La era del sándwich de pollo

La Ciudad de México de repente experimenta una llegada de propuestas bajo un solo concepto que se populariza. En la comida pasa algo similar, a principios de año vimos cómo surgían propuestas de lugares de comida japonesa en distintas áreas; cada una con una personalidad particular. Ahora estamos viendo cómo espacios físicos y cocinas fantasma le entran al sándwich de pollo. Y, ¿qué tiene de especial? (se podrían preguntar), en realidad no es una receta tan sencilla como aparenta.

El pollo en su mayoría está frito con una receta especial; lo cual lo vuelve crujiente y lleno de sabor. El pan puede ser tipo bollo, pan de caja, integral, etc. Y las salsas y condimentos terminan por crear una combinación única; que si salsas picantes, aderezos cremosos, vegetales en conserva o los clásicos; lechuga, jitomate y cebolla.

Estamos ante el momento de renacimiento de un clásico de la cocina estadounidense; de la tradición cajun sureña, a los formatos más sofisticados del norte. A continuación te presentamos cuatro propuestas distintas pero todas deliciosas. 

Bread Boss

Este restaurante fantasma nació en la cuarentena por dos amantes de la gastronomía. Se enfocan en combinar los mejores ingredientes; diario hornean el pan para los sándwiches. Utilizan pan inglés para estos y pan brioche para su French Toast. Además utilizan productos locales. La estrella del lugar está hecho con pollo frito estilo Louisiana, pepinillos encurtidos y salsa de la casa. Y están por estrenar una versión Spicy Chicken que lleva queso suizo, aderezo de chiles secos y pepinillos.

En este lugar no todo es pollo, puedes pedir también sandwich de pastrami, mac and cheese, huevo o salmón ahumado. Para el postre, el Berry Bowl de mascarpone y frutos rojos será un final perfecto. Se pide directo en su sitio web. 

Frito y cruel

Un espacio pequeñito que abrió hace mes y medio en la colonia Roma, se ha vuelto favorito rápidamente. Acá hay dos opciones de sándwich en el menú, frito y cruel. La diferencia es que el cruel es picante y tiene tres niveles de intensidad. Aunque entienden la reinterpretación de la receta en ciudades grandes como Nueva York o Los Ángeles, la suya se mantiene con la fórmula clásica de Nashville (donde supuestamente nació el pollo frito). Para los veganos hay una opción de sandwich de coliflor frita, que también vale la pena probar.

Para acompañar el sándwich hay cervezas, refrescos y agua mineral, aunque la especialidad es la sidra. La de ellos viene del norte de Francia y hace un buen maridaje con el pollo. El lugar abre de martes a domingo y tienen un platillo secreto (chicken tenders). A futuro buscan integrar waffles con pollo en el menú y helado. Por lo pronto han hecho actividades con otros restaurantes como Lucio y el diseño del lugar (a cargo de Ricardo y Cecilia, los fundadores) se va a volver merch próximamente. 

Corazón de Pollo

El Corazón de Pollo late fuerte a pesar de la pandemia, su historia comenzó hace hace tres años como un local de pollo rostizado, ubicado en Mesa Nápoles, después de un año de cocinar con ese estilo tuvieron que cerrar, pero pronto abrieron un local en la colonia Roma, dentro de un autolavado ubicado en la calle de Zacatecas, ahí la suerte pintó mejor e hicieron su gran transición al pollo frito. 

Desde entonces el culto al pollo fue el motor de crecimiento para esta propuesta, e incluso hoy en día tienen un producto estrella: su sándwich de pollo frito, una receta tan fácil y sencilla como deliciosa, compuesta de pan brioche, pollo frito –con su mezcla especial–, mix de coleslaw, pepinillos, aderezo de sriracha y ya, no hay falla; llega a tu casa con el mismo crunch que sale de la cocina, pues la manera en la que viaja conserva su temperatura y su textura. También puedes añadir complementos en presentaciones de 230 gr (macarrones, puré, ensalada o papas) y salsas (buffalo, ranch, blue cheese y BBQ).

Sigmund Fried

Esta dark kitchen, que funciona a modo de delivery directo o pick up desde sus redes sociales, inició a finales de mayo. Aquí el sándwich es formato slider, un poco más pequeño, porque la idea es que pruebes más recetas. Cada uno lleva una salsa distinta: habanero, extra picante, o barbecue. Con dos estás perfecto. Para la salsa barbecue realizan su propia kombucha y hacen lactofermentación para la salsa de habanero; además de hacer sus propias conservas. El pan con el que trabajan es de Pandemonio.

Su idea es aplicar en el formato de comida rápida un toquecito de procesos más elaborados. Para acompañar, las cebollitas o la coliflor en tempura rematan una experiencia de sabor. Cuentan con refrescos, agua mineral o cerveza Colimita. Sus empaques buscan generar la menor cantidad de residuos posibles y al mismo tiempo preservar la frescura. A futuro quieren expandir su menú pero mantener la esencia de “lo frito”.