Mexicanas que inspiran: Samantha Flores + Ali Izquierdo

Contenido especial en colaboración con Dove

Este es un Mexicanas que inspiran especial. Nuestras invitadas pertenecen a dos generaciones diferentes y a través de sus experiencias de vida han abierto nuevos caminos para las personas que vienen detrás de ellas. Ahora, en una conversación a distancia pueden aprender la una de la otra.

Samantha Flores, es la fundadora de Vida Alegre y activista incansable para las poblaciones LGBT+ de la Ciudad de México. Su vida es un testimonio de las dificultades y eventual apertura de espacios para las minorías en el país. Actualmente, además de la casa de día busca brindar apoyo a las infancias trans.

Ali Izquierdo, es tiktoker y generadora de contenidos. Su carrera en el marketing la llevó a ponerse frente a la cámara. Ahora, le habla a la generación más joven sobre libertad de identidad y expresión, con humor. Desde su posición en las redes sociales, entiende la influencia que estos nuevos modelos de celebridad generan, por eso, es muy consciente del tipo de comedia que realiza.

¿Cuál creen que ha sido el cambio más grande que les ha tocado vivir?

Pienso que el cambio mayor que hemos tenido es cuando tuvimos la pandemia del VIH.

Samantha Flores.

Samantha Flores: Como todas las familias tuvieron alguien cercano, un hijo, un sobrino, un vecino gay que se murió de VIH, vieron el dolor que causaba a las familias y todo eso, y eso como que les abrió más la mente, no ser tan cuadrados y darse cuenta que somos seres humanos, simple y sencillamente, como cualquier otro.

Ali Izquierdo: En mi caso observo que las nuevas generaciones son mucho más abiertas. A veces lo adultos evitan explicar cosas con naturalidad por miedo o traumas pasados, pero para los niños resulta lo más normal. Aunque también veo un problema grande; no te miento cinco de cada 50 mensajes son: estoy triste, me pasó esto en casa dame un consejo, ¿cómo crees que puedo hacer para salir del clóset?, ¿cómo crees que pueda ser si mi papá y mi mamá…?

Por eso es muy importante que hayan creadores que no busquen únicamente comunicar que son guapos o populares, sino que aporten otra cosa al medio. Yo no soy especialista y por tanto no podría dar asesoría sobre esos temas, pero sí me gusta tomarme el tiempo de contestarles y al menos ofrecer un consejo.

Muchos prefieren cerrarse y entrar a las redes sociales. Creo que eso sí es una gran desventaja en la generación actual, que los niños ya casi no hablan.

Ali Izquierdo.

¿Qué opinas sobre la actividad que la otra realiza?

SF: Me parece impresionante como Ali puede conectar con una audiencia tan joven. Que use las redes para algo positivo crea un ejemplo muy importante. Yo no las sé usar, pero se que tienen un poder enorme.

Además admiro su mensaje de presentarse tal como es. En mi juventud tatuarnos, por ejemplo, no era bien visto. Y que hayamos llegado a un punto en el que podemos expresarnos libremente hasta a través de nuestro cuerpo me parece increíble.

AI: El caso de Sam creo que no se puede ni siquiera comparar con el trabajo que nosotros realizamos. Haber sido parte de su generación, o pasar por lo que tuvo que pasar, todos los problemas y un montón de sacrificios, y un montón de cosas muy duras, ha hecho que ahora mi generación viva más libremente.

¿Dirían que cuentan con una comunidad en el área que se desarrollan?

SF: Yo diría que sí, tengo el amor de todos mis amigos. Estoy viviendo una etapa diferente. La vida me permitió construir un círculo de amigos, muchos menores que yo que me apoyan y cuidan.

AI: A diferencia de Sam, para mí ha sido un poco más complicado construir una comunidad entre los generadores de contenido. Sí existen grupos de amigos, pero en mi experiencia, he visto que intervienen factores comerciales o de otro tipo que a veces hacen difícil la convivencia. Muchos buscan únicamente crecer más su audiencia.

¿Cómo han manejado la crítica a nivel personal?

SF: Yo desde joven trabajé en la industria de la hotelería. Mi papá hizo un esfuerzo muy grande, porque soy hija de un obrero, y nos puso un maestro de inglés; esto me abrió muchas puertas. Así pude trabajar dentro de esa industria, ahí fue común convivir con otras personas gay. Y no fui necesariamente discriminada, era otra época, también habían códigos que en ese momento se seguían para no ser perseguido.

AI: Yo no tengo filtro. Muchos de mis compañeros creen que deben de aguantarse a convivir con el hate que se genera dentro de las redes. Yo creo que soy afortunada, porque no tengo mucha gente que me escriba comentarios negativos y los que sí, dicen cosas que ya no me molestan. A veces lo tomo en plan de broma y ya no pasa de eso.

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Cada generación ha pasado por problemáticas diversas. Samantha ha sido testigo del activismo LGBT+ que ha llevado a abrir espacios de convivencia cada vez más amplios en el país. Desde las primeras marchas del orgullo, a la apertura de clubes gay que no eran perseguidos por la policía y ahora dedica sus fuerzas al cuidado de los adultos mayores de la comunidad.

Ali por su parte hace videos sin limitaciones, siendo completamente transparente. En esa proyección auténtica visibiliza su propia identidad y normaliza el abanico de las identidades de género. Los niños, quienes forman gran parte de su audiencia ven en ella a una figura de confianza, independientemente de su forma de expresarse.