NELLY GUINAND ES PARTE DE UNA GENERACIÓN DE DISEÑADORES LATINOS CON PRODUCCIÓN ÉTICA Y LOCAL PERO METAS GLOBALES

Entrar al despacho de Nelly Guinand es acudir a un museo de bordado. Texturas, colores y materiales se mezclan en hermosas creaciones que la diseñadora presume con orgullo. Algunos son reconocibles, vestidos que han visto alfombras rojas internacionales y otros que han vestido a candidatas presidenciales. Aquí nos recibe Nelly para hablar un poco de su trayectoria y su recién lanzada marca homónima

Nelly Guinand es originaria de Venezuela y para entender su vena creativa hay que hablar de su viaje personal. Ella comenzó a los 8 años, su tía era arquitecta y artista y amaba pasar tiempo en su taller. Aquí comenzó a interesarse por la joyería y terminó recolectando una serie de piezas que llenaban su habitación y servían para ejecutar sus creaciones. Decidió salir de Venezuela para buscar dónde poder estudiar diseño de moda.

Tiempo después, ingresó en la ESMOD en París. Esto la hizo sentirse realizada, pero después de un año se dio cuenta que la escuela no era el estilo que ella quería explorar. Decidió cambiar de universidad e ingresó al FIT de Nueva York. Los laboratorios textiles, de sustentabilidad, de estampados, entre otros fueron suficientes para su eterna curiosidad. Durante estos años también participó en un programa de prácticas en W Magazine. No disfrutaba en lo general su estancia ahí, pero al momento que llegaba alguna pieza de diseñador disfrutaba inspeccionarla para entender cada detalle de ella.

Posteriormente ingresó a Oscar de la Renta donde se especializó en bordados. Aquí entendió que definitivamente eso era una de las cosas que más le apasionan de la moda. Ve en el bordado algo que hace únicas a las prendas. Pasó tres años aprendiendo y tuvo la oportunidad de llevar sus diseños de bordado a creaciones de la marca. Después colaboró con Jason Wu y por último con su connacional Ángel Sánchez. Este último le dio una de sus mayores oportunidades, le solicitó que desarrollara piezas de joyería para su presentación en NYFW. La sorpresa fue cuando la prensa se interesó mucho por las piezas de Nelly.

Por último, gracias a una amiga, consiguió una entrevista en Finesse Embroideries, casa de bordado que trabaja para grandes marcas. Fue contratada de inmediato por llevar consigo un portafolio sólo de bordados que parecía más el de un profesional. Después de eso regresó con Ángel cómo su directora de marca y aprendió los detalles técnicos de producción y comercialización que le ayudarían a buscar su propia marca. Al momento de llegar a México y explorarlo se dio cuenta del talento que existe en el sector artesanal. Le parecía increíble encontrar en la calle personas vendiendo piezas que tenían un nivel de ejecución que en otros países eran dignos del mayor reconocimiento. Ahí decidió que quería quedarse en el país y sumar ese potencial a su diseño. Su misión sería realizar una curaduría de artesanos que le apoyarán en su visión global.

Nelly Guinand Collection

Ahora Nelly se aventura a empezar su marca, bajo el nombre de Niña Malcriada lanza su primer colección. Es divertido hablar con ella y escuchar cómo ella esperaba que su estilo fuera más de rockstar, pero darse cuenta que -por el bordado tal vez- es una clase de disrupción clásica. El nombre de la colección hace alusión al acceso que tienen ciertos sectores al mercado internacional, pero aún así prefiere el consumo local y siluetas tradicionales con un toque fuera de contexto. Su ejemplo favorito es cuando se pide que se use un vestido de manga larga y estilo clásico pero se elabora con organza transparente para dar un carácter rebelde.

La temporalidad de las colecciones obedecerán calendarios festivos más que tradicionales. Fiestas de temporada, bodas, festivales de música y demás eventos anuales marcaran el ritmo para la diseñadora. Entre los materiales destacan la seda de alta calidad y otros que igual el nivel de la misma. Nelly Guinand define su estilo como atemporal, excéntrico, de liderazgo pero con un aire tradicional. Las piezas se producen en su taller, en Nezahualcóyotl. Aquí Margarita es su mano derecha y le ha apoyado en conformar su equipo de trabajo. Nelly señala que abundan las maquilas en esta zona de la mancha urbana, y por lo tanto las personas están acostumbradas a ver su labor como sólo mano de obra. La diseñadora ve en su equipo la capacidad de crecer en conjunto y enriquecer el trabajo de ambas partes por medio de la ética profesional y el comercio justo.  

Nelly Guinand cree que los diseñadores venezonalos cuentan con la característica de explorar en la medida de sus posibilidades el mercado internacional. Al haber cruzado por difíciles años en la nación, los creativos de Venezuela aprenden a desarrollar capacidades de manera autodidacta y a explorar lo que la globalización ofrece y demanda. El ejercicio de arte y diseño representa un refugio para los nacionales que han permanecido en el país, y un canal de comunicación para aquellos que se han visto forzados a migrar. 

Básicamente con la crisis es donde más se impulsa la creatividad y aparte estamos en una época donde no hace falta tantos institutos porque tienes internet.

Nelly Guinand

Entre los planes a futuro de la diseñadora esta continuar InTheMaking Laboratory, laboratorio de diseño que apoya a diversas marcas y diseñadores emergentes. Por medio de la consultoría enseña cómo se estructura una empresa de moda, comportamiento de mercados y detalles de producción. Además, claro, de procesos y filosofía sustentables.

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Nelly es un ejemplo de una nueva ola de personajes en la industria que busca posicionar la moda Latinoaméricana en un mercado internacional, pero conservando prácticas artesanales y estimulando la producción local.



  • FOTOS: Pedro Lollett

  • TEXTO: Isra Vázquez

  • ESTILISMO: Luis Garcia Serrano | Ottero Mx

  • ASISTENTE DE ESTILISMO: Natalia Fernandez y Adriana Degwitz

  • CABELLO Y MAQUILLAJE: Ana Garcia Serrano

  • MODELO: Euiyoung Jang | New Icon

Fecha de Publicación:
Miércoles 29/01 2020