TALLER UNIO: MOBILIARIO PARA PERSONAS DE TALLA BAJA

Cuando se va a lanzar un producto nuevo a la venta siempre se empieza por segmentar al público al que va dirigido. Parecen tareas sencillas, se clasifica por sexo, edad, nivel socioeconómico y otras características según sean las necesidades, se diseña en base a una investigación y se propone esperando que el producto sea bien recibido por el público, sin embargo, ¿qué sucede cuando el usuario no entra en la normativa del segmento?, ¿quién está diseñando para las minorías?, ¿qué pasa cuando las minorías son paradójicamente menores?

Este artículo lejos de ser una queja, es un aviso para denotar que no estamos diseñando para todxs.

¿A qué me refiero cuando digo todxs? Me refiero a que estamos delimitando el diseño al segmentar por origen, nivel socioeconómico o discapacidad. El diseño debe ser universal e inclusivo. 

Cuando diseñamos pensando en las minorías estamos creando espacios incluyentes y al crear espacios incluyentes se dignifica la vida de los usuarios.

Personas de Talla Baja

Nuestro trabajo como diseñadores, inicia desde la manera en la que hablamos y nos expresamos de los usuarios (erróneamente llamados “enanos”). Hoy son conocidos como personas de talla baja, gente pequeña, persona pequeña.

Se considera a una persona pequeña, cuando en su etapa adulta su estatura es similar a la de unx niñx de 10 años. La forma más común es la acondroplasia. No obstante existen más de 200 causas por las cuales una persona puede ser pequeña. 

Taller Unio esta enfocado en trabajar con este sector poblacional. Imagina vivir en una ciudad en donde todo está pensado y diseñado para una “persona promedio”, cuando tu estatura ronda entre 1.24m – 1.30m de altura, encontrando dificultades en la cotidianidad como subir escalones, tomar el transporte público, utilizar una silla; esto último fue lo que como diseñadora me pareció impactante. 

Sabemos gracias a algunas asociaciones civiles como: Gran Gente Pequeña que existen alrededor de 11,000 (once mil) y 13,000 (trece mil) personas en México que forman parte de este sector. Desgraciadamente no existen estadísticas oficiales sobre el tema, ya que no están incluidos en la categoría de personas con discapacidad en los censos poblacionales y se carece de información por parte de instituciones gubernamentales, dejando a las asociaciones civiles como encargadas de recopilar información y promoverla. 

No existen las personas promedio

Las condiciones de una persona cambian dependiendo su país, su alimentación, inclusive su poder adquisitivo. Es incorrecto decir que se va a diseñar para una persona promedio. Sabiendo esto me costaba mucho trabajo entender por qué seguimos diseñando para un “promedio” inexistente. 

Taller Unio nació a partir de esta primicia, con la intención de abordar las necesidades de los usuarios que han sido apartados durante años. Proponer mobiliario especializado a las personas de talla baja, adecuado a sus necesidades. Tomar en cuenta las peticiones y crear una métrica para poder cubrir las diferentes variantes o la mayoría de las mismas, que existen en los usuarios con acondroplasia. 

Diseño centrado en el usuario

La metodología utilizada para este proyecto fue HCD por sus siglas en inglés Human centered design, esta metodología como su nombre lo dice, pone como prioridad al usuario para la creación de un producto. Invita a profundizar y escuchar al consumidor para ajustarse a las necesidades reales de la persona. 

Consta de tres etapas las cuales se enumeran de la siguiente manera:

1.- Escuchar

2.- Crear

3.- Prototipar

El HCD se enfoca en las personas como punto central del proceso de diseño. 

A lo largo del desarrollo de este proyecto llegué a varias conclusiones importantes, por ejemplo; una persona con acondroplasia tiende a tener el torso relativamente largo y las extremidades cortas, por lo que es muy difícil que el mobiliario que existe en el mercado atienda sus necesidades. 

¿Cómo se diseña sin información? 

Para crear mobiliario necesitamos las medidas antropométricas del usuario, definir la estética del mismo y proponer un diseño. 

Lamentablemente no hay información sobre las personas de talla baja actualizada. 

Para que un estudio antropométrico se pueda utilizar como referencia tiene que tener por lo menos 10 años de antigüedad. Contar mínimo con una muestra de 60 mujeres y 60 hombres, tomar las medidas con herramienta especializada de sus extremidades, altura, circunferencia de cabeza, etc. Esto suele ser extremadamente costoso, tardado y difícil de llevar a cabo. 

Al encontrarme con este problema, fue necesario crear un prototipo que me permitiera jugar con la altura del asiento y la posición del respaldo. Hacer pruebas con usuario para poder llegar a los requerimientos que debe tener el producto final.

Mobiliario y diseño para personas de talla baja

El primer reto para hacer mobiliario, fue sin duda definir las medidas generales de un sillón de descanso para una persona pequeña. Una vez definido esto y después de hacer pruebas con alrededor de 15 usuarios y recibir su retroalimentación de definieron los siguientes requerimientos:

1.- Que el asiento cambiara de posición a tres alturas distintas para que se pudiera adaptar a la altura deseada. 

2.- Dejar el respaldo en una posición fija y con ángulo que permitiera tener una posición de descanso. 

3.- Eliminar el descansabrazos ya que debido a las variantes era muy difícil llegar a una medida estandarizada para su uso correcto.

La propuesta final es el resultado del feedback y la investigación que se realizó a cabo en PAD (Plataforma Activa de Diseño). Por supuesto que queda mucho trabajo por hacer, muchas pruebas por realizar y analizar; sin embargo, este proyecto es un paso pequeño que aporta a crear espacios más incluyentes.


Fecha de Publicación:
Lunes 14/08 2023