EN ESTA OCASIÓN INVITAMOS A ALEJANDRO OLÁVARRI, DISEÑADOR Y CURADOR ASISTENTE EN ARCHIVO, A REFLEXIONAR SOBRE LA AGENDA DE DISEÑO DE ESTE AÑO 2018.

Con la misión de diversificar y profundizar la conversación en las industrias creativas de México creamos CHMX Opinión, un espacio donde diseñadores, artistas, ilustradores, arquitectos y otros creativos comparten reflexiones, valoraciones y anécdotas sobre su profesión con nosotros. 

AVISO: Si eres diseñador, si no lo eres, si te interesa el diseño, simplemente lo consumes o no tienes idea al respecto. Tienes que leerlo.

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¿Qué hacer en caso de año de diseño?

Protocolo de prevención y respuesta a esta siniestra nominación.

 

1. Sacúdase la calma

A. Al darse el suceso de un año de diseño en México, no espere ver bonitos bazares, exposiciones interesantes, ferias centralizadas ni pabellones atractivos. Más bien prepárese, antes de salir a papalotear, cuestionando por qué hace o consume* diseño. Tenga mejores expectativas, sea más exigente, esté menos calmado.

B. Ya sea por chisme o genuina curiosidad, preséntese a la mayor cantidad posible de eventos relevantes para satisfacer esas nuevas expectativas.

C. No considere este suceso como un momento oportuno para pasear a la olvidada tía-abuela. Si va a salir, que sea para vivir el diseño. Después se come su helado. Este año es del diseño y el diseño es del año. Esto es cosa seria.

D. No busque claridad en las tinieblas de lo que será el año de diseño, nadie tiene clara la claridad. Quizás esto sea emocionante, pues ¿quién decide lo que es el año de diseño mexicano? ¿Una bola de gestores, los diseñadores, o los consumidores*? ¿Los diseñistas o los keasistes?

 

2. Identifique a las autoridades (im)pertinentes 

A. Puede ser relevante saber quién está –o debería– y quién no está a cargo del año de diseño. No portará ningún identificador oficial, aunque tal vez se uniformen con zapatos “de charol” de suelas sobradas y repulsivamente blancas, pero no tendrán una credencial visible. Anónimos quedarán detrás de la protección de sus logotipos, ¿o tendremos que ventanearlos?

B. Hágale (parcialmente) caso a las autoridades: siga las indicaciones que le hagan los organismos oficiales del año, pero no las siga sin hacer uso del sentido común. Aproveche oportunidades y descarte mediocridades. No compre por comprarles, no vea exposiciones por ellos y no les perdone una mala organización. Responsabilice a las autoridades y respételos si lo ameritan.

C. Rezongue siempre que sea necesario. El que no chilla, no mama. Sin embargo, esto no justifica que usted se convierta en un grillero sinsentido que rebuzna sobre toda autoridad del diseño y estorba a la evolución y mejoramiento de sus todavía tiernos primeros pasos a ser verdaderos gestores culturales. 

 

3. No corra, no grite, no pregunte si lo hacen en rosa

A. Si es usted diseñador, gestor, curador u otra clase de profesional a cargo de generar contenido para el año, no se apresure y no entre en pánico. Los diseñistas necesitamos tener las cosas con anticipación. Nada de pedir prórrogas, rogarle a proveedores, ni meterle eufemismos al aventón para dar el gatazo. El año de diseño completo ya no lo logramos, pero todavía podemos tener un mes digno de Capitalizarnos diseñísticamente. Diseñemos un enorme octubre 2018, y hagamos algunos calentamientos previos.

B. Si es usted un keasiste –un espectador, estudiante o consumidor* de diseño que asiste al año– hágase el favor de no molestar a los dueños de proyectos con preguntas banales como la posibilidad de hacerse en otros colores o si hay descuento de mayoreo. No le estorbe a las personas que sí preguntarán diseño y no mercantilismo. Pida la tarjeta y luego envíe sus preguntas vergonzosas.

C. Si sus ganas de preguntar por la gama de colores es incontenible, léase alguna definición de diseño de: Alice Rawsthorne, Bruce Sterling, Mario Ballesteros, Douglas Coupland, Ruben Pater, Emanuele Quinz, Cecilia León de la Barra, Anthony Dunne y Fiona Raby o mínimo la RAE. 

 

4. No utilice el elevador del mame

A. Ambos actores del mes del diseño (keasistes y diseñistas) deben evitar utilizar un lenguaje inapropiado para referirse al diseño: adjetivos como ‘creativo’ y ‘bonito’, palabras insignificantes como ‘imaginación’ o ‘interesante’ y la impronunciable: ‘innovador.’

B. No se vista de ponchos a todas las inauguraciones, hay más diseño ponible en México. No todo tiene grecas monocromáticas ni todo tiene que estar tejido en Oaxaca.

C. Si usted es malinchista por naturaleza, sepa que eso no lo hace sofisticado sino todo lo contrario. Socializar a través de la crítica es una gran herramienta, pero si esta actividad se prolonga a ser una criticadera desparramada a todo lo nacional, retírese amablemente del país. Ser crítico del diseño mexicano no es ser malinchista, lávese las orejas y pregunte si no entiende.

 

5. Aléjese de exhibidores u otros objetos punzocortantes

A. Si en cambio usted es un consumidor* de diseño responsable y se le acerca algún individuo a ‘venderle’ su proyecto, aléjese. El diseño no necesita de edecanes para ser consumido; si así fuese, eso que se estaría exhibiendo no sería diseño sino industria y/o producto, y estaría en las salas del centro Banamex.

B. Algunos otros casos de los que se debe alejar: videos o textos explicativos demasiado largos, diseño que se autonombra categóricamente como ‘social’, ‘artesanal’, ‘emergente’, ‘user-friendly’, ‘experiencial’, ‘pet-friendly’ y todas las posibles derivaciones y asociaciones de esos adjetivos calificativos.

C. En caso de contagio recurra a borrar todo: Control + Z. Se vale cambiar de opinión, dejar proyectos atrás, regresar sus compras, decir que no. Deje de ser partícipe en un ciclo vicioso de malas plataformas como la compra de logotipos prefabricados. Galerías El Triunfo es más barato, sí, pero ¿quién paga el costo intelectual? ¿Vitra? Recordemos la regla de oro y mejor no hagamos lo que no queremos que nos hagan.

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En la siguiente entrega de ¿Qué hacer en caso de año de diseño?, Alejandro Olávarri expone 5 puntos más a tomar en cuenta ( i.e. Apague el arte o cualquier objeto que pueda causar confusión, asegúrese que esté Hecho en México y no Hechizo en México)



  • IMÁGENES: Alejandro Olávarri

  • TEXTO: Alejandro Olávarri

Fecha de Publicación:
Martes 15/02 2018