La Q de Cuir, 1 de 2

Hablar de lo cuir ^queer es hablar en múltiples. No hay definiciones únicas ni oficiales, cada quien la construye o la inventa. Sin embargo, las maneras más comunes que utilizamos para buscar conocimiento nos han llevado a la búsqueda de la definición, –como un estado concreto, fijo y cristalizado–. En contraste con la heteronorma y la homonorma, en lo cuir está implícito la ambigüedad y se rehúsa a las determinaciones y límites absolutos. Se prefiere una identidad en estado líquido.

Entonces, ¿cómo explicar lo que rehúsa una definición ^ETIQUETA ?

Homosexual / Gay / LGBTTTQQIA + / QUEER

El hilo de palabras para referirse a la diversidad sexual ha cambiado a lo largo de los años.

rarito – inmoral – joto – puto – pervertido – maricón – degenerada – lesbiana – confundida – vestida – marimacha – curiosito – niñita – homosexual  – elles – ellx. El hilo pasa por lo incomprendido, juzgado y violentado, a lo científico, cultural, social o económico y a lo empático, comunitario, afectivo e incluyente.

Paralelo, el hilo de L-esbiana – G-ay – B-isexual – T-ransexual – T-ransgénero – Q-ueer – Q-uestioning – I-ntersexo – A-sexual y más ( LGBTTQQIA+) ha sido el aparato lingüístico identificador de la diversidad sexual con el que miembros de la comunidad y activistas abanderan distintas causas. Mientras que las siglas han sido una herramienta de comunicación útil, simultáneamente presentan problemáticas de representación del conjunto de comunidades diversas. Por una parte, situar una sigla antes que otra implica o presenta, queriéndose o no, una jerarquía. Más problemático aún cuando las siglas que quedan al último son las de comunidades más vulnerables e invisibilizadas [la invisibilidad se produce desde varios ángulos y las definimos ampliamente desde las siguientes perspectivas: las plataformas o espacios que las comunidades mismas no crean, por distintas razones, o buscan para sí mismos y las que otras comunidades, teniéndolas, no comparten a otras].

Y por otra parte, la inclusión de nuevas siglas suele no estar al corriente de nuevas comunidades e incluso de los nombres que nos vamos dando. Un ejemplo reciente es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) saca la “incongruencia de género” – transexualidad– de las clasificaciones de enfermedades mentales, tema que, junto con otros, se debatirá en su Asamblea General. En este proceso, seguro veremos cómo la palabra – trans – comienza a utilizarse y por ende, entenderse, de maneras distintas.

A nivel colectivo estamos deshaciendo, apropiando e inventando un montón de palabras. El lenguaje con el que solemos referirnos a nosotros, sobre todo cuando lo hablamos desde nuestra identidad se limita a la de un diccionario básico y reduccionista. El lenguaje incluyente, en sus intervenciones lingüísticas y visuales que disrumpe con la gramática, por ejemplo, con el cambio a  ‘e’ o ‘x’ o ‘xs’ como terminación a palabras y objetes sexuades (‘a’ para mujer, ‘e’, ‘x’, ‘xs’ sin género,‘o’ para hombre). Estas intervenciones, errores como les llaman otres, posibilitan representaciones más afectivas y congruentes.

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“Dicen que lo que se ve no se pregunta, mijo”  respondió famosamente Juan Gabriel (q.e.p.d.) al periodista Fernando del Rincón en el 2002 durante una entrevista. El periodista buscaba que el intérprete revelara lo que sus ansiosos espectadores intuían y le lanza un sinuosa cadena de preguntas y afirmaciones. El cantifleo de la respuestas y preguntas entre el periodista y el intérprete se convierte en un gran espectáculo.

Sin ganas de un espectáculo, sin intuir pero tampoco asumir, y apuntándole a una mayor inclusión, hemos decidido preguntar sobre lo que no se ve. Esto, para conocer las posibilidades del territorio que evoca la palabra cuir. Decidimos hacer esta exploración desde la geografía de les objetes. Este tipo de terreno nos permite un cambio de perspectiva hacia la diversidad, la nuestra y la de otres, un camino alterno al zoológico o catálogo de diversidad, es decir, así se ven las lesbianas, los trans, los jotos, los cuirs, … los diferentes a mí y permite vernos desde puntos en común – nuestra relación con les objetes.

Este objetario es una colección de 10 retratos a objetes que nos hablan de la relación de cada persona con el cuirnes ^queerness, su identidad y sus maneras de entenderlo.

Aquí los cinco primeros:

Alicia Delicia, 28 años
Mujer Queer
Experta en placer
Pronombres femeninos

“Se quedan viendo y no saben qué es,” dice sobre su objete y a la vez enuncia unas de las líneas más exactas sobre lo cuir ^queer. El objete al que se refiere es un regalo de la cooperativa de productos de autocuidado femenino Biulú, un collar de vidrio color morado de formas orgánicas con momentos de Art Nouveau. Alicia Delicia es experta en placer y ha pasado los últimos tres años dando talleres prácticos de masturbación para personas con vulva en México y recientemente, ha recibido invitaciones a realizarlos en el extranjero.

El objete sugiere una vulva y con formas florales engaña a la hiperrealidad visual con la que suele ser representada. Cuando le ven, las personas piensan: “Es una vulva, pero no es una vulva, pero parece y quizá las personas no ven muchas vulvas para decir sí o no”, dice Alicia. La nitidez de la imagen e información con la que se decide representar y educar a las personas (con o sin vulva) sobre la vulva, es uno de los ejes fundamentales del trabajo de Alicia, “explicar la vulva con mi vulva y la de otres y dejar de utilizar estos dibujitos hechos al gusto de quien sea que los diseña, con una simetría imposible y un pantone rosa que jamás he visto en una persona.”

¿Cómo defines a la cuir/queer?

“Me gusta la resignificación de cuir^queer, de lo raro y diferente a lo que (ahora) es un espacio para la exploración. Es lo que es agénero. En un parte cuestiona, hace ruido. No se puede necesariamente encasillar en algo. Para empezar, hace una pregunta, yo lo veo con signos de interrogación.”

La Lupe, 22 años
Queer
Estudiante de moda y modelo
Forma parte de The House of Machos (CDMX) y House of Prisma (GDL)
Pronombres Él-Elle

Son largos y los brillantes son de plástico. “Estos aretes son como de quinceañera o señora de alcurnia”, dice La Lupe refiriéndose a su elección de objeto cuir. En realidad, su alter ego sería una Señora de Alcurnia. Él utiliza estos aretes a manera de conciliación del binario masculino y femenino, “yo me identifico con esa dualidad”, comparte.

“Nadie está exento de lo que usa, cada cosa que utilizan las personas identifican algo de ellas.”

¿Cómo defines a lo cuir/queer?

“Hay quienes nos ayudamos de la indumentaria y de los elementos que utilizamos en el cuerpo para expresarnos, y hay otras que no necesitan de eso. Simplemente lo saben. Yo creo que lo cuir es una actitud de aceptación hacia la vida. Yo sé que una persona es cuir cuando se deja ver cuir.”

Mafo Ibarra, 22 años
Mujer Lesbiana Queer
Fotógrafa
Pronombres femeninos

Las historias son objetos particulares – películas, novelas, canciones, cómics, programas de televisión y más recientemente, otros formatos, como cuentas de instagram, series de stories, podcasts, canales de youtube –. Estos objetos construyen redes y universos complejos que elaboran ficciones o encuadran realidades que después, en su lectura y relectura, habilitan la imaginación, deseo y alegría en sus lectores. Con igual potencia, estas historias o la falta de ellas, puede llegar a desinformar e incluso aterrorizar. Ahí la importancia de una buena historia bien hecha. Los siguientes dos objetes son historias convertidas en símbolos personales.

La Camiseta Carol es un objeto que sirve de autoregalo y escudo.

A manera de souvenir anticipado para su primer marcha del orgullo, Mafo imprimió en una playera un cuadro de la película Carol (2015). La imagen es de Cate Blanchett en personaje volteando a ver intensamente a Rooney Mara quien está fuera de cuadro. La desea.

La película, basada en la novela romántica estadounidense “The Price of Salt” de Patricia Highsmith (1952) retrata la historia de amor entre dos mujeres en Nueva York en el años cincuenta, rápidamente se convirtió en un ícono en la comunidad lésbica.

¿Cómo defines a lo cuir/queer?

“Es no cancelar posibilidades, fluir. Tiene muchas definiciones. Todo evoluciona, la sexualidad es fluida.”

Padre Kino
Queer
Músico y diseñador
Pronombres masculinos

“Cuando era chico era difícil encontrar con quién o qué identificarme. Tenía más afinidad con los personajes femeninos de videojuegos o manga, crecí con Sailor Moon y Cardcaptor.” Para Padre Kino, la estética y trama fantástica de las historias en las que los personajes femeninos se desarrollaban en el manga fue una manera de imaginar otras realidades. A la fecha, las ilustraciones, colores y personajes son fuente de nuevas imaginaciones e inspiración.

¿Cómo defines a lo cuir^queer?  

“Lo cuir^queer es algo que sale fuera de lo común. No necesariamente tiene que estar ligado a una persona del espectro de la diversidad sexual (queer, gay, lesbiana, trans, etc).”

Vvillana Gutiérrez
Queer, bisexual, género fluído
Diseñador
Pronombre Elle-él

“Femenino y fálico”, así la describe Viviana Gutiérrez/ Vvillana. “Estimula esta parte sensual, de crear curvas. Placentera y queer.” L, la curva francesa de la que habla fue una compra que realizó cuando estudiaba moda hace 5 años y aún tiene rastros de sharpie ilegibles, que identificó como lo que alguna vez fue su nombre. L no es su única curva francesa, sin embargo es la única que ha sobrevivido a lo largo de su carrera. Esto nos hace pensar que quizá la materialidad de este objeto en específico, más allá de su simbología, tiene una relevancia en la creación de identidad. Algo en la fisicalidad de este plástico curvo, gastado, despostillado y funcional asemeja el proceso de su dueña.

Que el objeto más cuir de Vvillana sea una herramienta de trabajo nos muestra que lo cuir reside también en lo que hacemos y en cómo lo hacemos  – el performance y la creación– . “Este objeto curvo, pequeño, bonito; es un instrumento que me lleva a expresarme de manera verdadera”, dice Vvillana.

¿Cómo defines a lo cuir/queer?  

“El cuir es como, ni la A ni la Z, es el lugar seguro en el que te resguardas. Puede haber, de repente, incongruencias y creo que es parte de ser queer. Sentirme cómoda en las incongruencias.”

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Espera pronto la segunda entrega.