MONTSERRAT ES UNA DISEÑADORAS QUE NOS SORPRENDIÓ EN LOS FESTIVALES DE DISEÑO DE ESTE AÑO

Montserrat Piña Benetts es una diseñadora industrial que vive en la Ciudad de México pero egresada de la Universidad Autónoma de Aguascalientes; vivió en este estado con sus abuelos desde los quince años. La UAA le abrió los ojos sobre posibilidades y visiones de lo que podría ser el diseño; aunque este estado cuenta con mucha industria, Montserrat quería enfocarse en otro tipo de trabajo. Al terminar la carrera, empezó a trabajar en un estudio de diseño de interiores, un espacio poco común para una ciudad como Aguascalientes.

En sus primeros trabajos diseñó mobiliario para proyectos como restaurantes, una estética y bares; tuvo un acercamiento directo con proveedores y con más diseñadores, aunque al ser pocos en ese estudio, empezó a resolver las cosas sola. Este trabajo le dio la oportunidad de realizar proyectos más experimentales y de proponer nuevas ideas; gracias a esto, desarrolló su estilo y manera de trabajar. Después trabajó en una cadena de hoteles en donde pudo visitar varios estados de la república para amueblarlos y así aprender otro aspecto del negocio.

Bioplásticos

A Montserrat siempre le ha interesado ir a ferias de diseño y ver lo que está sucediendo en la actualidad; cuestionó la falta de color que a veces tienen los objeots y este año se propuso entrar a Inédito, de Design Week y al Pabellón de Mobiliario y Objeto del Abierto mexicano de diseño. Como idea principal, para el proyecto de este segundo, tomó el color como punto de partida y recordó un momento en Aguascalientes donde realizó arreglos florales.

Empecé a desarrollar esta idea y a reflexionar que las flores no duran nada. Son algo que te alegran por un ratito; pero que me hicieron reflexionar sobre la vida y la muerte.

Montserrat empezó a desarrollar el proceso técnico y con la idea de querer rescatar la idea de las flores, fue al mercado de Jamaica y empezó a hacer experimentos para extraer el color de diferentes flores.

Empecé a hacer experimentos con bioplásticos, porque me parecía que tenían una aplicación sencilla y un ciclo efímero. Me puse a hacer un caldo de flores en mi casa para ver qué colores salían, cuales no; hice mi propia receta. Estos tienen más que ver con la alquimia.

En resumen, hizo una larga experimentación para lograr unir estos conceptos que al final se materializó en unos floreros para cerrar ese ciclo de la vida; las flores mueren pero su color puede vivir en otro objeto y extender su esencia un poco más de lo que vive una flor cortada. Ya que tuvo resuelta la fórmula, hizo experimentos con moldes, moldes de vaciado y procesos de congelación. El resultado de la experimentación fue una sorpresa para Montserrat, ya que sus amigos y conocidos decían que parecía vidrio.

En lo personal me gustaría ver en estas ferias de diseño, a gente haciendo cosas experimentales; no solo pensar en que se venda o se vea lindo. Ya estamos más allá de estas producciones industriales y perfectas; obviamente hay un regreso a valorar las artesanías y el trabajo a mano, pero hacerlo mas imperfecto, para mí, es más valioso.

Montserrat califica su estilo como casi accidental y siempre hace cosas que le satisfagan y que le gustaría ver. La presencia del color siempre ha sido esa constante en su trabajo, y busca reflejar su contexto colorido en cada objeto.

Proyectos

Hace un año en Aguascalientes, decidió organizar una exhibición de mobiliario conformada por sus piezas; Object of love, es una reflexión sobre cómo el ser materialista ha sido satanizado por el mundo. Hizo siete piezas en las que reflexionaba diferentes tipos de amor a los objetos y hasta la fecha, ha sido lo más retador que ha hecho. Con este gran reto, ejerció de manera más seria su profesión y todo tenía un trasfondo bastante pensado.

No creo que ser materialista sea tan malo, todos tenemos cosas que nos gustan y queremos mucho; como tu objeto de la suerte o tu silla favorita. Tenemos piezas con las que nos relacionamos todos los días, no está mal sentir esa conexión con lo que te rodea.

Con su proyecto Chroma, presentado en Inédito,tuvo que hacer más pruebas para llegar a lo que se presentó; pensó en los objetos y cómo impactan a nuestro alrededor; como interactuamos con las cosas sin tocarlas o tener contacto directo. Montserrat tenía ganas de hacer algo con materiales translúcidos y jugar con el color; empezó a hacer pruebas de materiales y de procesos para que un objeto se extienda más allá de sí mismo en color. Mandó a hacer diferentes materiales con diferentes técnicas y así fue como realizó un biombo; las estructuras fueron lo más simple para que lo único que importara fuera la luz y el color.

Basar las cosas en los sentidos se me hace una forma de trabajar muy chida, porque es algo más real y tangible; lo que puedes expresar a través del color y las texturas apela a una reacción visceral. Es algo que me parece fascinante.

Actualmente, trabaja en el estudio de Joel Escalona; su práctica es algo primordial y le dedica bastante tiempo. Tiene un trabajo estructurado y el estudio le ha ayudado a aprender, relacionarse y a enfrentarse a pensamientos diferentes. 

Me parece estimulante diseñar para otras personas que valoran características diferentes a las mías; eso me hace apreciar un montón el poder hacer lo que quiero. Tengo ese balance entre dos mundos diferentes.

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Visita las redes sociales de Montserrat para conocer más de su trabajo.


  • ENTREVISTA: Rodrigo de N. Colmenero

  • TEXTO: Jessica Olivares

  • FOTOS: Cortesía

Fecha de Publicación:
Miércoles 09/12 2020