El fin del Mural. Crónica


EL RETIRO DE LOS MURALES Y LOS RÓTULOS EN LA CUAUHTÉMOC, NO RESPONDE AL MEJORAMIENTO DEL ENTORNO URBANO.

Durante la semana pasada, la alcaldía Cuauhtémoc y su alcaldesa, Sandra Cuevas, volvieron a dar de qué hablar. Esto sucedió debido a que en redes sociales, iniciativas como la Red Chilanga en Defensa del Arte y la Gráfica Popular (RECHIDA) se viralizaron en contra del retiro de los rótulos en los puestos ambulantes de la alcaldía. Esta acción arbitraria de la alcaldesa forma parte de su Jornada Integral de Mejoramiento del Entorno Urbano en coordinación con comerciantes en vía pública

Desde el inicio de su mandato, Sandra Cuevas, se ha visto envuelta en noticias un tanto escandalosas. No olvidemos el proceso legal en el que se vio involucrada hace algunos meses por presunta agresión a mandos policiales. En esta ocasión son los rótulos, pero recordemos que también algunos murales fueron retirados de la alcaldía. Uno de estos murales fue Mujer en diálogo con el progreso del artista mexicano Sego y Ovbal.

¿Mejoramiento de los mercados públicos? 

Como parte de un programa de mejoramiento de los mercados públicos, el mural fue retirado el pasado marzo. El mural Mujer en diálogo con el progreso, se realizó en marzo de 2020 como un homenaje a todas las mujeres de la vida del artista y aborda la situación actual de las mujeres del país. Al igual que con la obra de Sego, muchas obras de artistas urbanos fueron borradas en distintos mercados de la demarcación. Muchas de estas obras, como la de Sego y algunas retiradas del Parque España, fueron gestionadas por Central de Muros. Cabe mencionar que las acciones tomadas por dicho programa, se realizaron sin el consentimiento del artista o de Central de Muros.

Mujer en diálogo con el progreso” es una reflexión del momento en el que pasa esta ciudad, este país y mi trabajo. Pienso que se cuentan historias dividiéndolas en etapas y esta etapa de crisis en nuestra historia no hemos podido hacerla transitoria y creo fielmente que podremos superar la situación”.

Sego y Ovbal

La respuesta por parte de la alcaldía, solo denotó el grave error que cometieron, de modo que se comprometieron con los artistas a resarcir con nuevas obras de arte urbano. Por supuesto la protagonista de esta nota se lavó las manos al decir que dichas acciones se realizaron cuando se encontraba fuera de su mandato: “No estaba yo en funciones cuando se cometió esa atrocidad. Las dos personas responsables que permitieron que pasara eso, ya no están en la alcaldía , con cargo de director y jefe de departamento, el administrador del mercado por su puesto también es responsable”.

Censura en la clandestinidad

Fue como un poco en tono de la clandestinidad porque lo empezaron a hacer en la noche. Prácticamente haber borrado ese mural con temas tan delicados sobre la mujer, es también censurar lo  que está pasa, no nada más en la ciudad, sino en todo el país.

Sego. Alcaldía Cuauhtémoc borra murales de la iniciativa Central de Muros.

Las acciones contra el mural rayan en la clandestinidad y son también un acto de censura. Las decisiones tomadas por la alcaldía discriminan el arte mexicano y las expresiones culturales de artistas reconocidos en México y el mundo. Son, además, un atentado al “sentido de pertenencia, comunidad, armonía y a los mensajes sobre las problemáticas actuales”.

De igual forma no debemos pasar por alto el esfuerzo y los recursos que se tiraron a la basura. Al respecto, Liz Mevill, ilustradora y muralista, nos comenta lo siguiente: “el proceso de pintar un mural implica muchísimo trabajo físico y mental. Hay que tener experiencia para trabajar en grandes formatos, algo de condición física, y  hacerlo en tiempos reducidos. Se trabaja a través de organizaciones que coordinan los proyectos, consiguen los permisos, presupuestos, le pagan al artista, y normalmente la relación del esfuerzo, creatividad y tiempos de trabajo con la paga no es muy justa que digamos”. Qué gran desperdicio de recursos quitar un mural para volver a comisionar uno diferente al mismo artista.

“Categoría y buen gusto” o identidad

Sandra Cuevas no presenta ningún plan. No realiza acciones que los vecinos no puedan hacer por sí mismos. En lugar de proponer, le resta a la alcaldía y da un paso agigantado hacia atrás con su idea anticuada sobre el orden, la paz, la disciplina.

Gibrán Turón 

Ya sean Sandra Cuevas o Lady Insurgentes Sur, categoría y buen gusto son dos palabras que he escuchado mucho en las últimas semanas. El arte urbano por su naturaleza no puede responder a la idea estética, de categoría y de buen gusto de Sandra Cuevas sobre el entorno urbano. No existe una cuestión de buen gusto, se trata de una cuestión de consenso cuando se tiene un plan. Es el derecho a una ciudad con gustos colectivos, con identidad. Las decisiones arbitrarias de la Alcaldía Cuauhtémoc y su alcaldesa, atentan contra el imaginario colectivo y la cultura popular mexicana.

La decisión de la Alcaldía Cuauhtémoc hace que la imagen de los espacios públicos de la Ciudad de México sea cada vez más árida, menos amigable con los usuarios y, finalmente, menos atractiva para todos. Con la eliminación de los rótulos (y los murales) no sólo se insulta a sus autores y se despersonaliza a los puestos (y a la ciudad), también se nos priva del derecho a una ciudad que integre a quienes la usamos y la hacemos funcionar.

Aldo Solano. Cuauhtémoc contra la gráfica popular.

Hacer privado el espacio público. Por Liz Mevill.

Probablemente Sandra Cuevas busca uniformar la alcaldía Cuauhtémoc con la aspiración “primermundista” de urbanizar el Barrio de manera que la arquitectura callejera sea blanca. Demuestra su pobre entendimiento de la riqueza cultural relacionada a la identidad gráfica de la Ciudad con los muros uniformes que visten su nombre, slogan y el logo de su administración. Queda probado, una vez más, la falta de interés de la clase política por coexistir con la comunidad, la justificación de inversión en “mejoras” al espacio público y la propaganda política por ahí. Como siempre, quedándole mal a la cultura.

Invisibilizar, tapar, borrar, olvidar que ahí había un rótulo, un mural, me parece triste y preocupante. Sobre todo que se quiera uniformar una alcaldía. Me parece que habla de un aspecto psicológico de un personaje, del narcisismo y  autoritarismo de una clase política, de un aspecto del poder con el cuál se toman decisiones. Un fallo más en el vínculo del político y la comunidad: hacer privado el espacio público.


Fecha de Publicación:
Lunes 23/05 2022