EL DISEÑO PUEDE INTERVENIR EN RESOLVER LAS NUEVAS PROBLEMÁTICAS DE CONTAMINACIÓN A CAUSA DE LA PANDEMIA

Era abril de 2020, los titulares de periódicos alrededor del mundo se llenaban de textos esperanzadores. “El smog ha descendido drásticamente en la ciudades”, “La fauna salvaje toma las calles, tras la contingencia”; parecía que los beneficios del encierro para el planeta serían duraderos. A casi un año, lo cierto es que estamos produciendo miles de millones de cubrebocas de fibras sintéticas (plástico) al mes y tiramos cerca de 129 mil millones de ellos. Estamos pidiendo más comida a domicilio que nunca y con ella generamos toneladas de basura de desechables.

Al caminar por la calle ya no es sorpresa encontrarnos entre los envases de PET tirados y las envolturas de papas, cubrebocas; un nuevo objeto que forma parte del paisaje urbano. De acuerdo a Oceans Asia, 1.56 mil millones de cubrebocas llegaron al mar en 2020, los efectos de este fenómeno aún no se pueden previsualizar, pero aumentan a una condición precaria.

¿De qué forma podría el diseño intervenir en esta problemática?

Cabe mencionar que el diseño por sí solo tiene capacidad limitada de intervenir en cualquier problemática. Pero, si estas iniciativas se pueden desarrollar por instituciones públicas o privadas, posibilitan que llegue a más gente y aumente su impacto.

UV Healthy

Este proyecto fue desarrollado por Federico Granados Unger estudiante de Biotecnología del Tecnológico de Monterrey campus Querétaro; como parte del MIT Covid Challenge, en el que consiguieron el tercer lugar. La idea del proyecto es recuperar mascarillas KN95 usadas y pasarlas por un objeto que a través de luz ultravioleta destruye todas las bacterias y virus en los objetos, permitiendo alargar su vida útil.

La falta de material y equipo adecuado en los hospitales ha sido una de las problemáticas más apremiantes en la batalla contra la pandemia y un equipo de este tipo podría servir para las clínicas que no cuentan con los recursos suficientes, además de evitar que los cubrebocas se desechen después de una sola puesta.

Stack & Stack

1500 máscaras quirúrgicas se transforman en un nuevo objeto gracias a los procesos del diseñador surcoreano Haneul Kim. Con su proyecto Stack and Stack, busca encontrar una manera de re trabajar esta basura. El proceso es simple: se remueve la pieza metálica que da forma en la nariz, los cubrebocas se calientan con aire a más de 300 grados y el líquido se transforma en un plástico bastante resistente con texturas parecidas al terrazzo.

La paleta de color proviene directamente del tinte de los cubrebocas por lo que logra figuras en blanco, rosa, negro o tonalidades aqua; además de que no se les agrega ningún tipo de adhesivo o resina. El mismo proceso hace que el material se solidifique. Aunque el proceso de recolección hasta ahora presenta un reto, esto posibilitaría el reuso de los cubrebocas que llegan a la basura.

FabBRICK

Clarisse Merlet es una estudiante de arquitectura que creó en 2018 una forma de convertir desechos textiles en ladrillos ecológicos. Estos ladrillos se elaboran por procesos manuales y tienen efectos de aislamiento de sonido o temperatura cuando sirven de muros divisorios. Además estas piezas han sido utilizadas como elementos decorativos en displays para tiendas o en objetos en colaboración con otros creativos como Hubert de Malherbe y Thierry Lemaire.

Cada ladrillo ocupa el equivalente a dos camisetas y en lo que llevan trabajando han recuperado doce toneladas de textiles. Aunque la aplicación no es específica para resolver los residuos de la pandemia, puede ser un proyecto viable para tal efecto.

***

Este artículo es parte de una serie editorial de Coolhuntermx+What Design Can Do No Waste Challenge CDMX, presentado por NESCAFÉ Dolce Gusto, el proyecto más nuevo de WDCD México GNP que busca apoyar la transición hacia una economía circular.  Sigue a WDCD México GNP en Instagram y Twitter para actualizaciones. 


Fecha de Publicación:
Viernes 12/02 2021