México y el cine, ¿hacia dónde va esta industria?

Varios mexicanos han brillado en festivales internacionales y en los premios otorgados por las diferentes asociaciones de Estados Unidos, como la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (Oscars) o la prensa americana (Golden Globes), siendo referentes a nivel internacional y conocidos como los connacionales más valorados a nivel mundial.

Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Emmanuel Lubezki son quienes han sobresalido desde atrás de la lente, reconocidos a nivel mundial desde que  migraron a los Estados Unidos, también como Salma Hayek, Gael García y Diego Luna, quienes en la actuación y activismo cinematográfico, han logrado despuntar en diversas producciones como “Mozart in the Jungle” y “Star Wars: Rogue One”.

Foto: Instagram @diegoluna_

Sin duda, los mexicanos llevan una racha increíble en los Premios de la Academia, Iñarritu ganando dos veces Mejor Director, Cuarón ganando por Gravity, Lubezki siendo reconocido como Mejor Fotógrafo y siendo comparado con el gran Gabriel Figueroa, y ahora, Guillermo del Toro recibiendo los premios de varios sindicatos de Estados Unidos, el BAFTA y siendo el favorito para hacerse con la estatuilla este año.

Los cuates mexicanos más famosos, los charolastras y Salma se presentaron en Cannes el año pasado, dejándonos una increíble fotografía que sin duda nos llena de orgullo, ya que son los que han sobresalido por sus propios méritos en la industria cinematográfica a nivel mundial.

El tema de nuestros mexicanos reconocidos nos ha dejado varias interrogantes, ¿en dónde están los jóvenes cineastas mexicanos?, ¿qué hacer para que se haga cine de gran calidad, ganadores de premios y redituables en taquilla? Y quizás la más importante sea, ¿qué hacer para que los mexicanos hagan cine en nuestro país? Nadie ha descubierto el hilo negro (y dudo que alguien lo haga) y lo cierto, es que estas cuestiones se dan después del éxito conseguido por cintas con mexicanos pero que no son nacionales.

Foto: Instagram @salmahayek

¿A dónde va la industria del cine en México? Las películas taquilleras sólo buscan entretener y divertir (a veces teniendo resultados desafortunados en cuanto a calidad, guión, fotografía, dirección, etc.); mientras que las reconocidas en festivales terminan siendo ignoradas por la audiencia y periodistas que opinan que son un fracaso por no recuperar el 100% de su presupuesto el primer fin de semana (lo cuál es prácticamente imposible hasta para los blockbusters norteamericanos).

El cine mexicano no necesita más fondos de inversión para su producción, son bastantes las películas que se producen con estímulos fiscales y se distribuyen con los mismos; lo que se necesita es la generación de públicos y difusión. Si existiera en nuestro país un fondo dedicado a la creación de audiencias desde la escuela primaria o haciendo más actividades dentro del interior de la República, se generaría cierta empatía hacia el cine de nuestro país, mayor entendimiento y un gusto por el cine de autor. Las películas taquilleras y con grandes estrellas se venden por si solas, el público ya sabe que tal actor tiene una cinta en cartelera y va a verla, esto hace que genere dinero en taquilla y se sigan produciendo este tipo de contenidos, mientras que una película independiente no cuenta con la suficiente difusión y el público no busca información sobre ella, sólo quien está informado sobre  festivales y gusta del cine independiente la verá, y por lo tanto, no generará grandes ingresos. Es una fórmula que se podría revertir si se generarán espacios de discusión, profesionalización y académicos sobre cine.

Del Toro no filmó sus películas en México por falta de apoyos gubernamentales y oportunidades, realizó sus historias en donde le tendieron la mano y le ofrecieron presupuesto para llevar a la realidad su imaginación extraordinaria y sin límites.

En este 2018, hay apoyo y se rodan películas y hasta series web y para televisión, pero sin promoción y sin públicos, quizás nuestros próximos talentos como ellos, se estarán retirando a hacer cine en donde sí les abran las puertas y puedan tener un espacio que los valore.