

OLGA RODRÍGUEZ ABRRE ESPACIOS PARA LAS MUJERES EN EL ARTE, MIENTRAS QUE CUESTIONAN LA FALTA DE REPRESENTACIÓN ACTUAL E HISTÓRICA EN ESTA INDUSTRIA.
Como cada año llega el ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer. Esta fecha es un recordatorio de la constante situación de riesgo y opresión en la que se encuentra “la mujer” en distintos contextos. Una problemática que se mantiene presente hasta en las anormales condiciones que se viven debido a nuestra situación actual. Y como se ha demostrado una y otra vez, para obtener el cambio que tanto deseamos no hay que pedirlo. Lo tenemos que exigir o, más bien, crearlo. Cada vez nos queda más claro que se trata de hacernos espacio a nosotras mismas en un lugar que históricamente borra nuestras historias y nos desaparece.
Olga Rodríguez, codirectora Salón Silicón
Olga Rodríguez es una de las tres partes a cargo de Salón Silicón. La galería que se ha dado a conocer por los discursos feministas y queer que tienen las obras que exponen. Ella estudió cine y comunicación pero la vida la ha llevado al arte. Su carrera en esta disciplina empezó cuando en el 2008, después de estar viviendo y trabajando como documentalista en España, la productora que tenía con una amiga quebró. Fue entonces cuando entró a trabajar en una galería, después de que otra amiga le comentara que había un puesto disponible ahí.
Después de estar en la galería por cinco años, regresó a México con el objetivo de ejercer como documentalista de nuevo. Sin embargo, al no poder conseguir trabajo en ese campo, aplicó para puestos en arte. Aprovechando el currículum que ya tenía entró al estudio de Damián Ortega, donde trabaja desde entonces. Ahí conoció a Romeo, uno de sus socios actuales.
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Así, crearon Salón Silicón. Sobre todo porque tenían el espacio, las ganas y porque Olga y Romeo tenían el mismo sentido del humor y gusto en arte. Con el objetivo de hacer un espacio independiente donde artistas que no estaban siendo expuestos en medios tradicionales pudieran no solo visibilizarse, sino vender sus obras. De esta manera, la galería hace uso de la cuota de género. Como un primer paso para aminorar la brecha de género que existe en el mundo del arte. De esta manera, en todas las exposiciones organizadas por la galería debe haber al menos 50% de mujeres. Y siempre están tratando de ser cada vez más incluyentes y presentar contenido que venga de gente distinta a la que ya tiene el foco.
Hay muchísimo todavía que reescribir, por ejemplo, hay que fijarnos en la historia con perspectiva de género. Ver a todas las mujeres que no hemos visto, ahí hay una labor enorme. Después pues hay que, lo mismo que decía, hay que apoyar a gente que ahorita esté trabajando y que ahorita esté queriendo hacer carrera.
Olga tiene muy claro que falta muchísimo por hacer para que la escena tradicional del arte en serio se abra a discursos más diversos y a la igualdad de género real. Para ella y sus compañeros en Salón Silicón sigue siendo un sueño lejano poder vivir de lo que hacen en la galería, pero esto no los detiene de seguir intentando meterse en el mundo del arte convencional.
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TEXTO: Yma Paulina Murguía y Rodrigo De N. Colmenero
FOTOS: Vanne Flores
Fecha de Publicación:
Jueves 11/03 2021
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