Mujeres de las industrias creativas 2021, Alicia Delicia y Lupita Aguilar

Como cada año llega el ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer. Esta fecha es un recordatorio de la constante situación de riesgo y opresión en la que se encuentra “la mujer” en distintos contextos. Una problemática que se mantiene presente hasta en las anormales condiciones que se viven debido a nuestra situación actual. Y como se ha demostrado una y otra vez, para obtener el cambio que tanto deseamos no hay que pedirlo. Lo tenemos que exigir o, más bien, crearlo. Cada vez nos queda más claro que se trata de hacernos espacio a nosotras mismas en un lugar que históricamente borra nuestras historias y nos desaparece.

Este artículo es parte del especial del mes, mujeres que se abren paso en sus propias industrias y buscan tejer redes de apoyo para las que vienen atrás.

Alicia Delicia

Alicia Delicia es experta en placer. Este es el término que ella misma le ha dado a su práctica, ya que no ha encontrado una mejor manera de explicarlo. Así, a lo que se refiere es que es una educadora sexual que se enfoca en “vivir la sexualidad como una experiencia de placer.” Esto porque busca que la sexualidad se diversifique y que sea un tema del que se pueda hablar abiertamente y que todos sepamos que si algo no se siente bien, entonces es mejor pausar y buscar otra manera de hacerlo. Cree que hablando se puede evitar replicar violencias que han estado tatuadas a nuestro inconsciente. 

Ella estudió psicología, se especializó en estudios de género y más tarde hizo distintos diplomados en temas como educación sexual para la paz y derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, no deja de ser crítica con el conocimiento teórico que obtuvo, siempre analizándolo y poniéndolo en tela de juicio. Asimismo, usa sus diferentes plataformas para educar y abrir el panorama a nuevas formas de vivir la sexualidad, sin creer que solo una es la correcta. 

El chiste es que sean puertas abiertas para que si lo que deseas es relación monógama, maternal y estar en familia, adelante… O sea lo que sea que tú te imagines que sea viable y que sea respetado. Que tengas la información para poder hacerlo, porque no es que las prácticas sean mejor o peor que otras. Solamente hay mayor acceso a información y hay cosas que están más normalizadas, porque así como lo normal no existe. Existe lo normalizado, y lo que busco es cambiar ese discurso donde solo hay una manera de amar, de vivir tu sexualidad, de maternar.

Entre los proyectos que ha realizado están @aliciadeliciatalleres, en donde da clases a modo de masterclass de masturbación, de relaciones diversificadas y la diferencia entre monogamia, poliamor y poligamia; de conocer tu vulva, entre otros. También hace Caricia Cinema, que es posporno educativo y delicioso, y hace poco empezó Caricia Casera, con el que busca hacer porno hetero pero sin la violencia típica del porno heteronormado y desde una experiencia real.

Así, sus proyectos se caracterizan por tratar de ser lo más prácticos y experimentales que se puedan, con el objetivo de que cualquier persona se pueda identificar con la información. Además de que todos se sientan aceptados, desmitificando la educación sexual tradicional y académica. Igualmente, Alicia nos urge a ser críticos con el contenido que consumimos, a escuchar y a aprender de otros contextos fuera del que ya conocemos por ser nuestro. 

A todas nos violentan porque nos leen como mujeres pero hay, a las personas que aparte que son trans y que dentrode los estereotipos y expectativas entra esto de ser passing o no passing, de si te van a leer como una persona cis, o trans, entonces entran otras violencias… Esas son dos realidades bien violentas pero que van de la mano de la misogínia y por eso todas caemos dentro de esta lucha y hago mucho hincapié en hacer los espacios que hago que sean transinclusivos, justamente porque se necesita hablar de cómo la interseccionalidad afecta.

Le parece muy importante hablar desde tu propia situación. Ya que esto permite abrir espacio a diferentes voces y a diferentes experiencias, que pueden normalizar las el hecho de que todos somos distintos. De esta manera, es un placer para ella que últimamente ha podido dar clases a educadoras sexuales provenientes de diferentes lugares de latinoamérica para que ellas apliquen la información aprendida a su propio entorno y que se logren cambios en cuanto a la aceptación de nuestra corporalidad, en un nivel más global. Creando un colectivo de apoyo para alzar a otras mujeres, compartiendo por redes sociales y recomendándolas a ellas. 

Muy diferente a la apertura que ella busca, observa que últimamente el Ocho de Marzo se ha dejado llevar por discursos de odio reduccionistas, como son las visiones TERFs o ultra separatistas; que últimamente abundan este día y en marzo. Como respuesta ella propone el colectivo y la crítica. Ya que cree que el dolor es más fácil cargarlo de manera colectiva y hacemos menos daño incluyéndose a todxs.  

Yo vengo de ahí (de la academia), yo vengo de ese feminismo blanco. En el momento que salí a la calle a conocer a mujeres trans, a conocer cómo vivían mujeres empobrecidas, mujeres en situaciones de violencia, mujeres racializadas; entonces otra historia cuenta la realidad. Ahí es donde cada quien tiene la responsabilidad de ser crítica y ver más allá, porque si solamente buscas cambiar tu entorno a nivel individual eso se puede hacer exclusivamente desde mucho privilegio y ahí es donde hay que hacer pausas. Hay que pensar cómo abrirnos, hay que ver cómo levantamos a las de alrededor.

Lupita Aguilar

Lupita Aguilar es una de las periodistas de moda con más trayectoria en el medio. El próximo año va a cumplir 50 años de carrera en una industria que no promueve el papel de la mujer, pero se aprovecha de él. Actualmente escribe para el periódico Reforma y es un personaje querido por todxs que se distingue a la distancia entre celebridades fugaces y figuras jóvenes que se aglomeraban para entrar a ver los desfiles de la semana de la moda.

Ella estudió psicología en la UNAM. Sin embargo, el amor por vestirse y la capacidad de expresión de la personalidad que vió en la ropa, la llevó a adentrarse en la industria. De esta manera, en los setenta entró como colaboradora en la revista Claudia. Una publicación que había sido creada en Argentina, para más tarde llegar a Brasil y desde ahí ser introducida a México en 1965. Así, fue uno de los medios que en dicha década empezó a hablar de liberación femenina, con temas como sexualidad, políticas de población y feminismos. 

A través de sus años como escritora especializada en moda, ha visto cómo la industria en México ha evolucionado y ha ido creando nuevos paradigmas. Desde la profesionalización de la carrera de moda hasta la aparición de las primeras agencias de modelos que surgieron en el país y las grandes casas que protagonizaron el siglo pasado en México. Entre ellas, Manuel Méndez y Gene Matouk.

Celebra los esfuerzos de diseñadoras que ha visto a lo largo del tiempo, la lucha de estas “empresarias por mantener, a pesar de los embates, su marca y el salario para sus colaboradores”. Aún así, denuncia los maltratos que siguen ocurriendo en la industria hacia aquellos que trabajan en el proceso de maquila.

Lamentablemente en el sector de la confección en serie, siguen proyectándose fuertes contrastes. Modistas, patronistas y costureras anónimas siguen esperando visibilidad y ajustes a sus necesidades planteadas, increíblemente, desde los años ochenta.

Es importante hacer pausa en este tema porque el Día Internacional de la Mujer tiene su origen en el evento del 8 de marzo de 1908, en el que un grupo de 129 mujeres murieron en la Fábrica Cotton en Nueva York, Estados Unidos. Esto se debió a que, después de que las trabajadoras se declararan en huelga permaneciendo en su lugar de trabajo, se suscitó un incendio del que no pudieron escapar. Resultado de que el dueño de la fábrica hubiera ordenado cerrar las puertas del edificio para que sus empleadas desistieran. Lo que buscaban con la huelga era la reducción de su jornada de trabajo y el aumento de su salario para que fuera comparable al de sus iguales de género masculino. 

Así, la industria de la moda en México ha ido y venido, creciendo en ciertos aspectos y quedándose estancada en otros. Pero siempre es importante reconocer a figuras como Lupita, que es una mujer que se abre espacio en medios dominados mayoritariamente por hombres, que permanece y que se adapta a las transformaciones del medio. Siempre priorizando el “informar oportunamente sobre los sucesos detrás de uno de los universos más creativos” y con el único objetivo de “divulgar información veraz con un toque personal.”

Lo que la ha llevado a lograr una carrera que ha sido testigo de la inclusión de la mujer, la revolución de medios digitales y el inicio de la democratización del lujo. Todo esto porque se mantiene activa y siempre con muchas ganas de aprender de los demás. 

Me toca vivir (el cambio) hoy… La revaloración del origen, el compromiso con la identidad, la necesidad de inclusión, el respeto por el planeta y el cuidado de los recursos naturales. A su vez, la moda practica nuevos trazos que liberan la silueta de género, talla, texturas…. La moda se democratiza y llega a todos los sectores. Se inventa y reinventa a manera de sus usuarixs. Hoy la moda se adhiere a la vida misma, en una pasarela híbrida a proyectarse en la palma de la mano a través de un simple celular. La moda vive una transformación única y maravillosa.