistentes.

Foto vía Unsplash @ Victoria Marshall.

Caso #2 M.I.A en México

Protestar a través de música y performances ha sucedido desde siempre; estas formas de expresión suelen ser conductores mayormente digeribles para la sociedad al querer transmitir un mensaje. Hace unos meses, la cantante y rapera británica M.I.A -conocida por su activismo social- se presentó en un festival en la Ciudad de México. En algún punto de la presentación, salió al escenario con una manta con parches de equipos de fútbol y pidió un minuto de silencio por los migrantes centroamericanos fallecidos en un centro de detención en Ciudad Juárez. Los parches representaban las ciudades de los 40 migrantes que perdieron la vida.

En una segunda instancia, se pronunció en contra de la construcción del Tren Maya. A pesar de que en materia de política interna, de acuerdo al artículo 33 de la Constitución, los extranjeros no pueden opinar al respecto, M.I.A lo hizo sin que su discurso tuviera alguna gran afectación o consecuencia. Incluso fue aplaudida y ovacionada por los asistentes.

Este no ha sido el único caso, en otras ocasiones artistas extranjeros se han pronunciado al respecto de temas políticos de nuestro país sin repercusión alguna, contrario a lo que indica el artículo de la Constitución Mexicana.

Lo que pasó en Malasia con The 1975, lejos de ser una protesta que buscara “cambiar” o beneficiar una situación extremadamente rígida para una población vulnerable, resulto ser un acto que se ha interpretado como “white savior complex” por parte de los músicos ingleses.

Por un lado, la visibilidad y apoyo de figuras públicas a temas como los derechos humanos, la igualdad y la diversidad pueden contribuir a sensibilizar a audiencias internacionales sobre las injusticias y las luchas que enfrentan las comunidades LGBT y otras poblaciones vulnerables en estos países. Esto puede dar lugar a una mayor conciencia global y, en algunos casos, a presiones políticas o sociales que ayuden a impulsar cambios progresistas.

Sin embargo, en ocasiones, los esfuerzos de activismo de estas figuras pueden estar impregnados de paternalismo y etnocentrismo, lo que lleva a una imposición de valores y enfoques culturales que podrían no ser adecuados o efectivos para el contexto local. Esto podría generar tensiones con las comunidades locales que están llevando a cabo sus propias luchas y resistencias desde sus propias perspectivas culturales.

Miembros de la comunidad LGBT en Malasia, se manifestaron a través de redes sociales argumentando cómo este acto puede afectar significativamente a la comunidad, mientras que las consecuencias para los músicos son mínimas y sin relevancia alguna.

“Los queers de Malasia hemos trabajado duro para tratar de hacer campaña por nuestros derechos, muchos de ellos son totalmente voluntarios y financiados por otros queers locales. Vertimos mucha sangre, sudor y lágrimas para asegurarnos de que nuestros compañeros tengan un espacio seguro, especialmente en un entorno tan hostil.” comenta un usuario en X.

Foto Paulina Figueroa.

Este acto pone en peligro activamente los esfuerzos que se han hecho dentro de la comunidad y las organizaciones locales. Todo esto provoca que las leyes sean aún más estrictas por parte del partido conservador y aumenten el número de ojos sobre esta población.

Esto resalta la importancia de ser conscientes de la complejidad de los contextos y trabajar en colaboración con activistas y organizaciones locales, en lugar de imponer soluciones desde sus “performances”.

El intento de activismo de Healy podría haber reforzado las percepciones negativas del público hacia la comunidad, incrementando restricciones y regulaciones. Esto no significa que los músicos y artistas extranjeros no puedan hablar al respecto, sin embargo debe de haber un grado de responsabilidad en su activismo, entender y comprender las situaciones políticas y el contexto que se vive en cada país.

Formas conscientes, responsables y notorias de hacerlo existen, como donar las ganancias a alguna organización queer local u ofrecer algo sustancial que realmente pudiera impulsar el movimiento de una manera útil. Enfocar su activismo desde una perspectiva de humildad, aprendizaje y escucha activa.

Una de las consecuencias que ya se puede empezar a ver es el impacto en la industria musical de Malasia a partir de la cancelación del festival, que de por si ya era difícil lograr que grandes artistas extranjeros actuaran en el país. Este incidente bien podría empujar a las autoridades a endurecer las reglas sobre los artistas extranjeros, haciéndolo aún más desafiante en el futuro.

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En última instancia, el activismo de músicos occidentales blancos puede ser una poderosa herramienta para el cambio positivo, siempre y cuando se realice de manera respetuosa, colaborativa y sensible al contexto local. La verdadera transformación se logra cuando se forjan alianzas genuinas con las comunidades afectadas, permitiendo que sus voces y perspectivas guíen el camino hacia una sociedad más justa y equitativa.


  • TEXTO: Erika Malo

Fecha de Publicación:
Miércoles 2/08 2023