CON LA LLEGADA DE LA EMPRESA TRANSNACIONAL IKEA, SE ABREN NUEVAS POSIBILIDADES PARA EL CONSUMO MASIVO DE MOBILIARIO EN EL PAÍS.
Indagar sobre consumo de diseño es abordar diferentes áreas, es hablar de la cultura misma. Cuando estamos expuestos a una campaña de publicidad, el vaso que lleva el branding de una marca de café, las prendas que adquieres cada temporada; los accesorios o mobiliario que recién compraste para adaptar tu espacio de trabajo en casa. Ya sea que se trate de cultura material o visual, consumimos todo el tiempo. Y es a propósito de la llegada de la empresa transnacional IKEA, que nos preguntamos: ¿Qué implica la llegada de una empresa como esta a México?
Es por ello que el consumo, principalmente de mobiliario y accesorios que ofrece diseño como valor agregado en nuestro país llama la atención para indagar sobre ¿cuánto diseño consumimos? ¿qué tipo de diseño? Y ¿hay estadísticas que nos puedan ayudar a responder las preguntas anteriores?
Para hablar de números tendríamos que adentrarnos a la participación del diseño en el aspecto macroeconómico. Los diseños y otras disciplinas han sido clasificadas como parte de las Industrias Creativas para medir su impacto a nivel de ingresos, generación de empleos e indicadores del bienestar social en el sistema económico a comienzos de los 90 en países de “primer mundo”. Las también denominadas Industrias Culturales según la definición de la UNESCO, “son aquellas que combinan creación, producción y comercialización de contenidos que son intangibles y culturales en su naturaleza”.
Se clasifican como Industrias base (protegidas por los derechos de autor) según la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) que son: la fotografía, artes gráficas y visuales, entre las que se encuentran el diseño gráfico; también está la música, prensa y servicios de publicidad, entre otros. En cambio, para aquellas denominadas como Industrias independientes, se clasifican las que apoyan el contenido de derecho de autor como equipo de cómputo y aparatos electrónicos, etc. Y en una tercera clasificación –aquí se muestra un aspecto interesante– denominada Industrias parcialmente relacionadas, se contemplan bienes protegidos por los derechos de autor de arquitectura, interiores, calzado, muebles y textiles, entre otros. ¿Qué quiere decir esto? Que en las diferentes etapas de la creación, producción y venta de un producto o servicio, estuvo implicado un proceso de diseño. Con ello se demuestra que el impacto del diseño en las industrias culturales y por ende, en la economía, es más profunda; aunque no parezca concebirse de esta manera a nivel institucional.
Lo único que contamos por ahora en cuanto a dato duro, es que las Industrias Creativas equivalen al 7% del PIB en México. Y según el informe del IMCO en 2015 “Industrias creativas & obra protegida”, las principales industrias con mayor tasa de crecimiento y peso en el PIB que requieren servicios de diseño son: el audiovisual, editorial, los servicios de entretenimiento en instalaciones recreativas, el calzado y la confección de prendas de vestir, sin mencionar el sector informal.
Los nichos de mercado para el diseño en el país
Diversos y amplios, hay diferentes nichos de mercado donde el diseño local se abre paso. Desde la venta de vasijas escultóricas a 142 mil pesos diseñadas por Emiliano Godoy y Héctor Esrawe en First Dibs; hasta Tráfico Bazar, una feria de diseño dirigido a un nivel socioeconómico medio que ofrece productos de jovenes diseñadores con determinada calidad y precios en la Ciudad de México. Hasta una silla por Emiliano Godoy de 2,600 pesos en Hecho y Derecho. Y por otro lado, se encuentra LAGO, una plataforma promotora del diseño latinoamericano que a través de Caravana comercializa accesorios, mobiliario y moda para un sector de la población con un poder adquisitivo más alto. Gina Barrios, su fundadora, comparte que a partir de la pandemia, el ticket promedio en LAGO ha aumentado, aunque el número de tickets ha disminuido.
Seguimos en crecimiento, pero no hemos llegado a una curva establecida de consumo constante.
Regina Barrios, fundadora de LAGO
En el caso de Addrede, una plataforma enfocada para profesionales del sector fundada en 2007 afirma que su ticket promedio oscila entre los 2 mil pesos y que en línea, venden sobre todo accesorios. Sus ciudades y entidades más importantes en cuanto a venta son CDMX, Jalisco, Monterrey, Puebla y Quintana Roo.
El principal nicho de mercado para Addrede es el “proyecto contract”, es decir, un servicio que contempla una propuesta integral y especializada de arquitectura y/o interiorismo para espacios de uso común. Un contrato de servicios profesionales para empresas dedicadas al ramo hotelero o cuyo fin sea dar otros servicios a un gran número de personas. Forman parte de los servicios de entretenimiento en instalaciones recreativas, museos y similares; mencionados anteriormente como uno de los sectores de mayor incidencia en el PIB dentro de las Industrias Creativas. Aunque se necesitaría verificar el impacto de la pandemia en este sector el próximo año.
El diseñador industrial Xavier Lorand enfatiza no perder de vista las diferencias entre un proyecto contract y uno residencial, además del producto adquirido a través de un canal de venta y distribución o marketplace. Mientras en el primero se suele trabajar bajo una especificación detallada; esto implica que se agiliza producción, costos, empaque, envío, montaje y por lo tanto, un mayor aprovechamiento de materiales por el volumen considerado. Al contrario del residencial, cuyos costos de venta suelen ser más elevados por los altos costos operativos y un proceso de revisión más tardado con los clientes.
En el caso de los marketplaces, la situación se complejiza cada vez más. El consumo de compra en línea reportó aumentos durante la pandemia. Las estimaciones del crecimiento del e-commerce se indicaban desde 2018 pero fue a causa de la emergencia sanitaria que se presentó un cambio drástico. Según el informe de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO); realizado en agosto del presente año, 5 de cada 10 empresas duplicaron su crecimiento en internet. Y entre los productos que lxs mexicanxs adquieren, el 47% es de ropa, calzado, electrónicos o muebles. Aunque hay que considerar que este estudio contempla sólo empresas afiliadas y una muestra de menos de 500 encuestadxs. Sin embargo este y otros informes coinciden en que la industria mejor posicionada en el e-commerce en el país, es la moda. Ya sea a través de cadenas como Liverpool o Zara, marketplaces como Amazon y Mercado Libre; y plataformas de moda local independiente como Mexicocouture o la joven iniciativa Colectivo Autónomo de Moda.
En Alameda, tienda de accesorios y mobiliario para el hogar, Gustavo de la Vega, Head of Merchandising & Private Labels, afirma que sus ventas de canal online tuvieron un aumento significativo; aunque las tiendas no corrieron con la misma suerte a causa de la pandemia. Sin embargo, esto los ha hecho entender sobre la importancia de invertir en tecnología y procesos operativos más completos.
En Amazon en cambio, pocas marcas de diseño nacional están apostando por este canal como MDC, Tuio y Duplo Design mx. La nueva iniciativa Design Market de Design Week Mexico, está reuniendo a marcas jóvenes y consolidadas; en cuyo nicho, también se sumará una nueva plataforma especializada en accesorios y mobiliario de diseño mexicano a lanzarse en los próximos meses.
En el caso del mobiliario, los retos radican en cómo comunicar a nuestros clientes toda la información necesaria para que puedan conectar con el producto. También el reto logístico de llevar un paquete frágil de punto A al punto B aun con varias oportunidades de mejora en el empaque.
Gustavo de la Vega, Head of Merchandising & Private Labels de Alameda
Entre los principales retos para que las marcas de diseño se adapten y mejoren sus condiciones de venta pospandemia, Regina Barrios señala que lo más importante será volverse mejores en línea; profesionalizarse con temas de venta online; tener mejores fotos y contenidos. Un tema para contar mejor sus historias a través de la calidad y una cuidada propuesta visual.
Retos ante la llegada de la empresa transnacional
Diseñadorxs y mercadólogos opinan que la llegada de IKEA puede propiciar muchos cambios de manera positiva. Principalmente debido a que los muebles de diseño o autor siguen siendo poco asequibles para la mayoria de los mexicanos y poco accesible de manera masiva. Y por otro lado, las empresas o cadenas de mobiliario existentes, con diseños poco atractivos y de menor calidad, detalla Gustavo.
Creo que la llegada de Ikea a México nos enseñará varias cosas. Una de las primeras reacciones que veremos por parte de la industria mueblera será la réplica, una manera rápida pero no sé si tan acertada de igualar el éxito. Esto con suerte evolucionará en una gran reflexión de la industria para reinventarse, innovar e incluir a diseñadores cada vez más capacitados en sus plantillas. Y en la producción de menor tamaño como el mercado del mueble u objeto de diseño, si bien se enfoca mucho en los detalles y la calidad, empezará a fijarse más en los costos para ser un poco más competitivo. Por donde lo veas creo que es una buena enseñanza. ¿Debemos preocuparnos? No, sólo seguir evolucionando.
Xavier Lorand, diseñador industrial
Con la apertura de su tienda en línea y en proceso de aumentar su cobertura geográfica para envíos, así como la permanencia de la empresa de origen escandinavo; se augura generar un mayor interés y entendimiento por el consumo propiamente de diseño a segmentos más amplios de la población. Alistar las condiciones para un consumo más consciente sobre el diseño.
Nuestro país tiene una tradición mueblera en distintos estados de la república. En este ecosistema debemos unir fuerzas tres agentes principales: los industriales que tienen la capacidad y los procesos productivos; los diseñadores que deben rescatar el bagaje cultural mexicano; y los comercializadores que tenemos las herramientas necesarias para promocionar y colocar los productos en diferentes targets de consumo.
Gustavo de la Vega, Head of Merchandising & Private Labels de Alameda
Tal vez sea la gran oportunidad para que la triada industria, diseño y canales de distribución afiancen una colaboración que les permita ser más competitivos; mejorar procesos de producción y precios para llegar a más personas.
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TEXTO: Cristina Cruz
Fecha de Publicación:
Martes 24/11 2020
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