CASILDA MUT SE ENTIENDE COMO UN PROYECTO QUE DIGNIFICA A TODAS LAS MUJERES QUE INVOLUCRA.

En diciembre de 2019, Casilda Mut cumplió diez años. Su historia es una de constante evolución; hace tres años pasaron por un rebranding y se transformaron, de la ahora extinta La compré, a lo que son hoy.

Clayre Coello, su directora, es una diseñadora chiapaneca que trabajó en el Fonart muy de cerca con comunidades; desarrollando proyectos, creando productos y dando capacitación. Pasó por algunos intentos de hacer una marca, momentos fugaces de un proceso creativo que no fueron exitosos en realidad, pero que le dejaron una gran experiencia.

Después de un tiempo, regresó a trabajar con textiles y desarrolló muestras para realizar productos; así inició Lacompré. Clayre quería algo que comunicara, que fuera corto y punto. Empezó haciendo accesorios, bolsos y una pequeña colección de caballero con elementos artesanales. Tiempo después empezaron a realizar colecciones. Al paso del tiempo, busco que el nombre representara la esencia que el proyecto significa.

Nos quedó claro, éramos un gran número de mujeres. Solo le pusimos nombre y le agregamos mut (pájaro, algo que vuela, en zotzil) como apellido; ahí encontramos esa fortaleza.

Clayre Coello

Casilda Mut es un conjunto de mujeres que se van nutriendo unas a otras, es una cadena de valor de producción de muchas mujeres que se han ido sumando; desde la artesana que está en comunidad hasta la que está en los procesos de producción.

No existe como tal una industria de confección en Chiapas; así que se dieron a la tarea de hacer capacitaciones, trayendo personas de otros estados a enseñar e invirtiendo en equipo y taller. Las mujeres que se han integrado se han formado como profesionales y en muchos casos emprenden y ponen su propio taller –y se quedan trabajando como taller satelital de la marca.

Trabajar con comunidades exige tener un acercamiento directo con la gente y generar lazos de confianza. Esas cinco mujeres con las que empezó Casilda Mut, actualmente son 32 que trabajan desde sus casas con sus usos y costumbres; siempre que hay una colección, se dividen para que cada grupo de comunidades tengan el suficiente trabajo para todo el año.

Trabajo con comunidades

La marca trabaja con artesanas de la región de los altos de Chiapas y en cada comunidad se hace una labor diferente. En Zinacantán, en se teje con telar de cintura; son seis mujeres que intervienen en este proceso de tejido. En Aguacatenango, se manejan puntos de relleno, rococó; ahí son cuatro mujeres que realizan estos trabajos manuales. En Abasolo trabajan punto de cruz y son ocho mujeres con las que colaboran. En Chenalhó trabajan la técnica de bordado elevado, gráficos que se realizan con una técnica en la que el hilo va quedando suelto. También en Amatenango del Valle realizan plisado; una técnica que se realiza a mano, con una plancha convencional. En Huixtán hacen flores en una una técnica de relleno, un bordado muy colorido en donde básicamente lo aplican en el contorno de las prendas.

Se hace una nueva colección cada año y en ella se cuenta una historia diferente; dentro de este proceso siempre hay productos clásicos que se mantienen. Son colecciones que se van nutriendo de información, así se tiene posibilidad y tiempo para experimentar, ya que no buscan ir al ritmo de la moda.

Cada colección tiene su proceso de creación, en el caso de Endémica, la de este año; hicimos un viaje experimental a las montañas, buscando plantas endémicas de la región. Hicimos un recorrido con un amigo nuestro y fuimos documentando con las fotos que sirvieron de inspiración.

Clayre Coello
Durante la pandemia

La marca cuenta con dos tiendas en San Cristóbal de las Casas y tiempo después decidieron aventurarse a la Ciudad de México. Están en el hotel Dowtnown y en Gran San Ángel. Después abrieron otro en San Miguel de Allende y finalmente, en Mérida, Yucatán. Un acierto que ha ayudado al proyecto durante la contingencia fue el sitio web.

El colaborar con comunidades es un proceso completo e integral para Casilda Mut. Actualmente el reto ha sido mantener a las comunidades con trabajo debido a la pandemia por Covid19. En las comunidades indígenas se practica la agricultura de consumo, gracias a esto, tienen su abastecimiento; si no lo consumen, lo comercializan en una pequeña escala y les da posibilidad de comprar otro tipo de insumos. Lo que les proveé de un método de autosuficiencia durante la incertidumbre.

En estos tres meses de continencia lograron mantener un 70% de trabajo ya que desarrollaron mantelería para comercializar en su sitio web. Casilda Mut entiende el compromiso de ser un eslabón en esta cadena de autosuficiencia de las comunidades indígenas con las que colabora.

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Puedes conocer más de Casilda Mut en su sitio web.



  • ENTREVISTA: Rodrigo de N. Colmenero

  • TEXTO: Jessica Olivares

Fecha de Publicación:
Viernes 17/07 2020