Mujeres por el arte: ¿Un calendario inclusivo?

¿Alguna vez te has cuestionado la inclusividad de los objetos cotidianos como un calendario? El proyecto “Mujeres por el arte” sí lo hizo y propuso una solución.  Brenda Tapia dio inicio al proyecto en 2021 después de completar un diplomado centrado en proyectos de diseño inclusivos. Su deseo original de realizar una exposición se vio frustrado por la pandemia, pero en lugar de rendirse, transformó la idea en algo aún más inclusivo: un calendario con arte. Este no sólo se aprecia visualmente sino que también se percibe a través del sistema braille.

El proyecto tomó impulso cuando Brenda invitó a Vania Alonso a colaborar y encargarse de todo el trabajo editorial. Juntas, han establecido un objetivo claro: crear espacios donde todas las personas se sientan bienvenidas y libres de disfrutar y compartir el arte.

Esa accesibilidad tan cotidiana a un calendario que para lxs normovisuales es tan accesible, no para todo el mundo lo es. “Mujeres por el arte” surge como una narrativa para destacar que no estamos en un ambiente inclusivo, que hace que no todas las personas accedan a la información. Es un compañero que te acompaña durante un año y además tiene arte. 

Actualmente, el equipo está compuesto exclusivamente por mujeres, reflejando su compromiso con la creación de oportunidades para todas las artistas.

Enriquecer la experiencia de un calendario

El tercer calendario ya es una realidad. Desde la segunda edición, abrieron la convocatoria de “Mujeres por el Arte” e invitaron a artistas emergentes de diversas regiones de México a compartir su sentir y su creatividad.

La selección de las obras se realiza considerando la técnica y la narrativa, mientras que el equipo se esfuerza por acercar a las participantes al braille, fomentando la sensibilización sobre la inclusividad en la expresión artística.

Hay conceptos interesantes que no sólo lo abordamos en las descripciones como “es color rojo” o “es una textura”, tratamos que sean más oníricas, imaginativas, sí descriptivas, pero no a un nivel tan visual.

El calendario aborda temas como el Día de la Madre, pero con un enfoque a la maternidad voluntaria, ilustrada con una pieza de cerámica que simboliza la tierra y la fertilidad. En general, buscan darle significados nuevos y enriquecer la experiencia artística.

¿Por qué un calendario?

La elección de un calendario tiene un propósito claro: convertir el arte en algo cotidiano. Brenda destaca que las personas con discapacidad visual a menudo enfrentan barreras para acceder a objetos cotidianos y materiales impresos. Mientras que para las personas normovisuales es algo fácil. El calendario se convierte en un compañero anual que no sólo informa, sino que también es una obra de arte que perdura a lo largo del año.

A pesar de la positiva acogida, reconocen que el diseño actual aún no aborda completamente las necesidades de las personas con discapacidad visual. Además, el proyecto ha enfrentado retos financieros al ser autogestivo y depender de rifas de arte para obtener fondos.

***

Con miras al futuro, “Mujeres por el arte” aspira a crecer, sensibilizar a más artistas y convertirse en un referente en la creación de espacios inclusivos. Igualmente, han pensado en la integración de artistas con discapacidad visual, así como en la realización de exposiciones para llevar su iniciativa a nuevos horizontes artísticos e inclusivos.