El tiempo en las cosas, Museo Amparo

Platicamos con Tatiana Cuevas, curadora de la nueva exposición del museo Amparo en puebla. “El tiempo en las cosas”, plantea un recorrido por piezas de arte contemporáneo que dialogan con otras piezas novohispanas y piezas precolombinas. La muestra permanente repiensa el espacio a través de cada sala.

El origen de la exposición El tiempo en las cosas, fue conmemorar los 30 años del Museo Amparo con la exhibición permanente de sus 3 colecciones; este proyecto inició hace tres años. Siendo que la colección de arte contemporáneo se inició en los ochenta, pero se ha ido conformando en la actualidad con más de 400 piezas que se han ido desarrollando particularmente en México por artistas mexicanos. Han seguido el mismo modelo de las otras dos colecciones “prehispánico” y de arte virreinal del siglo XIX, y también han invitado especialistas para investigar y agregar a la curaduría.

Tatiana fue invitada como curadora externa a los proyectos; uno era llevar a cabo un programa de investigación de cada una de las piezas que conforman el acervo de las colecciones mencionadas anteriormente. Éstas están disponibles en la web lo cual permite un acercamiento más preciso a cada una de las obras. Así conformaron un equipo de investigadores y el planteamiento curatorial.

No solo se trata de presentar lo que es el arte contemporáneo hoy o lo que ha venido ofreciendo en nuestras décadas, sino cómo el mismo acervo se incorpora y dialoga con los otros acervos del museo.

Para Tatiana era un reto la curaduría ya que pensar en una exposición permanente implicaba ciertas cuestiones; entre ellas que debía permitir plantear temáticas lo suficientemente abiertas para poder incorporar rotaciones de obra. Que las temáticas estuvieran desplegadas en sala y periódicamente poder ir intercambiando ciertas piezas. La colección no solo es un panorama diverso, sino que ofrece un mapa de los artistas que han marcado un referente desde los años noventa en premisas e intereses particulares.

***

Al inicio de la pandemia comenzaron los cuestionamientos sobre lo que se estaba viviendo, la vinculación de las temáticas que han estado presentes desde tiempos prehispánicos hasta ahora. No buscó que la exposición fuera únicamente de arte contemporáneo; sino que dialogaran con otros momentos para lograr conectar con audiencias no familiarizadas con el momento actual.

La violencia de hoy y la de los tiempos prehispánicos tienen diferencias pero ambas influyen de la misma manera en la sociedad, eso es lo que la exposición plantea.

En el museo hay seis salas dedicadas a esta muestra. Las temáticas se pensaron amplias para el intercambio de discursos. La primera sala está dedicada a entender las obras y sus componentes como vestigios y fragmentos de una realidad más amplia; para poder tener contextos e interpretación, al igual que como van cambiando con el tiempo. En cada uno de los bloques se encuentran presentes cuatro condicionantes; el tiempo, el espacio, las fuerzas de la naturaleza y las fuerzas del hombre.

***

El primer espacio es Fragmentos y discursos, y gira en torno a la noción de una condición cíclica. La segunda sala es Impacto y renovación, habla del tiempo y como las fuerzas de la naturaleza y el hombre han generado impacto a mayor escala; el tercero es Deterioro y violencia, que se enfoca más en la tensión de situaciones sociales generadas y cómo éstas afectan los espacios urbanos.

El cuarto aborda el principio de la naturaleza con un objetivo de los imaginarios detrás de lo cultural que se deposita en la naturaleza. La quinta sección aborda las pulsiones y transgresiones de la representación donde se integra lo humano, lo divino y lo animal, el principio de la dualidad, el principio de la vida y la muerte, la transformación; la última sala aborda el paisaje y territorio en términos de entender el paisaje no solo como una representación de la naturaleza, sino las problemáticas que tiene el lugar en cuanto a territorio y sus cuestiones culturales.

Tanto lo prehispánico como lo contemporáneo, son objetos que están sujetos a la interpretación.

La labor del museo ha sido dar acceso a toda la información sobre los objetos que resguardan para que el usuario pueda familiarizarse con ellos. Se hizo un extracto de estudios los cuales se pueden encontrar en internet y en la sala para que los visitantes tengan más contexto sobre las piezas y artistas. Las piezas ya son un bloque de información, las conexiones que el público pueda hacer entre cada pieza es un proceso libre.

Tatiana está interesada en transformar la idea de una muestra permanente; para ella es vital que cada una de las veces que el público vea la exposición pueda entender distintas cosas; se deja la posibilidad de que el visitante pueda vincular la información con su propia experiencia.

***

Las piezas se irán rotando pero la temporalidad depende de la reapertura del museo y cómo se reinicie el flujo de visitas. Terminando el recorrido secuencial por las seis salas, al salir del edificio, hay una séptima sala abierta la cual se destina a artistas individuales en la colección, para asegurar la rotación de todxs.

“Los objetos artísticos son fragmentos de una realidad más amplia.”

Visita El tiempo en las cosas en el Museo Amparo, ahora en modalidad en línea y pronto de manera presencial.