Zaida Muxí, arquitecta urbanista y feminista

Las mujeres en la arquitectura siempre hemos estado presentes, lo que pasa es que el retrato historiográfico nos ha borrado. Con los medios digitales de hoy en día, ya tenemos acceso a generar nuestros propios relatos.

Zaida Muxí

En 1964, Zaida Muxí Martínez nace en Buenos Aires, Argentina; licenciada en arquitectura y urbanismo por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Realizó el doctorado en la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla, España; y actualmente es profesora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, España. Es especialista en urbanismo, arquitectura y género.

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En el día inaugural del festival MEXTRÓPOLI en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México; Zaida Muxí y el arquitecto español Josep Maria Montaner, compartieron juntos el escenario para impartir una conferencia sobre sus conocimientos, proyectos, publicaciones y visiones. Al terminar, tuve la oportunidad de conocer y platicar un poco con Zaida.

“He visto a la arquitectura y el urbanismo como herramientas políticas y que tienen que dar una respuesta a necesidades sociales”, así es como mientras realizaba su tesis en el año 2000, Zaida se fue encontrando con algunos textos que hablaban de género, de las minorías y su participación (o no participación) en los proyectos de las ciudades, y es así como comenzó su interés por las cuestiones de perspectiva de género en el urbanismo y la arquitectura.

Todo nace de su propia experiencia personal, de las dificultades por ser mujer, que aunque, Zaida Muxí menciona, evidentemente hubieron otras dificultades que no tuvo que atravesar por el privilegio de información con el que contaba. “Cuando estudié en Argentina, me preguntaba dónde estaban las mujeres, porqué no son hoy las catedráticas, sin embargo, todos mis compañeros que han seguido en la academia son catedráticos, ellas no. Así que las empecé a buscar, pero no había tanta información; en los años 60, 70 y 80 hubieron ciertas publicaciones pero eran poco accesibles o ya no se re-editan.”

Desde la carrera, se enfrentó al juicio de ser mujer, hasta tener ciertos acosos por parte de profesores, también en la profesión y en la obra. Con esto, se vio obligada a tener que ejercer y demostrar de más.

Igualdad de género en la arquitectura

Una de las primeras preguntas que le hice fue acerca de los 300 años que tomará para que la humanidad alcance la igualdad de género; en cuanto a su disciplina -la arquitectura-, ¿cuál es el panorama?

“Por un lado, hay un movimiento mundial importante, fundamentalmente de mujeres; de revisión, incorporación y reconocimiento a mujeres arquitectas pero no va parejo. No es igual lo que organizamos las mujeres con lo que organizan los hombres; muy pocos se suman a esto, lo consideran una tontería, pero al final, si no hay un modelo de mujer arquitecta, es difícil. Siempre se piensa que la generación vigente es la primera y no vamos acumulando respeto ni conocimiento. Claro que es mejor que hace 15 años, ya que el hablar de esto (ni entre mujeres) era posible”.

La responsabilidad como arquitecta

La estética sería lo último que una arquitecta o un arquitecto debe de tomar en cuenta. De acuerdo a Zaida Muxí esto se debe porque la estética no puede entender a la arquitectura y al diseño separada de la función de un equilibrio entre costo y resultado; en un para qué, para quién y en dónde. “La arquitectura y el diseño no son obras de arte; arrastramos una confusión histórica que es peligrosa porque justifica cualquier cosa, por la voluntad creadora. Hay una gran responsabilidad de las arquitectas y los arquitectos con su entorno, pero de ser consientes del privilegio que tienen de poder construir espacios en los que la gente va a vivir; ser consiente de favorecer las vidas y no ponerles más dificultades, y generar espacios que la gente necesita, no inventar necesidades“.

Urbanismo ¿herramienta para la igualdad?

El urbanismo sí es una herramienta para la igualdad, sin embargo, sigue siendo machista y/o sexista porque los valores o mecanismos que se utilizan para decidir ampliaciones o transformaciones urbanas, poco tienen que ver con las vidas cotidianas reales de las personas, “y mucho más con el negocio inmobiliario, con la presión de cierto grupo de poder; es un nicho en el que se juegan muchas cuestiones, y si solo se piensa desde esa mirada, del puro negocio, evidentemente para la mayoría de las personas la ciudad no será adecuada.”

“Un día | una arquitecta”

Un día | una arquitecta, era un trabajo colaborativo y voluntario, coordinado y creado por Inés Moisset; este, tenía el objetivo de visibilizar el aporte de las arquitectas en diferentes facetas: proyecto arquitectónico, urbano y paisajístico, tecnología, curaduría y publicaciones, producción artística, política, gestión del hábitat social, teoría y enseñanza. “Ahora, Inés ha estado en muchas luchas y causas desde el puesto que ocupa en la Universidad de Buenos Aires, y se han creado grupos diferentes; es muy interesante ver lo que ha pasado en Argentina. Queremos relanzar este proyecto pero nos cuesta a todas, realmente fue mucho esfuerzo, mucha dedicación y todavía tenemos una lista enorme para publicar en algún punto. Nos gustaría seguir pero ahora es complicado. Hemos estado también dedicando esfuerzo a un trabajo igual de global: una enciclopedia de las arquitectas del siglo XX.”

Diferencias de urbanismo y perspectiva de género entre Europa y América Latina

A partir de los años 60 hasta casi los 90, hubo una época del Estado del Bienestar en Europa, que fue el oleaje que permitió que se invirtiera en lo público. Zaida, quien reside desde hace varios años en el continente europeo, habla sobre esto: “no digo que no haya cierta dispersión, pero sí es menor que en otros lugares; hay un buen cuidado por el transporte y el espacio público, y a pesar de todo han habido algunas continuidades políticas. Desgraciadamente, lo que pasa en América Latina es que con cada nuevo gobierno que viene, deshace lo que hizo el anterior, no hay ninguna continuidad entonces eso hace perder mucho tiempo.”

También las desigualdades han crecido mucho más en Latinoamérica que en otros sitios, han hecho que las ciudades se dualicen. “A partir de los años 90, todo el discurso de la inseguridad, el cual yo creo que en un principio era un poco ficticio pero al final el cuento se hace realidad, llevó a la creación de muchos de estos espacios privados, cerrados, y eso no ayuda en nada a la ciudad. Y claro que revertirlo es difícil, las ciudades se abandonan, se hacen peligrosas, entonces cada vez hay muchos más frentes en los que trabajar para tener perspectiva de género”.

Contexto del diseño y la arquitectura en América Latina

De acuerdo a Zaida, las históricas dificultades en las que han vivido los pueblos latinoamericanos, han creado mucho más proactividad desde el mundo de las industrias creativas; hay una gran capacidad de diseño como muchas ganas de hacer cosas aunque no existan los medios. “En Europa ahora eso está mucho más institucionalizado, siempre estas dependiendo de que alguien te ponga dinero entonces todo es menos fresco. Y lo malo es que en Latinoamérica los procesos y proyectos suelen encontrarse en un estado como de ebullición, cuesta que cuaje y requiere de muchísimo esfuerzo y muchísima creatividad; se hacen cosas creativamente muy interesantes pero ó se quedan para unos pocos en una zona de privilegio o caen”.

Hace algunos años, Zaida Muxí escribió el articulo El Ave Fénix, sobre el diseño en Argentina. Este decía que además de las varias crisis económicas por las que han pasado, surge muchísimo diseño pero todo cae porque es tan frágil; y esto es asimismo una contradicción, ya que la dificultad también agudiza el ingenio y en algún punto hace que se genere mayor creatividad. “Es más difícil hacer cosas por tu cuenta, hay muchas más trabas, procesos legales que lo hacen mucho más complicado. Cuando estuve en Argentina, fabriqué ropa toda la carrera, y era muy difícil sobrevivir solo de hacer eso, sin recursos.”

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Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto entre una entidad bancaria europea y una ciudad para incorporar perspectiva de género en las políticas urbanas. Por un lado, es un trabajo de datos, cómo recoger datos para visibilizar la desigualdad y después poder confirmar si las políticas llevan a la igualdad; y por el otro lado, analizar los proyectos que se hagan.

Además, publicó recientemente un libro colectivo que se puede descargar gratuito, “Antología de pensamientos feministas para arquitectura”, en el que hubo una selección de 1951 hasta el 2011 en el que se tradujeron algunos libros que no estaban traducidos al castellano, intentando incluir voces que no suelen estar incluidas. Éste cuenta con un apartado de pensamiento feminista y otro apartado más de arquitectura, historia y urbanismo. “La descarga es gratuita precisamente para poder llegar a más; un profesor le decía a una estudiante que esto (feminismo) era una moda; no es una moda, hay mucho pensamiento detrás y no es ninguna banalidad”.