A TRES AÑOS DE SU APERTURA, BALBOA SALE DE LA COLONIA JUÁREZ PARA EXPLORAR NUEVOS HORIZONTES.

Sobre Av. Nuevo León entre Mexicali y Aguascalientes, hay una esquina que resalta del paisaje urbano. Un oasis en medio del caos que existe en la división de la colonia del Valle y el inicio de la Condesa. Este fue el lugar elegido para abrir la nueva sucursal de Balboa Pizzería. 

El diseño interior continua con el estilo industrial de la primer sucursal. La madera avejentada, los tonos pistache y luz cálida crean un ambiente íntimo. El frente se abre a la terraza dando amplitud al espacio. 

Cocina

La carta tiene nuevos platillos que al poco tiempo podrían ser integrados en la sucursal original. En la colonia Juárez, el tiempo le ha creado un público cautivo, que esperan sea diferente a los transeúntes y locales de la Condesa, por lo cual decidieron aventurarse un poco con la cocina. 

El espacio se presta no sólo para una comida en tiempo y forma, sino también para botanear, disfrutar la tarde y tener una agradable plática. Tomando lo anterior en cuenta el menú empieza con charcutería, productos italianos como Mortadella con trozos de pistache y aderezada con aceite de limón, salen de la tradicional oferta que sólo sirve carnes sin intervención. 

Los calamares y berenjenas son otra grata sorpresa en las entradas. Un tradicional italo americano con un giro de la casa, cambiando el capeado por tempura. Una posibilidad que se tiene al contar -dentro de la misma cadena- con restaurantes de cocina japonesa. 

Un platillo popular en la zona son las pizzas, y Balboa tiene especialidad en la materia. Está la Shaolin What, que lleva pollo crujiente, salsa agridulce, siracha, zanahoria curtida y cilantro -siguiendo con la influencia asiática en la cocina-. Además, la Sokratis Papastathopoulos con pulpo, queso feta, kalamata, cebolla morada y berros, una opción inspirada en la cocina mediterránea que sorprende por su frescura. 

Si se desea un plato personal, las pastas elaboradas en casa son excelentes. Los Ravioles abandonan el tradicional relleno de espinacas o queso para esconder hebras de short rib. Se acompañan con puré de camote, salvia y queso parmesano. Una buena opción para carnívoros.

Para cerrar los platillos los Canollis rellenos de ricotta y chocolate amargo son una buena opción. Estos se elaboran con las misma receta de la pasta que cubre los rollos en sus restaurantes japoneses. 

Barra

La coctelería ofrece opciones muy similares a la sucursal de Río. El tradicional Negroni Balboa está presente, ideal para la digestión y para quienes gustan de tragos fuertes. Dos clásicos que integran su carta son el Espresso Martini y el Apperol Spritz, tragos que acompañan muy bien una tarde en su terraza. 

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Balboa Condesa está saliendo de su cocina italo-americana para permitirse influir por los demás estilos que integran el grupo. Su chef abandona las etiquetas para crear una cocina independiente y experimental, que en esencia continua fiel a la filosofía de la marca.  



  • Mexicali 4, Condesa, CDMX

  • L – D / 12:00 – 00:00

  • FOTOS: Vanessa Flores

  • TEXTO: Isra Vázquez

Fecha de Publicación:
Martes 05/03 2019