Bekeb, cocktail bar por Fabiola Padilla

Bekeb toma raíz en la palabra bek del tzotzil semilla. Y esto puede tener muchos significados para este nuevo bar de coctelería en San Miguel de Allende. Empecemos por la historia de Fabiola Padilla, fundadora y directora del lugar. Ella es originaria de San Miguel el Alto, localidad del estado de Jalisco cercana a San Miguel de Allende. Su vida profesional parecía ir dirigida al mundo jurídico, pero por decisión personal terminó en Nueva York buscando otras opciones. 

Ahí conoció el mundo de la coctelería y decidió que ese es el rumbo que quería tomar. Esto la llevó a la barra de Cosme, dónde adquirió aún más experiencia y amigos que la apoyaron en su futuro proyecto. Un día recibió la llamada de Vianney Torres, directora de Casa Hoyos. Ella le comentó que tenía la terraza disponible para un concepto tan único como el del hotel y que alguien la había referido con ella. Fabiola decidió viajar a México, ver el lugar y tomar una decisión, la cual le hizo dar un cambio de vida y llegar a San Miguel de Allende. 

Bek tiene que ver también con el origen de los ingredientes más importantes de sus cócteles. Las ocho creaciones de autor tienen como base raíces, plantas y/o flores, siendo protagonistas en la carta. Muchos de los insumos son locales, e incluso algunos provienen del huerto personal de la bartender. Sus destilados son en su mayoría de origen nacional y predominan los independientes que tienen como origen el agave. 

Elegir un favorito es difícil. Comenzamos con el Green Sunset, preparado con Casa Dragones blanco, sake, tuna verde, albahaca y limón meyer. Está también el BEKEB Cocktail, la estrella de la casa lleva sotol, mezcal, licor de flor de saúco, cedrón, piña y limón meyer. Cada cóctel tiene una presentación tan pensada como sus recetas. El Lavanda Sour consta de ginebra, cocchi americano, flor de lavanda, licor de violetas y limón meyer servido en una coqueta copa en forma de pájaro. También está el Miranda: mezcal, amaro averna, vermouth y jerez. Una reinterpretación del clásico Negroni que se lleva a la mesa en un domo de vidrio que guarda ahumado de especias. 

Los tragos deben ser contemplados con los sentidos para disfrutarlos en su totalidad. Fabiola comenta que es común que se compare los sabores nuevos con aquellos que ya son familiares. Es por esto que tal vez es recomendable recibir los cócteles con curiosidad y dispuestos a experimentar, y el ambiente es ideal para esto. La terraza tiene una vista privilegiada de la parroquia de San Miguel, el templo de San Francisco y el antiguo convento de San Antonio. En el atardecer el sol se esconde detrás de estos monumentos arquitectónicos, dando la bienvenida a la noche. 

El servicio es cálido e íntimo, a pesar del gran espacio. Es común ver a Fabiola detrás de la barra preparando sus especialidades, apoyando al servicio entre los comensales o simplemente paseando entre los invitados para hacerlos sentir bienvenidos y explicar sobre el concepto del lugar. Bekeb refleja la personalidad y amplia experiencia de su fundadora. 

Si el hambre llega entre tragos, la cocina es también una propuesta interesante. La carta fue ideada a la par de la de coctelería, para complementarla. Mientras planeaba su mudanza a San Miguel de Allende, Isabel Coss -chef y compañera en Cosme- le ayudó con la propuesta gastronómica. La idea es contar con bocadillos que satisfagan el hambre pero no roben protagonismo a la barra. Tostadas de atún, tacos de guisos como pastor y hongos y guacamole decorado con granada son los favoritos.

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Bekeb complementa el concepto de Casa Hoyos, marcando un parteaguas en la nueva escena gastronómica de la ciudad, que recibe a locales como a visitantes por igual.