BÁRBARA SÁNCHEZ-KANE ESTÁ TRABAJANDO REFERENCIAS LOCALES DE MANERA CONCEPTUAL, EXPANDIENDO LA DEFINICIÓN DE MODA MEXICANA.

La moda tiene inherentemente una característica de espectáculo. Hay diseñadores que rehuyen de hacer grandes puestas escena, pero al final una imagen, un gif, un story de Instagram habla de nuestro interés por representar (retratar), lo que creamos. Las plataformas de moda en México han estado modificándose, probando salirse de los formatos convencionales, buscan reconectar al asistente con la experiencia. No ha sido fácil. El ruido, las selfies, las filas, muchas veces dificulta que quien observa un desfile en verdad logre conmoverse.

Momo Room ha funcionado como plataforma para representar creadores jóvenes que no están dentro de los calendarios oficiales. Barragán, Liberal Youth Ministry, Sánchez-Kane, Grieve, han tenido éxito dentro de este proyecto, ya sea con ventas o presentaciones de colecciones. El sábado pasado fue su evento más reciente, el desfile a propósito de la temporada otoño-invierno 19/20 de Sánchez-Kane.

Con Las puerta al sentimentalismo, Bárbara explora diferentes maneras de representar masculinidades desde estereotipos mexicanos. Toda la colección nace de la deconstrucción de la bota tribal. Este estilo de calzado típico se elonga en las solapas de las piezas sastreadas hasta formar un espiral cuyo final se pierde. Un corsé de piel artificial es el molde tal cual de la bota.  Los looks en tonos azul y rosa pastel son un recordatorio constante de las dinámicas del género con las que Barbara juega, su Macho Sentimental.

La presentación tenía un aire de vulnerabilidad en el ambiente. La marca ha ganado una especie de culto que está a la expectativa de lo que Sánchez-Kane lanza. Eso aporta a hacer un desfile en el que todos están emocionados de estar ahí. Al principio, Morena Váldez salió al centro del escenario a cantar un bolero, detrás Bárbara con un pico rompía barras de hielo. Después una banda norteña musicalizó el show. Modelos morenos, de cuerpos y edades diversas portaban las prendas con orgullo. Es moda conceptual mexicana hecha de México, aquí no hay referencias fifís.

Al final el público estaba sorprendido y conmovido. Aquí hay un nuevo formato de hacer y comunicar moda que merece ser visto.


  • TEXTO: Rodrigo De Noriega

  • FOTOGRAFÍA: Rodrigo Álvarez