ALREDEDOR DE 250 SOLICITUDES EN SU CONVOCATORIA. SALÓN ACME ES UN PROYECTO DE ARTE CONTEMPORÁNEO QUE ESTE PRÓXIMO FIN DE SEMANA TIENE SU "SEGUNDA PARTE". HABLAMOS CON SU CURADOR –HOMERO FERNÁNDEZ– Y AQUÍ TE PRESENTAMOS LA CHARLA:

[12 y 13 de abril]
Gobernador Rafael Rebollar 95.
Col. San Miguel Chapultepec.

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Desde hace 5-6 años, el arte contemporáneo ha jugado un papel imprescindible dentro del quehacer creativo y hasta económico en México, es una de las áreas de mayor relevancia y la que ha gestado todo tipo de movimientos entorno.

Este mes, además de ser inaugurada la décima edición de ZonaMACO, han surgido como marco, diferentes iniciativas independientes «desde Bucareli ACT, hasta Collective Show en su edición para la Ciudad de México», pero una de las más interesantes es el proyecto de 3 artistas de Guadalajara, Jalisco que en 2012 pensaron en la idea de una plataforma que mostrara propuestas relevantes de artistas emergentes y consolidados de todo el país, a partir de un ejercicio colaborativo que busca explorar otras escenas de la escena, como la curaduría, la gestión y procuración de fondos o el coleccionismo, hablamos de de Salón ACME, proyecto de Zazil Barba, Álvaro Ugarte y Sebastián Vizcaíno.

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Salón ACME nace así, con la inquietud de generar un espacio más en el área de manera independiente pero sumando la labor de algunos de los nombres más interesantes en la escena defeña, como son: Regina Pozo (curadora de Archivo. Arquitectura y Diseño), Santiago Merino, María Antonia González (Doctora en filosofía por la UNAM), Edurardo Abaroa (artista y director del programa artístico de SOMA), Guillermo Santamarina, Jessica Berlanga (curadora de Alumnos 47) Óscar Benassini (editor de la revista La Tempestad), el cual conforma su “Consejo curatorial”, dirigido por Homero Fernández [Artista y Arquitecto], con quien hablamos sobre esta primera edición y que a continuación presentamos:

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Homero, ¿cómo defines “Salón ACME”?

Salón ACME es un ejercicio que explora varios rubros del sistema del arte contemporáneo. La curaduría fue de uno de los procesos más enriquecedores, ya que pudimos emprender una búsqueda de arte emergente por distintas escuelas, tanto establecidas, como no oficiales, así como de colectivos artísticos espacios, y revisiones a otros nuevos proyectos curatoriales.
La gestión y la procuración de fondos también fue importante, planteamos el esquema del proyecto para que fuera viable, sin contar nunca con dinero de la venta de obra; eso permite que los artistas puedan llevarse el 100% del valor de la pieza. ACME se deslinda de la venta, pero facilita la relación directa entre el público y los artistas.
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Como curador en esta edición de Salón ACME, ¿a qué retos te enfrentas?
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A recibir “crítica sin argumentos y sin construcción”, por ser un nuevo proyecto; eso siempre pasa. No es fácil proponer nuevos proyectos. También es difícil que un patrocinio sea el principal apoyo, ya que requiere de visibilidad par la marca que a muchas personas les cuesta trabajo.
Sin embargo el mayor reto reside en la angustia de dejar pasar algún artista, hacer una buena selección, fresca, equilibrada. El espacio brinda muchas posibilidades, pero también se vuelve muy difícil; son oficinas, no espacio expositivo, por lo mismo era complicado, casi podría decir que cada cuarto se volvió un proyecto independiente, juntar todos fue difícil.
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Hasta ahora estamos muy contentos con el resultado, más de 900 personas visitaron el espacio en el primer fin de semana de la muestra. Sabemos también que los artistas han vendido casi todo.
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¿Qué es lo más difícil de ser el responsable de las producciones artísticas que se presentarán durante el evento?
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Que estuvieran a tiempo, que estuvieran.
Es difícil producir la obra de 57 artistas que no están presentes y que quieren que su obra se vea bien. Hay unos que se quedan para supervisar el montaje, ayudan y trabajan a la par, hubo otros que no estuvieron por alguna cuestión, algunos ni viven en el DF. Al final todas son igual de importantes y hay que hacer un esfuerzo grande porque estén todas a tiempo y con la mayor calidad posible.
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Desde tu trabajo ¿cómo marcha el Arte en México?
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El arte en México se encuentra en un crecimiento muy fuerte, en calidad y cantidad de obra. El mercado es punto y parte; la oferta cultural en el país está incrementando y eso es algo que debemos apoyar.
Hoy en día y no solo en México, las instituciones del gobierno están rebasadas por corruptela, burocracia y porque no está en su interés o agenda política. Los museos ya no están coleccionando y parece ser más importante cortar listones de nuevos museos, en lugar de apoyar a los ya existentes. Las iniciativas privadas, así como iniciativas que surgen de la sociedad civil, apoyadas por dinero privado, tienen mayor proyección porque entienden más el fenómeno y existe un interés mayor de dar seguimiento y entregar la cuenta.
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¿Qué nos hace falta?
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Nos hace falta entender profundamente lo que sucede así como los cambios que se presentan. Apoyar y “estar con el arte”, como decía Gilbert y George.
Tenemos que vivir bajo la premisa que el arte es el único móvil por el que podemos exponer los problemas más significativos de la sociedad.
Apoyar las iniciativas, visitar exposiciones, entender y preocuparse más.
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Más que pensar en la propuesta artística y en la parte estética, creo que la constante de éste año, fueron los proyectos paralelos y perpendiculares independientes.

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¿Qué podemos esperar de Salón ACME?

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Un espacio muy agradable que aloja obra de 57 artistas. La obra es muy variada, que fue lo que buscamos. Tenemos esculturas, esculturas vivas, gráfica, foto, pintura, dibujo, instalación, proyección, video, una pieza sonora, libros y un colectivo: “Cráter Invertido”, trabajando en vivo.

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