MADRE CAFÉ RESTAURA UNA CASONA DE LA ÉPOCA DEL PORFIRIATO PARA OFRECER UNA COCINA SIN PRETENSIONES A CARGO DEL CHEF VÍCTOR ZÁRATE

La Colonia Roma destaca por su historia, arquitectura y oferta gastronómica. Es difícil imaginar cómo un nuevo lugar podría destacar del resto entre tantas opciones. Pero Madre Café reúne las características antes mencionadas para convertirse en la promesa gastronómica de la zona. 

Arquitectura

El inmueble es una casona que data del porfiriato. Ubicada en la esquina de Orizaba con Guanajuato, su cercanía al parque Luis Cabrera da un aire fresco y relajado a su terraza. El ingreso es sobre la calle de Orizaba, y el primer punto focal es la enorme barra coronada con una cafetera de especialidad donde se emplea café nacional de alta selección. Esta barra a su vez funge como puente entre el comedor y la cocina abierta, entablando un diálogo entre comensales y staff de cocina. 

El comedor consta de bancas de madera al perímetro de la terraza, con mesas de piedra y sillas metálicas azules con cojín gris. En el montaje de la mesa cada detalle importa, las servilletas azules en contraste con cubiertos en tono cobrizo mate. Caminando al fondo del inmueble hay un par de espacios que cuentan con una fogata al centro, ideal para pasar las frescas noches de la Ciudad de México. 

Llama la atención una escultórica puerta de manera de dimensiones considerables y que gira sobre su propio eje. Al ingresar continúa el comedor y al fondo se encuentra un boot para DJ. En una habitación a la izquierda del espacio está la barra de mixología. Un espacio oscuro que contrasta con el claro exterior. 

La remodelación estuvo a cargo de Taller 905 por los arquitectos Patricio Molina y Roberto Contreras.

Cocina

Es difícil desarrollar la carta para un horario que abarque los tres principales momentos de la alimentación. Pero el Chef a cargo Víctor Zárate, cuenta con la trayectoria necesaria para entender el paladar de los comensales de la colonia Roma. Víctor se involucra desde la relación con los proveedores, incluyendo insumos de alta calidad, locales y en ocasiones orgánicos. Destaca el proyecto Yolcan entre la lista de suministros. 

Por la mañana se desayunos con base de fruta, huevos en diferentes presentaciones, especiales que van de los chilaquiles, tamales, hasta quiche y coque madame. En el horario matutino la Espuma de Yogurt con Frutos Rojos es una opción fresca y saludable. Los Benedictinos con Salmón Curado en Casa son también un imperdible matutino. De tomar, un jugo natural o un Smoothie de Açai, cardamomo, jarabe de agave y fresa.

El menú vespertino es muy versátil y las porciones son bastas. Desde ensaladas, poke bowls, mac & cheese, paninis, pastas y arroces y hasta hamburguesas. Se tienen opciones vegetarianas muy buenas, en el apartado de Paninis el de Hummus, espinaca fresca y aguacate es una grata sorpresa.

Barra

En la barra de mixología se pueden encontrar cócteles clásicos como el Martini Dry. También existen los de la casa, Madre -por Madre Café- se prepara con mezcal, tejuino, limón y sal de tortilla tatemada; una oda a la gastronomía del occidente del país. Lo más representativo podrían ser sus seis opciones de carajillo, llevando este clásico a otro nivel. El de Matcha, con Rumchata, leche de almendra y decorado con flor comestibles es un imperdible.

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Madre Café es un respiro en la colonia Roma. El inmueble, la intervención arquitectónica y de interiorismo y el menú de cocina, de café y de mixología resultan en el maridaje perfecto para la nueva visita obligatoria en la ciudad.



  • FOTOS: Steve Solórzano

  • TEXTO: Isra Vázquez

  • UBICACIÓN: Calle Orizoba 131, Col. Roma, CDMX

  • HORARIO: Lunes a miércoles de 8am a 11pm, jueves a sábado de 8am a 12am, domingo de 8am a 6pm

Fecha de Publicación:
Jueves 11/07 2019