MARCUS COLE, DIRECTOR CREATIVO DE ARQUITECTURA DE COS, COMPARTE SU PROCESO Y EL DETRÁS DE UNA CONCEPT STORE DONDE EL DISEÑO SE ENCUENTRA EN TODAS PARTES.

Ubicada en el Centro Comercial Antara en Polanco, la marca COS abrió sus puertas el pasado cinco de agosto en la Ciudad de México. Nacida en 2006, la marca ha puesto los ojos en el país para incursionar en el mercado de consumo de moda y diseño. 

Al compartir con Marcus Cole, algunos cuestionamientos sobre su proceso y filosofía de diseño en COS, hay indudablemente una perspectiva integral sobre la práctica creativa y en todas las escalas; es decir, pensar e inspirarse en la variedad de expresiones desde la arquitectura, las fachadas y la indumentaria, hasta el objeto y las texturas para traducirlo en el ADN de la marca. Su enfoque en el proceso de diseño es tener un equipo transdisciplinar, pues es un factor importante cuando se trata del retail design, ya que se generan experiencias que no solamente se centran en el consumo.

Piensa globalmente, actúa localmente

En sus más de 260 tiendas alrededor del mundo, el aspecto a considerar es siempre integrar o hacer parte de la concept store la propuesta de diseño local. Para el equipo de diseño era un reto saber cómo integrar a diseñadores locales, reflejados en los salones de la tienda. Principalmente enfocados en ofrecer espacios híbridos dentro de la tienda, pensados para propiciar un momento de reflexión o descanso. “Es como un momento para relajarse y asimilar el espacio en el que se encuentra”, afirmó Marcus. 

Entre las colaboraciones locales se encuentran las monumentales piezas con hilo de algodón de Caralarga, que le brindan carácter a la primera sala de la tienda; además de las mesas auxiliares Tótem de Daniel Orozco, junto al sofá-cama Dorcia de Jorge Arturo Ibarra. También hay piezas de estudios internacionales como Otherside Objects de Sam Klemick, residente en Los Ángeles, y las mesas de papel maché por Lecce y Paper Factor, con sede en Nueva York.

La propuesta sostenible de COS

Marcus comparte que la premisa más importante es dirigirse hacia una economía circular, es decir, ¿cómo propiciar el aprovechamiento de desechos y darles un nuevo uso? Esto presenta un gran reto en el diseño dedicado al retail o a espacios de consumo, ya que muchos ambientalistas plantean que el hiperconsumo es uno de los causantes del deterioro ambiental y la industria de la moda o el fast fashion encabeza la lista. Entonces, ¿cómo aminorar el impacto o fomentar la investigación de materiales más amigables con el ambiente?

La selección de materiales resulta importante para COS, pues surgen cuestionamientos como: ¿estamos utilizando los materiales de la manera correcta? ¿Cómo funcionan juntos? ¿Son para un sólo uso? Interrogantes que no pueden resolverse de manera arbitraria o al azar. En este sentido, la investigación de materiales se vuelve importante dentro de su proceso de diseño. Para la concept store se utilizó 68% de material reciclado en la tienda. Por otro lado, el uso de los materiales más pertinentes conllevó pensar e investigar el material y sus cualidades. Para ello, se decidieron por el uso de rieles de aluminio que puede reciclarse muy fácilmente. Además del reúso del 90% de residuos de una cantera de mármol y los accesorios de madera de bambú que sustituyeron a los de madera maciza. 

“La forma de diseñar con el aluminio también es clave y la estrategia de diseño detrás de cómo construimos las tiendas. Con nuestro sistema de rieles, nos aseguramos de que sea flexible y se puedan desmontar elementos para cambiar rápidamente el espacio, y siga teniendo esa sensación híbrida”. 

Marcus recalca la importancia de hacer una distinción entre utilizar materiales sostenibles y hacer diseño sostenible, principalmente para atender un mercado cambiante y estar preparados para el futuro. En este sentido, abogar por un diseño que te invite a readaptar y rediseñar espacios u objetos, en lugar de desecharlos para generar otros nuevos con base en tendencias, se vuelve importante. La disciplina tendría que atender este reto, si se quiere seguir diseñando para este sector.

¿Y el futuro del retail design?

Es indudable que para hablar de futuro, siempre hay un ojo puesto en el talento presente en las escuelas de diseño. Si partimos que la academia funge como una incubadora de proyectos en sus primeras fases de desarrollo, su relación con la industria puede propiciar una infraestructura para hacer crecer las ideas y ponerlas a prueba, afirmó Marcus.

Por ello, se vuelve clave impartir una noción más completa de lo que conlleva diseñar espacios para vender o generar experiencias para el consumo. Es decir, pensar que el proceso de diseño no termina cuando se termina el espacio, sino cuando se considera un ciclo virtuoso del aprovechamiento y extensión de la vida de los materiales utilizados. Y por otro lado, una buena oportunidad para generar innovación. Ejemplos como éste, se han realizado en instituciones educativas en la Cd. de México con CENTRO y la Universidad Jannette Klein. ¿Qué otro caso de estudio te parece importante mencionar?


  • FOTOS: Jesús Colín Estévez

  • TEXTO: Cristina Cruz

Fecha de Publicación:
Miércoles 29/08 2023