EL LUJO EVOLUCIONA DE NOCIONES ASPIRACIONALES, A EXPERIENCIAS TANGIBLES.

Este artículo es una continuación del que publicamos ayer. Miguel Arjona, teoriza en torno al significado del lujo histórico y las nociones actuales de este concepto.

A continuación, se presentan algunas de las tendencias que estamos observando actualmente desarrollarse al igual que una visualización de a dónde apuntala el lujo del futuro.

El lujo y el arte

Tal vez no suene como algo nuevo, pero esta relación se ha visto reinterpretada últimamente. Como primer acercamiento hacia un desprendimiento de la oferta material que ofrecen las marcas de lujo, desde hace un par de décadas existe un mayor interés en la vitalidad intelectual de los consumidores, donde la búsqueda de un diálogo conceptual e incluso abstracto es un medio de convicción en adentrarse y apropiarse no solo en los productos de una marca, sino de una voz y un punto de vista con el que los nuevos clientes se sientan cómodos e identificados. Aquí vemos ejemplos donde los espacios multiplataforma de exhibición se mezclan con los de retail, formando una experiencia que no necesariamente está conformada por aspectos tangibles. Un ejemplo reciente que tenemos es el de la tienda de objetos emergentes y de nicho Filia, quienes en octubre presentaron una experiencia compartida entre venta de productos, yoga Nidra y proyecciones holográficas a través del proyecto Computer Garden.

Soltar las ataduras digitales

Las nuevas restricciones sociales y laborales que hoy tenemos, fuera de
un contexto de contingencia sanitaria, nos han llevado a vivir una vida de ultra-conexión, donde siempre estamos bajo la lupa del escrutinio virtual; ya no podemos escondernos de una junta virtual bajo el pretexto de una imposibilidad física o geográfica; las opiniones son contabilizadas basadas en indicadores como likes; llega a ser incluso motivo de ansiedades el no ver a una persona conectada por más de un día. El administrarse la vida de uno mismo, trabajar cuando uno desea y tomar tiempo fuera de las redes sin importar la figura que uno proyecta a través de ellas se ha vuelto un nuevo lujo que pocos nos podemos permitir; esto implica un crecimiento no solamente personal, sino del dominio frente al tiempo, espacio y la tecnología.

Actualmente hay propuestas que nos prometen tener este control sobre nuestra presencia en la nube; en este año en México, dado al contexto de contingencia y el teletrabajo derivado de la misma, ha comenzado una iniciativa política de derecho al respeto de la desconexión laboral y privacidad personal. Esperemos que se apruebe pronto para que esto deje de ser un lujo y se convierta en una normalidad.

Lujo para una buena causa

Suena paradójico, lo sabemos, pero el lujo ha encontrado poco a poco su
espacio dentro de la necesidad de las personas de ser simplemente buenas, el buscar una causa a la que aportar un valor agregado; esta sección la vamos a dividir en dos tipos de buenas causas: las individuales y las comunitarias. Existe una gran apuesta en el mercado del bienestar personal, ya que la gente está comenzando a ser consciente en que para estar bien con los demás primero hay que estar bien consigo mismo, desde experiencias de autoconocimiento, aprendizaje de áreas de campos
especializados, productos de skincare, hasta atender rituales sencillos como dormir bien, en pijamas cómodas; el área de crecimiento de este mercado va año con año al alza. La atención a un bien colectivo aún tiene muy pocos ejemplos, pero estamos seguros de que próximamente veremos alguna incursión no sólo a los movimientos sociales sino al conocimiento colectivo.

El tiempo como factor de valor

La velocidad en la que actualmente podemos hacer una compra es
impresionante, el consumo con la inmediatez de presionar un botón nos deja un vacío en nuestra satisfacción personal. Como se había hablado anteriormente, el poder disponer de tiempo libre y hacer con este lo que se desee, se ha vuelto algo difícil de alcanzar. El disponer de este recurso junto con la paciencia de poder hacer la pesquisa de un libro en descuento, plantar una calabaza en Animal Crossing o tomar todo el día para preparar la cena, serán nuevos rituales que solo unos pocos afortunados podrán disfrutar. Se han visto ejemplos de restaurantes como Casa Müi que, bajo el esfuerzo de innovar fuera de sus espacios físicos, han apostado a integrarse a la rutina de los consumidores fungiendo como nuevos guías culinarios que te llevan desde aprender a preparar sus recetas, como el otorgar los ingredientes listos para que seas tu propio chef sin salir de casa.

Un lujo para todos

Basado en todo lo anteriormente dicho, podemos llegar a algunas conclusiones que nos permitirán vivir una vida de lujos sin la necesidad de desembolsar cantidades que no tenemos.

Identifica tu siguiente escalón. Dejando a un lado la complejidad de la economía personal, pregúntate, ¿cuál es mi siguiente paso para crecer como persona? Seguramente encontrarás un área de oportunidad que te dará satisfacción, ese es el objetivo de tu lujo personal.

El lujo es extraordinario. El lujo no puede ser monótono; la exquisitez de vivir algo tan sencillo como levantarte tranquilamente en un día sin pendientes y prepararte esa receta de chilaquiles que tanto te recuerdan a la casa tu abuela, no tendría el mismo efecto si lo vivieras todos los días. Sí se puede vivir lujosamente de forma cotidiana, pero es a través del asombro. Un poco de ingenuidad de como cuando éramos niños siempre será buena.

Trascender. Podrás haber alcanzado llegado a la cúspide de las necesidades personales y, sin embargo, aún habrá más áreas para crecer. Uno de los más grandes placeres de la vida es el poder tener el lujo de traer al resto de la humanidad al mismo nivel de felicidad.

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Miguel Arjona
Diseñador de producto que radica en la Ciudad de México; su interés en la percepción paradójica de la calidad de los objetos y la evolución de los objetos cotidianos dignificados lo llevaron a estudiar una maestría en Diseño para el Lujo y la Artesanía en Suiza. Actualmente es Director del Programa de Diseño Industrial del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México.


  • TEXTO: Miguel Arjona

  • PORTADA: Isabel Loaiza

Fecha de Publicación:
Miércoles 18/11 2020